Barrio de La Merced
Datos
El Barrio de La Merced es una de las zonas más emblemáticas de la Ciudad de México. No existe como tal una demarcación oficial del barrio, sin embargo, se encuentra entra las colonias Centro - Centro Histórico y Merced Balbuena. Su origen se remonta a la época prehispánica, pues fue en este sitio donde se dice que aconteció el mito fundacional de Teotihuacan: el águila devorando a una serpiente sobre la roca de un lago. El nombre náhuatl del barrio era Zaquipan, en donde se ubicaba uno de los tianguis más importantes de la época al estar cerca la zona chinampera que recorría el Canal de la Viga. El nombre del barrio se debe a la construcción del Ex Convento de Nuestra Señora de la Merced, que fue uno de los más importantes de la época colonial. Así, el área de influencia del sitio religioso se convirtió en el Barrio de La Merced. Este barrio ha gozado de gran actividad comercial desde la época prehispánica con el tianguis, pasando por todos lo mercados de la época colonial: El Parián (siglo XVII) y después El Volador (siglo XVIII), hasta culminar en el mercado más antiguo de la Ciudad en la actualidad, el Mercado de La Merced (siglo XIX), sumado al más reciente Mercado de Sonora, los cuales conforman el centro de abasto al menudeo más importante y visitado de la Ciudad de México. Dentro del barrio, además de sus plazas y sus monumentos históricos, se encuentra la estación de la línea uno del metro: Merced. Este sitio de gran importancia, cultural, económica e histórica merece ser visitado al menos una vez en la vida por cada habitante de la capital, así como por turistas que quieran conocer a fondo la Ciudad de México.
Historia[editar | editar código]
Prehispánica[editar | editar código]
El actual barrio de La Merced es una de las áreas más antiguas de la Ciudad de México. Data de la época prehispánica, época en la que constituía el límite oriente de la zona urbana de México Tenochtitlán que colindaba con el ex lago de Texcoco.[1] Unos restos de un temazcal prehispánico descubierto en un predio de las inmediaciones de La Merced han permitido ubicar con precisión el lugar donde estuvo el barrio de Temazcaltitlan. Este era uno de los más antiguos de Tenochtitlan, según consta en fuentes como el Mapa de Sigüenza, la Crónica Mexicáyotl y el Códice Aubin, pues estos textos relatan la historia de la peregrinación del pueblo mexica.[2]
En su Crónica Mexicáyotl, Hernando Alvarado Tezozómoc señala que en este lugar se hizo un temazcal para bañar y purificar a la doncella Quetzalmoyahuatzin, noble mexica que había parido en Mixiuhca, “allá se bañó la madre de Contzallan, por eso se denomina Temazcaltitlan, allá se bañaron todos los mexicanos, allá se asentaron”.[2]
La zona de Temazcaltitlan fue la sede primigenia del islote en la que se produjo el avistamiento de las señales pronosticadas por Huitzilopochtli, como lo recuerda el monumento de “La aguilita”, en la Plaza Juan José Baz, que le hace contraesquina. Desde entonces estuvo inmersa en el sistema lacustre del Valle de México y formó parte de la gran unidad económica del imperio azteca. En tanto zona urbana, como todo el conjunto de la ciudad, tuvo menos importancia como productora de artículos y alimentos y fue más fuerte en otras actividades económicas relevantes como los oficios, la artesanía manufacturera, los servicios y el comercio.[1]
Durante esta época, el lugar donde posteriormente fue edificado el convento grande de Nuestra Señora de la Merced formaba parte del barrio de Zoquipan, uno de los cuatro calpullis comprendidos entre las calzadas principales de México Tenochtitlan. El calpulli de Zoquipan, situado al sureste, contaba con 18 calpullis menores y se localizaba hacia la calzada de Izcapalápan. Se extendía desde el centro mismo de Tenochtitlan hasta lo que hoy es San Lázaro. Según Enrique Valencia, Zoquipan era el calpulli más grande y también el más antiguo e importante. Importancia conferida por existir en él uno de los tianguixtli o mercados que surtían de comeetibles y otros productos a la antigua ciudad mexica, dadas las grandes facilidades de acceso por estar situado el calpulli en el lugar terminal de las víaa de comunicación entro el campo y la ciudad. De suerte que siempre ostentó condiciones propicias para un comercio provechoso de los bienes de consumo.[3]
Así, actividad comercial constituyó sin duda una de las actividades económicas preponderantes de la antigua Tenochtitlan, que se afianzó con la conquista de Tlatelolco, donde se encontraba el principal mercado de la zona. Desde antes de la llegada de los españoles, este territorio fue siempre una zona de intercambio comercial intenso. Era entonces el espacio obligado para el desembarque de las frutas y legumbres procedentes de Texcoco, Chalco y Xochimilco, a través de la extensa red de canales de la ciudad.[2]
Colonial[editar | editar código]
Después de la caída de la gran México Tenochtitlán ante el conquistador español, se procedió a la traza de una nueva ciudad sobre las ruinas de aquella. En general, se respetó la antigua traza que dividía el lugar en cuatro grandes barrios, cuyos nombres náhuatl fueron en sustituidos por otros en castellano. Así el barrio prehispánico de Zoquípan se convirtió en el barrio español de San Pablo.[2]
Posteriormente, en 1547 cuando don Sebastián Ramírez de Fuenleal, presidente de la Segunda Audiencia, llegó a la capital novohispana, a fin de sistematizar la administración espiritual, dividió los suburbios habitados por los naturales en cuatro barrios. llamados cabeceras, correspondientes a los mismos cuatro calpullis de la división prehispánica. Se dio un símbolo religioso a cada barrio, representado por un santo patrono -que le prestó su nombre al barrio- y a cuyo alrededor se formaron las mayordomías y congregaciones, los gremios y las fiestas patronales y se levantaron las capillas doctrineras.
A finales de siglo XVI se erigió el convento grande de Nuestra Señora de La Merced dentro del barrio San Pablo. Con ello surgió la denominación "La Merced", dada a una parte de la zona del barrio localizada en las inmediaciones del monasterio mercedario, nombre con el que se ha conocido entonces el pobladísimo y bullicioso barrio al suroeste del Centro Histórico.[3]
Por otro lado, durante todo el periodo colonial las actividades económicas se diversificaron en la zona, dando lugar al despliegue de talleres manufactureros, numerosos gremios y oficios varios. Los gremios se formaron por especialistas que desde esos años imprimieron cierta identidad a la zona y generaron un fuerte arraigo entre sus miembros: sastrerías, cererías, velerías, confiterías, bizcocherías, mielerías, talabarterías, talleres de pintura y de escultura, curtidurías, además de fábricas de cola, molinos de aceite, locerías, hornos de vidrio, tejedurías y obrajes, entre otros. Esta variedad de oficios y productos proveyeron a la ciudad de buena parte de su base económica comercial e incentivaron fuertemente el intercambio mercantil, generando desde entonces una clara vocación comercial en esta zona. Esta tendencia se profundizó con la construcción de importantes mercados que se erigieron en los centros de acopio, distribución e intercambio por excelencia. Primero fue El Parián (siglo XVII), después El Volador (siglo XVIII), ambos situados ya en el perímetro de la actual zona de La Merced; y otros de menor relevancia.[1]
Siglo XIX[editar | editar código]
El origen del mercado de La Merced, uno de los más antiguos de México, data del siglo XIX, al rededor de 1861. Existe una solicitud que presentó un grupo de comerciantes para crear un mercado popular en la zona centro de la Ciudad de México, sobre las ruinas del ex convento de las madres mercedarias, conocido como el Convento de La Merced.[4] La causa de haber elegido ese lugar es porque, durante la época colonial en que el convento estaba en función, existía a un lado un embarcadero que recibía frutas y verduras frescas, en canoas provenientes de Xochimilco y Tláhuac, de modo que los comerciantes se establecieron al rededor del convento, y cuando quedó en ruinas, decidieron volver a darle vida a este espacio, aunque de una forma completamente distinta.[5]
Veintinueve años más tarde, en 1890, el mercado se construyó y fue inaugurado por el presidente Porfirio Díaz. El mercado paulatinamente se convirtió en el primer centro de abastos para los habitantes de la ciudad y de las afueras, en las zonas aledañas. Fue el primer mercado fijo de víveres del país. Al tener tanta afluencia, el Estado se benefició por la recaudación de impuestos, pues en 1900 el nuevo mercado de la merced aportó el 39% al erario público del total, conformado por 14 mercados dentro de la ciudad.[4]
Siglo XX[editar | editar código]
Para 1950, la afluencia al mercado se agudizó y los comerciantes siguieron llegando, de modo que la zona se conglomeró rápidamente y se presentó un proyecto de reconstrucción y reorganización del mercado, inaugurado el 23 de septiembre de 1957, por el presidente Adolfo Ruiz Cortinez y el Jefe del Departamento del Distrito Federal Ernesto Uruchurtu. Ese mismo día, además del Mercado de La Merced, se inauguró el Mercado de Jamaica y el Mercado de Sonora, como parte de un mega proyecto de comercio al menudeo. "Obra del arquitecto Enrique del Moral, el mercado de 'La Meche' -como le dicen los capitalinos al Mercado de La Mercedo- fue descrito por Uruchurtu y Ruíz Cortínez como un 'emblema de modernidad y sanidad' para el entonces llamado Distrito Federal. Además, señalaban que con esto se pretendía dar 'orden' y 'salubridad' al comercio que comenzaba a extenderse por otras áreas del Centro Histórico' tales como el hoy llamado Anillo de Circunvalación y Mixcalco".[5] Asimismo, junto con estos mercados, ese mismo 23 de septiembre fue inaugurada la nueva avenida e histórica Calzada de la Viga, junto con el sistema de abastecimiento de agua "El Peñón".[6]
Este proyecto del nuevo mercado de La Merced, ícono de la arquitectura moderna mexicana y de la política de construcción de mercados del Departamento del Distrito Federal, se integraba de cinco mercados públicos (ahora son más) con 4,900 locales comerciales. En su edificación (llevada a cabo en ocho meses) se utilizó tecnología que en su momento era una gran innovación: estructuras de concreto armado y cubiertas con cascarones de concreto.
Siglo XXI[editar | editar código]
Lugares Emblemáticos[editar | editar código]
- Mercado de La Merced
- Mercado de Sonora
- Plaza de Juan José Baz
- Ex Convento de Nuestra Señora de la Merced
- Suprema Corte de la Nación
Bares, Centros Nocturnos, Cantinas y Pulquerías[editar | editar código]
Iglesias, Templos, Parroquias, Capillas, Conventos[editar | editar código]
- Ex Convento de Nuestra Señora de la Merced
- Iglesia San Pablo
- Capilla San Lucas
- Parroquia de Porta Coelli
- Catedral Maronita de México y Santuario de San Charbel
Fuentes[editar | editar código]
- Fuente La Aguilita
Monumentos Históricos[editar | editar código]
Museos[editar | editar código]
Parques[editar | editar código]
- Parque Francisco Primo De Verdad Y Ramos
Restaurantes, Cafeterías y Fondas[editar | editar código]
Teatros[editar | editar código]
Familias Fundadoras[editar | editar código]
Familias de Varias Generaciones[editar | editar código]
Personajes Célebres[editar | editar código]
Personajes Inolvidables[editar | editar código]
Fiestas, Festivales y Ferias[editar | editar código]
- Fiesta del Señor de la Humildad
- Fiesta de la Virgen de la Merced
Tradiciones y Costumbres[editar | editar código]
- Fiesta del Señor de la Humildad
- Fiesta de la Virgen de la Merced
Mitos, Leyendas y Relatos[editar | editar código]
Academias[editar | editar código]
Auditorios[editar | editar código]
Bibliotecas y Librerías[editar | editar código]
Calles[editar | editar código]
Centros Culturales[editar | editar código]
Escuelas[editar | editar código]
Estaciones de Policía y Bomberos[editar | editar código]
Estaciones de Transporte: Metro y Autobuses[editar | editar código]
Hospitales y Clínicas[editar | editar código]
Hoteles[editar | editar código]
Inmuebles Catalogados[editar | editar código]
Mercados y Tianguis[editar | editar código]
Murales[editar | editar código]
Recorridos de Interés[editar | editar código]
Tiendas de Autoservicio[editar | editar código]
Bibliografía[editar | editar código]
Referencias[editar | editar código]
- ↑ 1,0 1,1 1,2 Jackelyn Toriz Sánchez, Mercado el Parián: Centro de venta en el barrio de la Merced, Ciudad de México. Tesis para obtener el título de Arquitecta. México: UNAM, 2019.
- ↑ 2,0 2,1 2,2 2,3 Tomado de: https://www.ngenespanol.com/descubrimientos/expertos-confirman-ubicacion-uno-de-los-barrios-mas-antiguos-tenochtitlan-la-merced/.
- ↑ 3,0 3,1 Martha Maya Téllez, El gran convento de Nuestra Señora de La Merced en la Ciudad de México, Tesis para obtener el título de Licenciada en Historia. México: UNAM, 2002.
- ↑ 4,0 4,1 Héctor F. Castillo Berthier, "El mercado de La Merced antes del cambio" en Revista Mexicana de Sociología. Vol. 45, N° 3, julio-septiembre 1983, pp. 857-875 (disponible online: https://www.jstor.org/stable/i282419?refreqid=excelsior%3A4021c233a73657c1efc132c85eb2fdf8).
- ↑ 5,0 5,1 Miguel Ángel Garnica, "El mercado más antiguo de la capital", en El Universal (disponible online: https://www.eluniversal.com.mx/colaboracion/mochilazo-en-el-tiempo/nacion/sociedad/el-mercado-mas-antiguo-de-la-capital, consultado el 30/04/20).
- ↑ Jorge Vázquez Ángeles, "El mercado más grande del mundo" en La casa del tiempo, Vol. VI, Época IV, N° 67, mayo 2013, pp. 50-53.