Unidad Esperanza
La Unidad Esperanza se ecnutra ubicada en la colonia Narvarte Oriente, en la Alcaldía Benito Juárez, y forma parte de las 49 Unidades Habitacionales con mayor número de habitantes en la Ciudad de México. es de los primeros conjuntos habiatcionales en desarrollarse en la Ciudad de México, que en poco tiempo se pobló rápidamente, y paso de ser una edificación a las orillas de la mancha urabana a sumergirse dentro de ella. fue uno de los pioneros en los pasos a la modernidad y al nuevo estilo de vida mas concentrado.
Datos
Unidad Esperanza
Historia[editar | editar código]
Fue en la década de los 30 cuando se consolidó el prestigio de México en materia de política exterior. El gobierno de Lázaro Cárdenas condenó la invasión de las tropas de Mussolini al reino de Abisina, lo mismo que la acción de Austria por parte de Hitler, pero fue con la Guerra Civil Española donde nuestro país tuvo oportunidad de mostrar plenamente los principios que rigen sus relaciones con el mundo, al apoyar al gobierno republicano asediado por las tropas de Francisco Franco.
México no sólo condenó públicamente la asonada militar, respaldada por la Italia fascista y la Alemania nazi, sino que también brindo toda clase de apoyo que le permitían las condiciones previas a la expropiación petrolera.
Por un lado, numerosos compatriotas se trasladaron a España para participar en la contienda, tanto con las armas como con las ideas recuérdese el Congreso Internacional de Defensa de la Cultura al que asistieron, entre otros, Juan de la Cabada, el joven Octavio Paz y su entonces esposa Elena Garro-; el también escritor Ramón Rubín ha contado su experiencia a bordo del Magallanes, embarcación que zarpó de Veracruz con un cargamento de armas para el bando republicano y que luego de mil peripecias, incluida un ataque de la aviación enemiga, llego a su destino con la carga intacta.
Poco a poco, arribaron a nuestro país oleadas de refugiados que huían de los horrores de la guerra. Pasaron los años y aquellos miles de hombres y mujeres rehicieron sus vidas, diseminados por su nueva patria adoptiva.
Uno de ellos, Ramón Ramírez Gómez, luego de titularse como economista en la Universidad Nacional Autónoma de México, ingresó a trabajar al Banco de Obras y Servicios Públicos (del cual llegó a ser subdirector), a la par de interesarse en los fenómenos que comenzaban a generar el crecimiento urbano de la Ciudad de México, como se aprecia por la publicación de su libro El problema de la habitación: aspectos sociales, legales y económicos.
Este interés lo llevó a encabezar un equipo de trabajo que elaboró un proyecto piloto en materia de condominios, para aplicarse en un conjunto habitacional terminado de edificar a finales de 1949 por el Banco Nacional Hipotecario Urbano y de Obras Públicas, en un predio en la colonia Narvarte, cercano al recién entubado río de La Piedad, por el que ahora corría una moderna vialidad asfaltada.
Dicho proyecto contemplaba que los dos centenares de departamentos distribuídos en los once edificios levantados entre las calles de Petén, Icacos, Xochicalco y Esperanza pasaron a propiedad de sus inquilinos en un plazo de 20 años, luego del pago de un enganche y las respectivas mensualidades; durante ese tiempo existiría un fideicomiso encargado de la administración del lugar que, en 1970, se transformaría en la asociación civil de copropietarios que opera a la fecha.
El propietario licenciado Ramírez Gómez invitó a numerosos compañeros del exilio a mudarse a la Unidad Esperanza, nombre con el que el Presidente Miguel Alemán la inauguró en diciembre en aquel año de 49.
Es así como los nuevos inquilinos, que encontraron en este el fin de su peregrinaje por dos continentes, pasaron a formar parte del vertiginoso proceso de urbanización que caracterizó a la Ciudad de México a parir de la segunda mitad del siglo XX, que en sólo una década más duplicaría la población que tenía hacia 1940 cuando esa zona constituía los linderos de la marcha urbana, que ahora parecía desbordarse en todas direcciones. En aquel entonces, el paisaje circunvecino lo caracterizaban las apacibles calles donde se levantaban residencias de estilo californiano, cruzadas por diagonales con camellones arbolados, que desembocaban en San Juan de Letrán o la Avenida de los Insurgentes, a la altura de la Plaza de Toros de México, Inaugurada en 1945 con un memorable cartel, que incluyó a Silverio Pérez, Manolete y El Soldado.[1]
Grata fue la experiencia de conocer la Unidad Esperanza, que bien podemos entender como el inicio de la masificación de la vivienda en la ciudad de México y, por consecuencia, de todo el país. Eran los tiempos en que la mancha urbana era más bien corta y el límite sur de la ciudad llegaba al río de la Piedad, la Hacienda de Narvarte había ya desaparecido y sus terrenos daban paso a modernas construcciones. El primitivo templo de Nuestra Señora de la Piedad había ya desaparecido, en su lugar se construyeron casas y un campo de beis bol.
Fue justo ahí que se levantó el conjunto habitacional, primero de su tipo en México, para albergar a buena parte de los refugiados españoles avecindados en México, de ahí que el nombre dado fuera el de "Esperanza". De ahí la idea fructificaría en más espacios, como el Multifamiliar Miguel Alemán (1947), el Centro Urbano Benito Juárez (1952), la Unidad Santa Fe (1957), la Unidad Independencia (1960), para finalizar con la Unidad Habitacional Nonoalco Tlatelolco (1964).
El crecimiento de la población, con el consecuente crecimiento de las ciudades y la necesidad de vivienda a precio accesible, trajeron por consecuencia la creación del Infonavit, para 1972 en la Unidad Habitacional El Rosario, de ahí comenzarían a difundirse por todo el país las Unidades Habitciones del Infonavit que siguen aumentando en número y reduciendo sus espacios.[2]