Colonia Doctores
Sus límites son al norte por Dr. Río de la Loza y Arcos de Belén, al sur por el Eje 3 Sur Contreras, al oriente por el Eje Central y al poniente con la Avenida Cuauhtémoc.
- Arena México
- Casa de Porfirio Díaz. Dr. Jiménez esquina Dr. Navarro
- Centro Cultural Estación Indianilla
- Comunidad Bíblica de Fe y Esperanza
- Jardín Artes Gráficas
- Mercado Hidalgo
- Mercado Morelia
- Museo del Juguete Antiguo México
- Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores
- Parroquia de Nuestra Señora Guadalupe de los Remedios
- Plaza Lázaro Cárdenas
- Templo de Belén de los Mercedarios
- Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México
La Colonia Doctores está ubicada dentro de la Alcaldía Cuauhtémoc y es considerada una de las primeras colonias de la Ciudad de México. En esta colonia se construyó la primera escuela para mujeres, así como el primer Hospital de Especialidades a nivel nacional también. La Colonia Doctores es una de las más céntricas de la Ciudad de México. Originalmente llevó los nombres de Colonia de la Indianilla y Colonia Hidalgo pero como sus calles fueron nombradas para rendir tributo a médicos de la segunda mitad del siglo XIX se le quedó el nombre de Colonia Doctores.[1]
Historia[editar | editar código]
En 1681 la compañía The Mexican City Propiety Sindicate Limited obtuvo el permiso para la construcción de la colonia, que en ese tiempo, tomaba el nombre de Colonia Hidalgo.
Sin embargo, el nombre actual se adoptó porque sus calles fueron bautizadas con los nombres de doctores que destacaron por sus aportaciones y logros. Como el Dr. José María Vértiz, quien fue pionero en el tratamiento de abscesos hepáticos o el Dr. Leopoldo Río de la Loza Guillén, quien fue el primer mexicano en obtener oxígeno y otros elementos químicos de origen natural en un laboratorio.[2]
Siglo XIX[editar | editar código]
Las primeras casas al norte de La Colonia se construyeron en tiempos del virreinato, aunque en la actualidad ninguna de ellas sobrevive. En los terrenos de La Indianilla se encontraba el taller de los primeros tranvías, que eran jalados por mulas y que circularon por partes especificas de la Ciudad de México. "En 1889, Francisco Lascuráin solicitó al Ayuntamiento que se el permitiera forma una colonia en el terreno de su propiedad denominado La Indianilla (en la Memoria de 1850 se llama “Indianillas”), ubicado al sur de la Garita de Belén. Una gran porción de terreno fue adquirida por la Compañía de Tranvías para depósito de sus carros. Habiéndose suspendido la gestión de Lascuráin, el expediente correspondiente se extravió. Según una cronista, “una india llamada María Clara, quien tenía varias propiedades, vendió algunas al padre Domingo Pérez Barcia, quien alrededor de 1675 construyó una pequeña capellanía en el rumbo hoy conocido como Indianilla. Lo mismo hicieron las indias María Concepción y María Paula, por esta razón con el tiempo le llamaron Indianillas al lugar”. En 1895, C. M. Stewart, en nombre de la The Mexican City Propiety Sindicate Limited, presentó un curso al Ayuntamiento proponiendo hacer el fraccionamiento del referido terreno de la Indianilla.
El 26 de diciembre de 1889 se aceptaron las condiciones propuestas. Calles de la colonia: de norte a sur, algunas de Carmona y Valle, Dr. Lucio y Héroes; de oriente a poniente, Río de la Loza y Dr. Lavista. Oficialmente se le llampo Colonia Hidalgo (antes de la Testamentaría de Escandón y de la Indianilla), pero se le conoce como Doctores en virtud d que sus avenidas y calles están dedicadas a médicos. Las primeras casas al norte de esta colonia se construyeron en tiempos del virreinato, aunque en la actualidad ninguna de ellas existe. El Panteón del Campo Florido se encontraba hasta lo que hoy es la Avenida Dr. Leopoldo Río de la Loza en su esquina con Dr. José María Vértiz, llamado así en razón de las flores que ahí crecían sobre lo que pocos antes fuese un área pantanosa cegada. El cementerio, cerrado al culto en 1878, fue fundado en 1846 por el sacerdote Pedro Rangel.
A partir de 1880, Ramón Guzmán, impulsor del transporte citadino de trenes tirados por mulas, estableció sus patios de reparación de trenes en los terrenos que se conocen con el nombre de Indianilla, y donde hoy tienen sede la Procuraduría de Justicia del D.F. y el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal. En 1898 la Mexican Electric Tansway inició el cambió de líneas para la introducción del sistema de tranvías eléctricos denominado troley, servicio que inició el 15 de enero de 1900. Los terrenos de Indianilla continuaron sirviendo de patio y talleres durante 0 años, al cabo de los cuales se desmantelaron. En 1889, Pedro Serrano inició el fraccionamiento formal de un predio que se iniciaba en Niño Perdido y terminaba poco antes de la Calzada de la Piedad (hoy Avenida Cuauhtémoc). Esta avenida ocupa el trazo de la antigua calzada construida por el virrey Juan de Mendoza y Luna en la primera década del siglo XVII para unir a la Ciudad de México con el pueblo de la Piedad, que ocupó un área que corresponde hoy a donde se encuentran el Centro Médico Nacional, el Parque del Béisbol del IMSS (antiguo parque Delta) y la 8ª. Delegación de Policía. Un tramo de esta avenida se llamó antiguamente Paseo de la Azanza y comenzaba en la Garita de Belén, a la altura de la hoy Avenida de Chapultepec, siguiendo sobre algunas calles hacia el sur.
Se denominó así en memoria del Virrey Miguel de Azanza, quien gobernó Nueva España de 1798 a 1800. Era prolongación del Paseo de Bucareli, antes Paseo Nuevo, en 1904, Francisco Lascuráin vendió a G. M. Stewart el predio de Indianilla para su notificación. La colonia de los doctores se consolidó a partir de la construcción del Hospital General de México inaugurado el 5 de febrero de 1905. La construcción del inmueble fue coronación de esfuerzos del Dr. Eduardo Liceaga quien pugnó por substituir el viejo Hospital de San Andrés, que cerró sus puertas en 1903 y que poco después fue demolido para construir en su lugar el Palacio de comunicaciones (hoy Museo Nacional de artes) en las calles de Tacuba. El Hospital General fue edificado en 17 hectáreas de terreno, en sus 32 pabellones originales se podían atender a mil enfermos. Con el tiempo se le fueron agregando nuevos edificios, en 1937, siendo su director el Dr. Ignacio Chávez, en la colonia principiaron a construirse los hospitales de especialidades: Cardiología, Cancerología, Ortopedia, Pediatría y Nutrición. Al resultar obsoleto el hospital porfiriano, el gobierno del Presidente Gustavo Díaz Ordaz y posteriormente el del Lic. Luis Echeverría se vieron en el necesidad de demolerlo para construir uno nuevo.[1][2]
Siglo XX[editar | editar código]
En esta colonia se construyó el primer hospital de especialidades a nivel nacional, a principios del siglo XX, y posteriormente el Centro Médico Nacional. De igual manera, aquí se contó con la primera escuela para mujeres obreras, de la mano de la Doña Carmen Romero, la esposa de Porfirio Díaz. La actual Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores es una reconstrucción de la original, que fue cañoneada durante la Decena Trágica en 1913. El Centro Escolar “Revolución”, reconocido como patrimonio artístico de México. Lo que una vez fue la temible Cárcel de Belém ahora es un instituto escolar, cuenta con kinder, primaria y secundaria. Sus murales fueron pintados por los discípulos más destacados de Diego Rivera.[3] Después del terremoto de 1985 se construyeron varias vecindades. Con el paso del tiempo la Colonia Doctores ha crecido en número de habitantes, quienes la han abrazado y hecha suya. Hoy esta colonia se ha llenado de colores gracias a artistas urbanos que han intervenido sus edificios.[1]
En donde estuvo por algún tiempo el hospital de la SCOP, exclusivo para empleados de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, la Secretaría de Salubridad y Asistencia inició la edificación de nuevas unidades, que no logró concluir, fue entonces cuando las obras fueron tomadas por el Instituto Mexicano del Seguro Social que hizo nacer el Centro Médico Nacional, inaugurado el 15 de marzo de 1963, colapsado por los sismos de septiembre de 1985 y reedificado en su mayor parte como Centro Médico Siglo XXI. A principios del siglo el Hospital Francés inició sus funciones, después de larga vida, cerró sus puertas en 1975, demoliéndose poco más tarde. Hasta los años sesentas, el barrio de la Indianilla fue famoso entre los noctámbulo por los caldos (de pollo) que ahí se vendían hasta entrada la madrugada. Estos caldos forman parte de la fisonomía histórica de la colonia, con objeto de dar servicio a los conductores de tranvías que a medio noche llevaban su armatoste a guardar al depósito situado en el barrio de Indianilla, y para que los conductores que acudían en la madrugada a ese mismo lugar antes de iniciar la primera corrida, se fueron estableciendo los típicos puestos de consomé de pollo, que imprimieron a esa barriada un peculiar aspecto. Tales cenadurías estaban en plena calle, construidas toscamente con paredes de tablas y techo de tejamanil. Fueron haciéndose famosas a partir de los años 20 y más adelante las visitaban no sólo tranviarios sino gente de todos los rumbos de la ciudad y de muy diversas condiciones sociales y económicas. Se volvió costumbre ir a los “caldos de Indianilla” después de pasar varias horas en algún cabaret o en una fiesta. Eran servidos en despostillados platos de peltre por un hombre sonriente con delantal que había sido blanco en lejanos ayeres. Un mostrador a guisa de mesa bancos sin respaldo en los cuales turnaban asiento elegantes y emperifolladas damas de pieles y vestidos largos, y graves caballeros con atuendo de etiqueta, al lado de humildes obreros o borrachines desvelados; cancioneros ofreciendo sus servicios frente a las grades ollas humeantes. Todo esto era el escenario de los populares “Caldos de Indianilla”.[4]
Datos históricos[editar | editar código]
- De la época novohispana se conservan el Templo de Belén y una parte del de Campo Florido.
- Otros sitios de esa época de los que se tiene memoria, pero ya no existen son los inmuebles del Callejón de los Pajaritos y el Colegio de San Miguel.
- Una gran porción de terreno fue adquirida por la Compañía de Tranvías para depósito de sus carros.
- El origen de la Colonia: La parte norte de lo que actualmente es la Colonia Doctores ha estado habitada desde la época virreinal. Lugar limítrofe durante el siglo XVI y parte del siglo XVII, la zona quedaba fuera del trazo de la ciudad y era conocida como el Barrio de las Atarazanas Nuevas. En el siglo XVIII es considerada parte integral de la urbe y nombrada como Barrio de Belén.[3]
"A grandes rasgos, la autora, Claudina Domingo, habitante de esa famosa colonia capitalina, cuenta la historia de un barrio céntrico pero marginal.[editar | editar código]
En Doctor Navarro terminaba el reino de Tenochtitlan. Ahí, sobre esos mismos cien metros cuadrados, tres y medio siglos después un español, probable conocedor de las ciencias ocultas, decidió construir un hotel de lujo. La administración posrevolucionaria lo frió en cobros: frente a su capilla interior se ahorcó y son más de sesenta años desde que la Posada de Sol es un territorio a la deriva: jamás ocupado, bodega intermitente, las maderas preciosas de su teatro y salón de música fueron arrancadas de sus paredes y permanece, semiincógnito, condenado al derrumbe por la falta de conocimientos ingenieriles de su creador. La historia de la Colonia Doctores, muy céntrica, siempre ha sido periférica, un sitio al que regresaban a dormir y a embriagarse los peones y los sirvientes de los cuatro barrios del Centro: calles de tierra, basura e inmundicias. Los orígenes de su constitución como colonia se remontan a 1889, cuando Francisco Lascuráin solicitó al ayuntamiento que le permitiera fraccionar una colonia en un terreno de su propiedad denominado La Indianilla, pero el expediente fue archivado y finalmente extraviado. Según Héctor Manuel Romero, “fedatario del haber histórico y cultural de la alcaldía Cuauhtémoc”, en su libro Barrios y Colonias de la Alcaldía Cuauhtémoc, el nombre obedeció a que en 1675 una india llamada María Clara vendió algunas propiedades al padre Domingo Pérez Barcia, quien construyó una capellanía; lo mismo hicieron las indias María Concepción y María Paula, y como el pueblo es muy celoso de las historias de indias y Marías, el rumbo adoptó el nombre de Indianilla.
En 1880 Ramón Guzmán, impulsor del transporte de carros tirados por mulas, estableció allí su patio de reparaciones; ese patio siguió funcionando como tal durante sesenta años, tras los cuales se desmanteló; en su lugar se alza elegante el museo de Indianilla. Las primeras casas al norte de la Colonia se construyeron durante el virreinato, pero de ellas ya no existe ninguna, como también ha desaparecido el panteón del Campo Florido, fundado en 1846 y llamado así debido a que en la zona, un área pantanosa segada, crecían en abundancia las flores. Seis años después de la solicitud de Lascuráin, The Mexican City Propiety Sindicate Limited (sic) obtuvo el permiso para fraccionar el terreno de Indianilla y convertirlo en una colonia. Se le llamó, oficialmente, Colonia Hidalgo, pero pronto adoptó el nombre Doctores debido a que en esas calles se decidió rendir tributo a los médicos que durante la segunda mitad del siglo XIX emprendieron campañas “científicas” de higiene que salvaron muchas vidas, como lavar los cuchillos utilizados en las operaciones.
Al final del Porfiriato quedaron establecidos los límites de la naciente Colonia Doctores. Hacia el sur de la Colonia están los Tribunales y el Semefo (el nuevo, junto a la empequeñecida reliquia de los cuarenta). A la derecha hay dos cuadras de barrio; a la izquierda, el núcleo de una colonia que nació con mala fama, y la cultiva. Abundaban las pulquerías y algunas tenían inspirados nombres, El Recreo de los Zorros, Los del Rastro Aquí o Los Degenerados. Su zona lumpen rediviva sería entonces la hilera de “refaccionarias” que arrojan al Viaducto, su límite sur, el Tepito de las autopartes. Una industria conduce a la otra y las dos se complementan: los noventa fueron decisivos para el desarrollo de la leyenda urbana de que las partes que se compran en la Doctores son robadas dos cuadras adelante. Pero, advierten los cronistas locales, “eso vino con los del temblor, antes era un barrio muy trabajador”. Las vecindades construidas después del terremoto tienen la culpa de que se hayan ido a vivir muchos malvivientes a la Doctores, dicen. Tiene cuatro tianguis: sábados y domingos dos tianguis locales; los sábados y domingos unos exclusivísimos tianguis “vintage” donde te agencias un casco de las fuerzas de la OTAN por mil pesitos (“para las borracheras”, dirían por ahí), y el tiradero, un tianguis de usado/tirado/birlado los domingos. Los viernes son de luchas; la Arena México destella hacia el este, rodeada de cuatro o cinco puteros en las calles que conducen hacía Cuauhtémoc. Algunos recuerdos de la arquitectura de los cuarenta y los Multifamiliares, sin el tercer trillizo, caído en 1985; entonces de desplomaron una decena de edificios, como el del Hospital General. La zona se vio repoblada de oficinas de gobierno y estacionamientos.
Si bien no es un territorio tan libre como para poder ir bebiendo una cerveza a lo Stuttgart, sí es una de las zonas que cuentan con el privilegio de estar constantemente perfumadas con la esencia de Nuestra Señora del Cáñamo; además, abundan los gatos amarillos y, hacia el este, los hoteles: algunos lujosos y otros bastante “retro”; de unos, cuenta la nueva leyenda urbana, son sitio de swingers. Recientemente la Santa Muerte y Valverde salieron de “su corralito” y ocupan una “capillita”. Así, no es raro ver automovilistas que preguntan por “el corralito” y el Hospital General, sitio que también he tenido la oportunidad de conocer gracias a un cólico biliar".[5]
Análisis Urbano Arquitectónico[editar | editar código]
Las primeras casas que se construyeron en la Colonia Doctores fue durante el virreinato, pero de ellas no quedó nada, fueron demolidas. También se dice que había un panteón, el Campo Florido, que se encontraba en un área pantanosa.[1]
Uno de los edificios de los que más se habla de la colonia es el que alberga el Hotel Posada del Sol construido en los años 40, este hotel estaba pensado para albergar a los intelectuales de la época. A pesar de los intentos de volverlo un gran hotel no se pudo terminar la construcción. El edificio fue utilizado en un tiempo como sede gubernamentales. Se dice que es habitado en la actualidad por fantasmas.[6]
La Colonia en Imágenes[editar | editar código]
Academias[editar | editar código]
Arquitectura, Fuentes y Monumentos Históricos[editar | editar código]
Auditorios[editar | editar código]
Bares, Centros Nocturnos, Cantinas y Pulquerías[editar | editar código]
Barrios[editar | editar código]
Barrios Hermanos[editar | editar código]
Bibliotecas y Librerías[editar | editar código]
Calles[editar | editar código]
En la Colonia Doctores las calles ostentan títulos de doctores. Las historias de los siguientes médicos se hicieron que nombraran las calles en la Colonia de ellos.
Dr. Vértiz
José María Vértiz y Delgado. Médico y oftalmólogo mexicano que nació en la Ciudad de México en 1812. Estudió gramática y filosofía en Santiago de Querétaro. En 1831 comenzó a estudiar medicina, especializándose en oftalmología. Dio clases de medicina operatoria. Hizo cientos de operaciones de cataratas. Fue socio fundador de la Academia Nacional de Medicina de México y pionero en el tratamiento de abscesos hepáticos.
Dr. Río de la Loza
Leopoldo Río de la Loza Guillén. Fue un científico mexicano que nació en la Ciudad de México en 1807. Trabajó en el campo de la química y la farmacia. Tuvo un papel relevante durante la epidemia del cólera. Fue el primer mexicano en obtener oxígeno y otros elementos químicos de origen natural en el laboratorio. Dedicó gran parte de su vida a la docencia, difundió la química en profesiones no relacionadas con la minería, como son la medicina, la farmacia y la agricultura. Le otorgaron la Medalla de Primera Clase de la Sociedad Universal Protectora de las Artes Industriales de Londres, por la caracterización del ácido pipitzoico o piptzaohico.
Dr. Lucio
Rafael Lucio Nájera. Nació en Jalapa en 1819. Dedicó gran parte de su vida a investigar sobre el fenómeno de la lepra. Se inscribió en el Establecimiento de Ciencias Médicas donde le dieron una plaza para ejercicios prácticos de medicina operatoria, a los 24 años de edad lo asignaron director del Hospital de San Lázaro, cargo que realizó por 17 años. Se dedicó al mal de San Lázaro elefantiasis de los griegos, al que bautizó como Lepra manchada. También fue catedrático en la Facultad de Medicina. Escribió El Opúsculo sobre el mal de San Lázaro o elefantiasis de los griegos junto al Dr. Ignacio Alvarado y la Reseña Histórica de la Pintura Mexicana en los siglos XVII y XVIII.
Dr. Rafael Lavista
El doctor Rafael Lavista originario de Durango, 1839. Estudió en la Escuela Nacional de Medicina de México, se incorporó como docente y asumió la dirección de uno de los hospitales más importantes de la Ciudad de México, el Hospital de San Andrés, responsabilidad que cumplió hasta su muerte. Cirujano destacado y prolífico en cuanto a la publicación de trabajos, sobresaliendo en los temas de carácter quirúrgico. Miembro de la Academia Nacional de Medicina. Creó una institución de investigación, que junto con otras, contribuyeron al desarrollo de la investigación científica médica de fines del siglo XIX y principios del XX.
Dr. Jiménez
El doctor Miguel Francisco Jiménez es el fundador de la clínica moderna mexicana. Conocedor de los trabajos de Laennec y del resto de la literatura médica, estructuró el conocimiento anatomoclínico del absceso hepático, distinguió el tifo de la tifoidea, junto con otras investigaciones.
Dr. Balmis
Francisco Javier de Balmis fue un español nacido en 1753. Dirigió la expedición que contenía la vacuna de la viruela. Llegó a las costas de Macao en 1805 en un frágil junco chino con tres niños huérfanos que contenían en sus cuerpos una valiosa vacuna contra las viruelas. Habían transcurrido casi dos años desde que partió del puerto de Coruña con la idea de viajar alrededor del mundo para hacer llegar la vacuna contra la viruela. La corbeta corrió el riesgo de ser secuestrada. Utilizar a niños huérfanos como ‘correo’ de la vacuna contra la viruela resultó tan ingenioso que aún sorprende a los expertos. Para alcanzar Yucatán desde Cuba, Balmis tuvo que comprar tres esclavas negras y un niño tamborilero a 50 pesos cada uno. En el viaje de partida de A Coruña hasta Puerto Rico, Balmis embarcó a 22 huérfanos. El doctor llegó en poco más de un mes a Puerto Rico, perdería una vida más durante su viaje al Caribe, hasta llegar a Venezuela, Cuba, Yucatán, México y Filipinas, para después arribar a Macao y Cantón antes de regresar a España.
Dr. Claudio Bernard
Dr. Claude Bernard. Francés. Nació en Ródano en 1813. Biólogo teórico, médico y fisiólogo. Fundador de la medicina experimental, destacando su estudio del síndrome de Claude Bernard - Horner. Descubrió la función digestiva del páncreas, la función glucogénica del hígado, el mecanismo de acción del curare, del óxido de carbono y de los anestésicos, estableció los principios generales para la farmacodinamia moderna y las funciones del sistema nervioso. En este sentido, han pasado a la historia de la fisiología sus estudios acerca del carácter único de los nervios sensitivos y motores, la sensibilidad recurrente, la estructura de la médula espinal, la vasomotricidad y las circulaciones locales, el origen medular del gran simpático, su función vasomotora, y su acción sobre la temperatura corporal, sobre las secreciones y sobre la glicemia.
Dr. Eduardo Liceaga
Nació en Guanajuato en 1839. Ingresó a la Escuela de Medicina, consiguió su título profesional y una medalla de oro. Una de sus grandes aportaciones fue la construcción del Hospital General de la Ciudad de México, que diseñó en conjunto con el ingeniero Roberto Gayol. También se le debe la proyección de la Colonia Doctores, la primera en la ciudad donde se le introdujo el drenaje y alumbrado público antes de la construcción de las casas.
Dr. José Terrés
Nació en la Ciudad de México en 1864. A los cinco meses de haberse recibido, participó en un concurso de oposición para ocupar la plaza de Jefe de la Cátedra Clínica Interna, el cual ganó. Años más tarde, concursó para obtener la plaza de Patología Médica; de esta materia fue maestro ininterrumpidamente por 25 años. Fue Jefe del Pabellón de Tifosos del Hospital General, donde hizo muchos estudios sobre el tifo o tabardillo, que en ese tiempo hacía grandes estragos en la población y era una de las causas más frecuentes de muerte. Ingresó a la Academia Nacional de Medicina con la investigación Historia de la Gripa en México. Fundó una institución para evitar la ceguera en México, de la cual fue presidente hasta su muerte. Fundó también la Sociedad de Profilaxis Sanitaria y Moral Contra las Enfermedades Venéreas. Escribió varios libros sobre sus investigaciones y estudios. Contrajo la tuberculosis, enfermedad que lo llevó en pocos meses a la muerte.
Dr. Carmona y Valle
Manuel Carmona y Valle fue un médico especializado en oftalmología. Nació en Querétaro en 1832. Estudió en la Escuela Nacional de Medicina de Ciudad de México. Estudió fisiología y oftalmología en Francia. Fue Director del Hospital de Jesús y profesor en la Escuela de Medicina. También realizó tareas de investigación sobre la sífilis, la acomodación ocular, y sobre el agente casual del vómito negro, o fiebre amarilla. Fue Presidente de la Academia Nacional de Medicina de México en 1891, y por diez años fue director de la Escuela de Medicina, dando clases simultáneamente de Clínica Médica.[6]
Centros Comerciales[editar | editar código]
Cines[editar | editar código]
Clubes Sociales y Deportivos[editar | editar código]
Embajadas y Consulados[editar | editar código]
Lugares Emblemáticos[editar | editar código]
- Arena México
- Casa de Porfirio Díaz. Dr. Jiménez esquina Dr. Navarro
- Centro Cultural Estación Indianilla
- Jardín Artes Gráficas
- Mercado Hidalgo
- Mercado Morelia
- Museo del Juguete Antiguo México
- Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores
- Parroquia de Nuestra Señora Guadalupe de los Remedios
- Plaza Lázaro Cárdenas
- Templo de Belén de los Mercedarios
- Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México
Escuelas y Universidades[editar | editar código]
Estaciones de Policía y Bomberos[editar | editar código]
Estaciones de Transporte, Metro y Autobuses[editar | editar código]
- Estación Metro Niños Héroes
Fábricas[editar | editar código]
Familias de Varias Generaciones[editar | editar código]
Familias Fundadoras[editar | editar código]
Festivales y Ferias[editar | editar código]
Galerías de Arte[editar | editar código]
Guarderías[editar | editar código]
Hospitales y Clínicas Privadas[editar | editar código]
Hospitales y Clínicas Públicas[editar | editar código]
Hoteles[editar | editar código]
Iglesias, Parroquias, Templos, Capillas, Conventos[editar | editar código]
- Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores
- Parroquia de Nuestra Señora Guadalupe de los Remedios
- Comunidad Bíblica de Fe y Esperanza
- Parroquia de Nuestra Señora de Belén
- Templo de Belén de los Mercedarios
Información Estadística y Curiosidades[editar | editar código]
Inmuebles Catalogados[editar | editar código]
- Casa de Porfirio Díaz
Instalaciones Deportivas[editar | editar código]
La Colonia en el Arte[editar | editar código]
La Colonia en el Cine[editar | editar código]
La Colonia en el Gastronomía[editar | editar código]
La Colonia en el Literatura[editar | editar código]
La Colonia en el Música[editar | editar código]
La Colonia y la Animalia[editar | editar código]
Lugares Emblemáticos[editar | editar código]
Mercados y Tianguis[editar | editar código]
- Mercado Hidalgo
- Mercado Morelia
Mitos, Leyendas y Relatos[editar | editar código]
Museos[editar | editar código]
Oficinas de Correos[editar | editar código]
Oficinas Gubernamentales e Instituciones[editar | editar código]
Oficinas Privadas y Corporativas[editar | editar código]
Establecimientos[editar | editar código]
Otros Lugares de Interés[editar | editar código]
Panteones[editar | editar código]
Parques y Monumentos[editar | editar código]
- Jardín Artes Gráficas
Penitenciarías y Centros de Readaptación[editar | editar código]
Personajes Célebres[editar | editar código]
Personajes de la Vida Cotidiana[editar | editar código]
Personajes en el Arte[editar | editar código]
Personajes Inolvidables[editar | editar código]
Restaurantes, Cafeterías y Fondas[editar | editar código]
Salones de Baile[editar | editar código]
Talleres[editar | editar código]
Teatros[editar | editar código]
Tiendas de Autoservicio[editar | editar código]
Tiendas, Farmacias y Misceláneas[editar | editar código]
Tradiciones y Costumbres[editar | editar código]
Referencias[editar | editar código]
- ↑ 1,0 1,1 1,2 1,3 Tomado de: https://www.maspormas.com/ciudad/colonia-doctores-historia/
- ↑ 2,0 2,1 Tomado de: https://archivo.eluniversal.com.mx/ciudad/68279.html
- ↑ 3,0 3,1 Tomado de: https://alcaldiacuauhtemoc.mx/descubre/colonia-doctores/#next
- ↑ Adrian_mx. Skycrapper City. 18 de febrero de 2019. https://www.skyscrapercity.com/threads/cdmx-colonia-doctores.811068/. 12 de abril de 2020.
- ↑ Domingo, Claudia. Replicante. 10 de agpsto de 2010. https://revistareplicante.com/la-colonia-de-los-doctores/. 12 de abril de 2020.
- ↑ 6,0 6,1 Tomado de: https://mxcity.mx/2015/10/los-doctores-de-la-doctores-quienes-son-los-medicos-que-se-inmortalizaron-en-las-calles-de-esta-colonia/