Salón Corona
Datos
Salón Corona
El Salón Corona está ubicado en la Colonia Centro - Centro Histórico en la Alcaldía Cuauhtémoc en la Ciudad de México. Es uno de los mejores lugares para pasar la tarde con una cerveza y unos tacos o tortas de pulpo, una de las especialidades de esta cantina.
Orígenes[editar | editar código]
Casa Borda / Siglo XVIII
Originalmente edificada en el siglo XVIII es considerada una de las Casas históricas más emblemáticas del Centro Histórico y de la Ciudad de México. Originalmente fue construida por don José de la Borda, acaudalado minero de Taxco y personaje principal de históricas leyendas acerca de la casa y sus balcones. La mansión original fue fragmentada a finales del siglo XIX en 5 predios, el de la esquina, dos sobre Madero y dos sobre Bolívar. Durante el transcurso de los años, la Casa mantuvo su giro comercial en la planta baja, pero en sus plantas altas la vivienda fue desplazada por servicios, principalmente ligados a la hotelería y al turismo. A principios del siglo XX fue sede del afamado Salón Rojo en la esquina, el cual fue el primer cine de la Ciudad de México, así como los prestigiosos baños el Harem y el Hotel Coliseo sobre Bolívar y la 3ª oficina de Correos en Madero.[1]
Historia[editar | editar código]
Siglo XX
En el Centro Histórico de la Ciudad de México hay historias en cada calle y prácticamente en cada construcción. Las hay sobre hechos históricos y personajes reales y de leyenda pero las que más se cuentan son aquellas sobre apariciones, fantasmas, sonidos de ultratumba y mucho más, la historia de Salón Corona habla sobre trabajo duro, sueños, amistad, comida y bebidas.
Ubicada en el corazón de México, la Casa Borda fue construida durante la época de la Nueva España. Fue construida por el arquitecto más famoso de la época, Francisco Guerrero y Torres. Una hermosa e inmensa casa delimitada por las calles Segunda de San Francisco, Coliseo, Colegio de Niñas y Espíritu Santo, hoy conocidas como Madero, Bolívar, 16 de septiembre y Motolinía.
Es entonces allí, donde Don José Iglesias, Don Pepe, inició en 1928, con gran labor y mucha ilusión, un negocio de tortas y tacos de guisado que luego juntó con cerveza de barril logrando convertirlo con tiempo y gran dedicación en el punto de reunión obligado de la época por el sabor, el aroma pero sobre todo por la calidez y servicio con la que atendía a cada uno de los visitantes a quienes por cierto, nunca llama clientes, sino amigos.
Nombradas según la calle en la que se ubican, encontrarás una en Bolívar, donde todo comenzó, la primera y emblemática sucursal. Hay otra en Filomeno Mata donde desde su interior tiene el firmamento y la Torre Latinoamericana gracias a su domo retráctil pues habitar un edificio colonial no está peleado con la modernidad y espectacularidad.
En la calle de 16 de Septiembre la historia se continuaba escribiendo gracias al ir y venir de amigos pero hoy ya cerró. Más tarde, la avenida más hermosa de la ciudad, Reforma, no podía estar exenta de la alegría, del sabor y de la atención que brinda Salón Corona y antes de llegar a Chapultepec, se encontraba la más grande, donde durante un partido de fútbol, en ambiente y emociones, no le pedíamos nada a ningún estadio; sin embargo, queda en el recuerdo pues en enero del 2018 tuvo que cerrar.[2]
Arquitectura[editar | editar código]
Se trata originalmente, de una mansión de tres pisos hecha con tezontle rojo y cantera; tenía adentro una biblioteca, comedores, 25 habitaciones, tres estudios, dos capillas, varias cocinas, dos caballerizas y una cochera. Todavía están allí los extensos balcones de hierro que permitían a sus habitantes recorrer toda la manzana sin descender a la calle.
Con el paso de las décadas, el espacio que ocupaba la mansión se dividió en varios locales. Uno de los más famosos fue el Salón Rojo, la primer sala de cine de la ciudad que se convirtió en un importante centro social por su cercanía con el Barrio Universitario, la Casa de los Azulejos y el Casino Español.[3]
Eventos Memorables[editar | editar código]
Hay una foto de Francisco I. Madero en uno de los balcones durante un mitin de su campaña presidencial que ilustra la importancia del lugar en aquel tiempo. Hoy, como homenaje, existe una discreta estatua del ex-presidente que parece dirigir un discurso hacia la calle que lleva su nombre.[3]
Frases Geniales en los Muros[editar | editar código]
El Salón Corona es uno de esos sitios que conserva ese aire clásico entre cantina y lonchería tradicional. Las paredes muestran fotos de personas famosas que han ido a comer allí y una en particular se repite: la del momento en que los comensales observan incrédulos cómo Hugo Sánchez falla un penalti durante el mundial de fútbol de 1986. Foto que se queda para siempre en la memoria, y algunos regresa allí sólo a verla.[3]