Viaducto Miguel Alemán
Datos
La Colonia Viaducto Miguel Alemán forma parte de las 49 Calles y Avenidas más largas de la Ciudad de México. Su nombre se debe al entonces presidente de México Miguel Alemán Valdés. Comienza en el cruce de las Avenidas San Antonio y Patriotismo, y termina en la calzada Ignacio Zaragoza. Según por donde pase, se le conoce como Viaducto Becerra, Viaducto Miguel Alemán o Viaducto Río de la Piedad. Su historia va de, final de la primera mitad del siglo XX, la Ciudad de México se encaminaba a la modernidad por lo que la mancha urbana se tragaba los espacios de cultivo y se anunciaba el fin de los ríos. El Viaducto originalmente fue previsto por el arquitecto Carlos Contreras Elizondo en 1925, junto con otras avenidas principales, como el Anillo Periférico, e inaugurado en septiembre de 1950. y hasta el siglo XXI se ha consolidado como una de las vias rapidas de la Ciudad de Mexico.[1]
Historia[editar | editar código]
Época Prehispánica[editar | editar código]
La existencia de una Ciudad lacustre es quien origino muchas de las vialidades actuales. Durante el siglo XVI, existían 70 ríos alrededor de la capital que desembocaban en el lago. Sin embargo, tras la llegada de los españoles, el desarrollo urbano no fue más que un acontecimiento inminente.
Siglo XX[editar | editar código]
Todavía entrado el siglo XX, más o menos a finales de la década de los años 30, seguían circulando varios ríos en la capital. Fue entonces cuando un arquitecto llamado Carlos Contreras propuso construir una especie de circuito encima de los ríos de la Piedad, Consulado y Verónica.
Este arquitecto fue el primero en concebir lo que hoy conocemos como Viaducto. Su idea era crear un cauce para el agua negra, y sobre éste, crear una calle exclusiva para transporte. Es importante mencionar, que en aquella época, la Ciudad de México contaba con apenas 3.5 millones de habitantes. Y la estadística indicaba que por cada 42 capitalinos, solamente uno contaba con automóvil. Dicho esto, la creación de un Viaducto resultaba bastante pertinente.
Fue hasta 1952 que dieron inicio las obras de construcción para el Viaducto Miguel Alemán, bajo la dirección de Carlos Lazo. Los canales que transportaban agua residual se tuvieron que entubar, lo cual trajo beneficios. De primera instancia, las zonas aledañas a estos cauces estaban más limpias, ya que gracias a esta iniciativa hidráulica las aguas se encontraban como encerradas en ductos.
Gracias a los entubamientos, fue posible la construcción de grandes y amplias avenidas. Y como era de esperarse, el proyecto inspiró la idea de hacer lo mismo con otras partes de la ciudad. Resultaba muy inteligente enviar los deshechos al río. De esta forma, se comenzaron a entubar ríos como Mixcoac, Magdalena, Churubusco y Consulado.
El objetivo principal de esta tendencia vial se logró: se pudo mejorar la insalubridad de las zonas, ya que por la urbanización, los ríos empezaban a convertirse en desagües. No obstante, este proyecto tuvo también sus defectos.
El arquitecto Jorge Legorreta afirmaba que si bien la iniciativa logró un significativo ahorro de capital, en el largo plazo, no sería algo tan bueno. Lo cierto es, que los cuerpos de agua le brindan un mejor clima a cualquier ciudad y la vuelven un lugar más turístico; sin mencionar que la naturaleza es una de las mejores dádivas de la vida.
El problema es que no se separan las aguas, y paradójicamente, aunque anteriormente la Ciudad de México era literalmente un islote, hoy por hoy atraviesa un serio problema con el agua. Lamentablemente, ya no se aprovecha igual y no llega a todas las áreas que constituyen la ciudad.
Realmente, aquella decisión no fue errónea, fue la más relevante para la época. Pero ahora, que la mancha urbana ha alcanzado a la ciudad, convendría hablar de soluciones tanto de circulación vial como hidráulicas. “El entubamiento de los canales de aguas residuales que cruzaban la ciudad de México, trajo como consecuencia el saneamiento de amplias zonas urbanas, ya que el desalojamiento de esas aguas residuales se efectúa ahora en conductos cerrados, con lo que se ha logrado también un mejor funcionamiento hidráulico. El entubamiento de estos cauces permitió que sobre ellos se construyeran amplias avenidas que forman parte del nuevo sistema vial de la Ciudad de México ”.[2]
Siglo XXI[editar | editar código]
En los años 50, la ciudad contaba con 3.5 millones de habitantes y había en promedio un auto por cada 49 capitalinos. Actualmente, la Ciudad de México cuenta con 8.8 millones de habitantes y uno de cada 5 habitantes tiene automóvil.
Lo utilices o no, no está de más conocer estos datos, que nos ayudan a entender un poco mejor nuestra ciudad y nuestros tiempos.
Lugares Emblemáticos[editar | editar código]
Conectividad[editar | editar código]
Pasa por las colonias Nápoles, Escandón, Del Valle, Roma y Narvarte. Esto explica por qué casi siempre hay embotellamientos.
Cruza por avenidas importantes como:
Avenida Revolución
Circuito Interior
Avenida Nuevo Leon
Avenida Cuauhtémoc
Dr José María Vertiz
Calzada de Tlalpan
Calzada de la Viga
H. Congreso de la Unión
Personajes Celebres[editar | editar código]
Historias geniales[editar | editar código]
Referencias[editar | editar código]
- ↑ La Ciudad en el Tiempo: Viaducto Miguel Alemán. (2016, mayo 29). Recuperado 24 de mayo de 2020, de https://www.eluniversal.com.mx/galeria/metropoli/cdmx/2016/04/16/la-ciudad-en-el-tiempo-viaducto-miguel-aleman#imagen-6
- ↑ Tomado de https://www.eluniversal.com.mx/articulo/metropoli/cdmx/2016/04/17/el-viaducto-miguel-aleman#imagen-1 Fecha de consulta: 24/04/2020