Sala Principal Bellas Artes
La Sala Principal Bellas Artes ubicada dentro del Palacio de Bellas Artes, en la Colonia Centro de la Alcaldía Cuauhtémoc, esta, la sala más importante de la ciudad forma parte de los 49 Auditorios y Salas de Conciertos con mayor aforo en la Ciudad de México. Cuyo espacio ha sido testigo de miles de espectáculos por más de 84 años. Relevantes artistas mexicanos y de todo el mundo, han pisado la Sala de espectáculos del Palacio de Bellas Artes, la más importante del país, y reconocida a nivel mundial. Así como su gran arquitectura en el interior, las decoraciones de Art Nouvo en los balcones, la cortina de cristal y el techo de cristal, y sin duda su estructura e ingeniería sonora son esenciales para ser de esta sala un lugar exquisito para disfrutar de la música.
Datos
Historia[editar | editar código]
Siglo XX[editar | editar código]
Esta gran sala se encuentra dentro las instalaciones, del Palacio de Bellas Artes el cual el 29 de septiembre de 1934 se procedió a la inauguración con el nombre de Museo de Artes Plásticas, como un punto de encuentro y difusión de las artes y una vocación expositiva de piezas para disfrute de los ciudadanos.
Entre todos los elementos de valor cultural que encuentras en el Palacio, algo que no puede pasar desapercibido es su Sala Principal. En ella, encontrarás su gran cortina de cristal, la cual contiene cerca de un millón de piezas de cristal opalescente, de 2 cm cada una; siendo el motivo de su decoración los legendarios volcanes que enmarcan el Valle de México: el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl. El paisaje es el mismo que podía admirarse desde las ventanas del Palacio Nacional a principios del siglo XX.
Basado en la idea original del arquitecto Adamo Boari, el artista húngaro Géza Maróti ejecutó un primer proyecto para su elaboración, en 1908. Sin embargo, Harry Stoner, diseñador de escenarios y pintor, fue quien lo concretó.
El motivo principal de su construcción era crear un telón protector contra incendios, lo que era una de las grandes preocupaciones de esa época. La cortina de cristal fue mandada a elaborar por Boari a la Casa Louis C. Tiffany de Nueva York, donde fue exhibida antes de ser enviada por barco a la Ciudad de México.
Otra de las majestuosas obras decorativas que se encuentra en el interior de la Sala se localiza en su techo, si miras hacia arriba, podrás ver en lo alto un plafón transparente, el tema de la composición que lo adorna es el Olimpo, en él se ve a Apolo, rodeado por las nueve musas. Este vitral fue creado por el artista Géza Maróti.[1]
Siglo XXI[editar | editar código]
En la Sala se puede disfrutar de la ópera, la danza, la música sinfónica, recitales, homenajes y más. Su capacidad es de 1396 personas, distribuidas en palcos, lunetas y galerías.
Bellas Artes es sede de la Orquesta Sinfónica Nacional, la Compañía Nacional de Teatro, la Compañía Nacional de Ópera y la Compañía Nacional de Danza, que abren sus respectivas temporadas en el escenario más impresionante de la ciudad.[2]
Arquitectura[editar | editar código]
Cortina de Cristal[editar | editar código]
Una cortina de cristal opalino en la sala de espectáculos del Palacio de Bellas Artes, una joya artística fabricada por la Casa Tiffany & Co. en Nueva York y transportada en barco hace más de un siglo a la Ciudad de México.
La cortina es uno de los legados que dejó el dictador Porfirio Díaz a los mexicanos, como parte de su programa de embellecimiento de la ciudad de México en el marco de la conmemoración del centenario de la Independencia. Para la celebración, y como reflejo de su ideología, Díaz contrató principalmente a artistas europeos para que embellecieran la ciudad, entre ellos estaba el arquitecto italiano Adamo Boari. A Boari le tocó diseñar y construir el nuevo Teatro Nacional (hoy conocido como el Palacio de Bellas Artes) con su sala de espectáculos y su telón de teatro.
La idea original de Boari era crear un telón a prueba de incendios. Así, en lugar de optar por una cortina de tela, decidió poner un muro rígido y metálico para separar, a manera de compuerta, el foro de la platea, y así proteger a los espectadores de un posible fuego.
Para cumplir con este propósito, Boari mandó construir una cortina que funciona como una doble pared metálica: la parte de atrás es lámina acanalada de zinc y la de enfrente es lámina bronceada compuesta por 206 recuadros que sirven como bastidor y sostienen a más de un millón de cristales opalescentes de diferentes colores, a prueba de fuego y refractarios al calor. Cada pedazo de cristal mide 2 x 2 centímetros, y los colocaron como un rompecabezas sobre un mortero especial. La cortina entera mide alrededor de 12.5 metros de alto por 14.5 metros de ancho, con un espesor de 32 centímetros. Su peso es de cerca de 22 toneladas.
Como la cortina tenía que ser también decorativa, Boari contrató, en 1910, a la Casa Louis C. Tiffany de Nueva York para que diseñara y fabricara la parte de la cortina que da hacia el público. Tiffany decidió hacerla de cristales opalescentes y envió desde EUA al artista y diseñador de escenarios Harry Stoner para hacer el estudio y los dibujos basados en las ideas de Boari.
El telón de cristal simula un gran ventanal desde donde se aprecia una hermosa vista del Valle de México; aquel valle que Alexander Von Humboldt describió cómo “la región más transparente” y que obviamente ya no existe. En el dibujo se ve un día despejado, de cielo azul, con el Popocatéptl y el Iztaccihuátl enmarcando el valle y el lago mayor. En el primer plano (en la parte inferior) se ve la vegetación diversa y característica de la República Mexicana: del norte están representados los cactus, mientras que del sur están representados árboles más húmedos como abetos, azaleas y buganvilias. Curiosamente, la imagen plasmada en la cortina es una reproducción del paisaje que podía admirarse desde las ventanas de Palacio Nacional a principios del siglo XX, y no una reproducción de un cuadro del Dr. Atl, cómo erróneamente se dice.[3]
Este telón rígido se levanta y se baja a manera de compuerta para lo cual tarda 90 segundos.
El Techo[editar | editar código]
Sobre las butacas una de las más bellas vidrieras del mundo, obra del húngaro Geza Marotti que representa al dios Apolo acompañado por las musas de las artes a través de los cuales se filtra la luz que colorea la vidriera.
Directores[editar | editar código]
Eventos destacados[editar | editar código]
- Uno de los tenores más reconocidos en el mundo, Luciano Pavarotti se presentó en el escenario del Palacio de Bellas Artes en 1997. El cantante volvió locos a todos los asistentes con su talento, después de haber ofrecido una exitosa presentación en Chichen Itzá, misma que fue transmitida por televisión a 219 países.
- El 23 de mayo de 1950, una de las grandes voces de la ópera, María Callas, hizo historia en el Palacio de Bellas Artes, con la presentación de «Mejor Norma del mundo», lanza el famoso Mi bemos sobreagudo que causó gran admiración y una ola de aplausos que estremecieron el recinto.
- El poeta chiapaneco, Jamie Sabines, ofreció el 30 de marzo de 1996 a los asistentes un legendario recital poético, el cual pasó a convertirse en una antología personal de su obra. El escritor recibió en vida más de una decena de reconocimientos, entre los que se encuentran al Premio Xavier Villaurrutia, el Premio Nacional de Ciencias y Artes, y la Medalla Belisario Domínguez.
- El tenor Plácido Domingo también ha pasado por el escenario del Palacio de Bellas Artes. El cantante debutó en el recinto al lado de su esposa Marta Ornelas, soprano, cuando formaron parte de la temporada de ópera de 1962.
- El año 1948 fue muy especial para el emblemático recinto de la capital, con la temporada de la Ópera Nacional. En aquella ocasión, la cartelera incluía un elenco de primer nivel, en el que sobresalía la presencia del icónico tenor italiano, quien fuera bautizado como «el tenor de la voz más hermosa». Popularmente, era conocido como Pippo.
- En 1994, la compañía de Pina Bausch realizó su última presentación en México. El escenario de Bellas Artes fue cubierto con claveles. La bailarina y coreógrafa alemana es considerada una de las grandes pioneras de la danza contemporánea, con un estilo vanguardista y que dejaría su huella en la historia.
- Probablemente el primer concierto de música popular ocurrió en septiembre de 1944, cuando Pedro Infante, Tito Guízar y el Mariachi Vargas unieron sus talentos en pro de la creación de un monumento para la cantante y actriz, Lucha Reyes.[4]
Notas[editar | editar código]
Referencias[editar | editar código]
- ↑ Super User. (s. f.). Sala Principal. Recuperado 28 de mayo de 2020, de https://palacio.inba.gob.mx/nuestro-recinto/sala-principal.html
- ↑ Palacio de Bellas Artes. (s. f.). Recuperado 28 de mayo de 2020, de https://www.turismomexico.es/mexico-df-ciudad-de-mexico/palacio-bellas-artes/
- ↑ El telón de Bellas Artes: una cortina de más de un millón de piezas Tiffany de cristal opalino. (2019, diciembre 4). Recuperado 28 de mayo de 2020, de https://local.mx/cultura/el-telon-de-bellas-artes-una-cortina-de-mas-de-un-millon-de-piezas-tiffany-de-cristal-opalino/
- ↑ Ciudadano, C. (2019, mayo 16). ¿Quiénes han estado en Bellas Artes? Recuperado 28 de mayo de 2020, de https://www.contrapesociudadano.com/quienes-han-estado-en-bellas-artes/