Navidad
.La Navidad en la Ciudad de México se celebra en la noche del 24 al 25 de diciembre de cada año, sin embargo las celebraciones que conmemoran esta festividad comienzan desde antes, con las Posadas Navideñas que inauguran la temporada Navideña que termina con la celebración del 2 de febrero que es el Día de la Candelaria. Esta tradición religiosa es una de las más emblemáticas para todos los habitantes de la Ciudad de México. Debido a la transformación de esta festividad ahora cada rincón de la Ciudad, en especial la Plaza de la Constitución se llena de luces alusivas a las fechas. Todos los preparativos que se realizan para llevar acabo esta festividad, así como la unión que en torno a ella se da la vuelve una de las 49 Desfiles, peregrinaciones, procesiones o actos más tradicionales de la Ciudad de México.
Datos
Historia[editar | editar código]
En México, las celebraciones navideñas tienen características distintivas a las europeas -de donde es originaria- porque tienen un fuerte componente prehispánico que no todos conocen.
Origen
En el año 350, el papa Julio I estableció que la Natividad de Cristo se celebraría el 25 de diciembre y no el 6 de enero, fiesta de la epifanía. Este es el origen de la Navidad Cristiana, y se celebraban misas durante doce días, en los pueblos del norte de Europa se les llamaba Crist’s Mass o Misa de Cristo.
Hacia el año 742, Bonifacio, que era el arzobispo de Maguncia y llamado el apóstol de Alemania, erradicó las tradiciones paganas de adorar a los árboles al estilo de los druidas y otras religiones no cristianas, y reemplazó el roble por un pino adornado con manzanas representando el pecado original y la tentación y velas como símbolo de que Jesús era la luz del mundo.[1]
El año 1225 en el pueblo de Creccio, situado entre Roma y Asís, San Francisco ubicó una gruta donde escenificó el primer nacimiento viviente, antecedente directo de los nacimientos tradicionales mexicanos. Se animó esa ocasión con música y cantos que ahora llamamos villancicos.
Época Colonial
La primera navidad de la que se tiene registro en México, data de 1526, cuando el Fray Pedro de Gante -misionero franciscano enviado al país para evangelizar a los indígenas-, le escribe al Rey Carlos V relatando la forma en que los indígenas llevaban a cabo la celebración. En Nueva España la primera celebración fue gracias a que fray Pedro de Gante reunió a españoles e indígenas, para entonar el himno religioso ‘Hoy nació el redentor del mundo’.
Cuando los evangelizadores llegaron, en su afán de difundir la religión buscaron aprovechar puntos de contacto que facilitaran la conversión de los indígenas. Por ejemplo, los aztecas celebraban en invierno el nacimiento de Huitzilopochtli, dios de la Guerra, coincidiendo con la época de Navidad. Estos días los Tenochcas llevaban invitados a sus casas y les ofrecían tzóatl, lo que hoy conocemos como “alegría” dulce de amaranto.
Entre sus narraciones, le cuenta al monarca que mantuvo la música de los cantos indígenas, pero cambió la letra, describiendo cómo compuso versos solemnes en honor a dios.
Además, las tilmas o mantos que llevaban los indígenas las pintó con temas alusivos a la Navidad, e incorporó a los más pequeños, disfrazando a los niños indígenas de ángeles para que cantaran en Nochebuena villancicos.
Así, de alguna manera, “fusionaron” tradiciones cristianas con costumbres indígenas que dieron como resultado los nacimientos, las pastorelas y posadas, en las que cada año se reúnen familias mexicanas a cantar villancicos, romper la piñata y cenar platillos de temporada como los romeritos o el bacalao en Nochebuena, elementos iconicos de estas fiestas que han pasado de generación en generación desde el periodo de la evangelización hasta nuestros días.
A partir de entonces, el 24 de diciembre en los atrios de las iglesias se hacían representaciones vivas, procesiones, se rezaba el rosario y al día siguiente desde muy temprano se realizaban oficios en las iglesias. En el siglo XVII algunas costumbres chinas llegaron en la nao desde Filipinas a la Nueva España, como los fuegos artificiales y los farolitos chinos, que alumbraban con pequeñas velas.
México parte de una serie de costumbres y tradiciones propias que hacen de su Navidad una fiesta muy especial y diferente a las del resto del mundo. Las fiestas comienzan aproximadamente 9 días antes de lo común, sobre el 16 de diciembre, cuando se inician las posadas. Desde ese momento el ánimo de fiesta junto con los cantos y reuniones hacen entrañables estos días.
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Para celebrar la Navidad en México los festejos comienzan el 16 de Diciembre cuando dan inicio las Posadas Navideñas, en las que se representa el sufrimiento y la penuria que pasaron la Virgen María y San José cuando buscaban una posada camino de Belén para dar luz al niño. En estas fiestas se elige una casa a la que las personas se dirigen en peregrinación acompañado a San José y a la Virgen María con velas y cantos, mientras pasan de lugar en lugar hasta llegar a la deseada.
Árbol de Navidad
Puede ser tanto natural (una planta conífera que puede ser un ábeto o un pino), o artificial, en cuyo caso suele ser de plástico o estar fabricado con materiales sintéticos que emulan un árbol natural auténtico.
Su color verde y su forma de punta son símbolos de la vida y el amor de Dios, y las luces que lo adornan nos remiten al misterio de la Nochebuena, cuando Jesucristo llega al mundo trayendo la luz de una nueva esperanza.
Asimismo, recuerda al árbol del Paraíso, de cuyo fruto comieron Adán y Eva, incurriendo en el pecado original. En este sentido, también hace referencia a Cristo, el Mesías prometido para lograr la reconciliación.
La tradición de poner los regalos de Navidad al pie del árbol para los niños, sea que los traigan los Reyes Magos, San Nicolás o Santa Claus, es posterior, y, sin embargo, tiene un profundo sentido cristiano, pues recuerda que del árbol proceden todos los bienes.[2]
Algunos elementos en el árbol de navidad:
Esferas: Representan los dones que Dios les da a los hombres. Las de color azul simbolizan el arrepentimiento; las rojas, las peticiones; las doradas, alabanzas; y las plateadas, agradecimiento.
Cintas y moños: Simbolizan la unión familiar y la presencia de las personas queridas alrededor de todos los dones obsequiados.Luces. Su función es la de iluminar el camino en la fe.
Angelitos: Mensajeros entre los hombres y el cielo; encargados de proteger, por eso no pueden faltar en árbol de Navidad.Estrella. Representa la fe que guía la vida y por ello va en la punta del árbol.
Cena Navideña
Según la tradición cristiana, en este momento en que las familias se reúnen alrededor de la mesa para comer pavo, bacalao, romeritos y otras delicias culinarias, se celebra el nacimiento de Jesucristo, cuando llegó al mundo enviado por su padre Dios, con el objetivo de llevar su palabra a la humanidad. La abundancia en la comida y la bebida representa la abundancia de recibir la palabra de Dios a través de su hijo único. Antes de sentarse a cenar, algunas familias suelen llevar a cabo el arrullo del niño Dios, que no es otra cosa más que mecer la figura de Jesús en el pesebre del nacimiento.[3]
El pesebre
La fuerte tradición religiosa de la Navidad en México se celebra siempre alrededor del Niño. Aunque es posible ver el árbol de Navidad en los hogares mexicanos, lo que realmente celebran es el pesebre o nacimiento. Los adornos, velas, coronas, etc., son los verdaderos protagonistas de las fiestas.
Los nacimientos, o el Belén, deben ponerse en los hogares el día 16 de diciembre y retirarse el 2 de febrero y en estas escenas religiosas no pueden faltar las figuras del niño Jesús, San José, la Virgen María, el ángel y los Reyes Magos, acompañados por otras figuras como animales y pastores. Normalmente, el 16 de diciembre se colocan en el pesebre solo la Virgen María y San José, después el día 24 de diciembre cuando ya es de noche se pone al niño Jesús y, finalmente, las figuras de los Reyes Magos se añaden el día 5 de enero por la noche.
El nacimiento o pesebre es tan importante en México que, de hecho, el día 24 las familias acuden juntas a la Misa del Gallo que es por la noche, diferencia importante con otros países donde los regalos se encuentran bajo el árbol de Navidad. De hecho, los días 24 y 25 de diciembre son celebrados por los mexicanos de una forma tradicional. Se reúnen en familia para cenar y comer, cantar villancicos, celebrar el nacimiento del niño Dios. El 24 de diciembre arrullan al niño y se encienden bengalas como símbolo de fiesta y alegría y todos cantan y celebran la Navidad a su alrededor.
Las Ferias Artesanales
Otra tradición importante para los habitantes de la Ciudad de México son las ferias artesanales o Poinsettias. En este tipo de mercados se venden todo tipo de adornos navideños artesanales como adornos para el árbol de Navidad, figuras para los Nacimientos y otras decoraciones típicas de esta época del año. Estas ferias son conocidas con el nombre de “Poinsettias” porque es el nombre que recibe la típica planta navideña de hojas verdes y rojas que puede encontrarse en estos mercados y que es muy importante para los mexicanos ya que para sus antepasados simbolizaba la nueva vida de los guerreros abatidos en las batallas.
Las Pastorelas
Las pastorelas son representaciones o obras de teatro que representan las dificultades que tuvieron que pasar los pastores que decidieron ir hacia Belén. Algunas de las pastorelas que más se representan por todo el país son “La pastorela de Tepotzotlán” y “La comedia de los Reyes”. En otros países latinoamericanos también se representan este tipo de obras teatrales aunque pueden recibir otros nombres además de pastorelas.