Parroquia de Nuestra Señora de la Purificación de María la Candelaria, Tacubaya

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Datos

Época

Parroquia de Nuestra Señora de la Purificación de María la Candelaria

Parroquia de Nuestra Señora de la Purificación de María la Candelaria

Alcaldía
Dirección
Mártires de La Conquista 65, Tacubaya, Miguel Hidalgo, 11870 Ciudad de México, CDMX
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Coordenadas
19° 24' 4.07" N, 99° 11' 2.62" W

La Parroquia de Nuestra Señora de la Purificación de María la Candelaria, Tacubaya está ubicada en la Colonia Escandón Segunda Sección en la Alcaldía Miguel Hidalgo en la Ciudad de México. Está rodeada por un amplio jardín donde se encuentra el atrio. Es un templo de una sola base con forma de bóveda y cuenta con tres capillas, una dedicada a la Virgen de Guadalupe, otra al Divino Rostro y otra al Santísimo.

Historia[editar | editar código]

Parroquia de Nuestra Señora de la Purificación de María la Candelaria, Interior

Época prehispánica

En la época prehispánica, la actual Tacubaya ya era un poblado de importancia, entre otras razones porque recibía frescas aguas que bajaban de las lomas del Desierto de los Leones, Cuajimalpa y Santa Fe. Su privilegiada ubicación en la cuenca, la tornó en sitio de paso obligado para los que iban o venían de Mixcoac, San Ángel, Coyoacán y Tlalpan, lo que propició el desarrollo comercial.

Parroquia de Nuestra Señora de la Purificación de María la Candelaria, Patio
Parroquia de Nuestra Señora de la Purificación de María la Candelaria, Fachada posterior

Tras la conquista, españoles avezados pusieron el ojo en Tacubaya y aprovechando sus caudales, abrieron molinos de trigo para abastecer de pan a los hispanos que poblaban con rapidez la cercana Ciudad de México. Misma visión tuvieron los dominicos, quienes establecieron numerosos conventos en la zona. Todavía existen construcciones de esa época, como el famoso Molino del Rey, cuya troje es hoy sede de las guardias presidenciales. Particularmente, hermoso es el conjunto del molino de Santo Domingo, hoy adaptado para usos habitacionales, pero conservando su originalidad.

Entre las construcciones religiosas que se salvaron de las Leyes de Reforma y de la modernización, sobresale la linda parroquia de La Candelaria, frente de la Alameda de Tacubaya. Esta fue de las primeras que se levantaron en el rumbo, en 1556, sobre las ruinas de un templo prehispánico que estuvo consagrado a la diosa Cihuacóatl.[1]

Historia eclesiástica[editar | editar código]

La Orden de Predicadores fue instituida por Santo Domingo de Guzmán en el año de 1216 para dedicarse al estudio, la enseñanza y la predicación de la Buena Nueva de Jesucristo para la gloria de Dios y la salvación de los hombres. Santo Domingo fundó una familia apostólica que agrupa en su seno a frailes, monjas, hermanas de vida activa, laicas y laicos que comparten un mismo ideal y una común espiritualidad.

En 1510 llegaron los primeros frailes dominicos a la Isla Española (hoy República Dominicana/Haití), entre los que venían:

fr. Pedro de Córdova, fr. Antonio de Montesinos y fr. Bernardo de Santo Domingo. Posteriormente, el 2 de julio de 1526 llegaron los dominicos a la capital de la Nueva España, donde fueron recibidos por sus hermanos los franciscanos en el Convento de San Francisco, de donde pasaron a fundar su propio Convento y Templo de Santo Domingo. En 1556 fundaron el Convento de la Purificación de María, conocido actual y popularmente como La Candelaria de Tacubaya.

La Parroquia de la Candelaria fue fundada a finales del siglo XVI. La fundación y construcción se debe al dominico fr. Lorenzo de la Asunción quien, como dicen las crónicas, también construyó los conventos de Azcapotzalco y Yautepec. Fray Lorenzo cristianizó el lugar y levantó en el entonces pueblo de Tacubaya este palacio a la Reina del Cielo en su misterio de la Purificación. Durante la época colonial Tacubaya se encontraba dividida en distintos barrios: Xihuatecpa, Texcacoac, Tlacateco, Nonohualco (nombres inscritos en cartelas de piedra al interior del claustro del convento).[2]

Arquitectura[editar | editar código]

Fachada[editar | editar código]

Un encantador atrio enjardinado al que dan sombra añejos fresnos, abre el paso hacia el sobrio templo de una sola torre; su fachada de piedra gris está enmarcada por un par de columnas estriadas, que en la parte alta se vuelven pilastras. Un óculo permite el paso de la luz y en el remate se yergue una escultura de la virgen resguardada en un nicho. El resto de la edificación tiene un fino aplanado de color ocre.

En el costado sur tiene adosado el portal de peregrinos con tres arcos. Tiene un marco de piedra que da acceso al interior del convento, primorosamente labrado con flores, que recuerdan las que adornan la soberbia escultura de Xochipilli, la deidad prehispánica de la primavera.[1]

El exterior[editar | editar código]

De la construcción original del siglo XVI sólo quedan los tres arcos de la fachada apoyados sobre pares de columnas, que formaron la capilla abierta donde se inició el culto católico. A finales de ese siglo, o tal vez a principios del XVII, la iglesia adquirió su sencilla portada de dos cuerpos, con columnas de capiteles jónicos en el primero, enmarcando el vano de la puerta con un sencillo arco moldurado de medio punto. En el segundo cuerpo, a cada lado de una pequeña ventana circular hay pilastras con capiteles estilizados, además de un nicho que es una bella portadita; en el remate se observa otra hornacina que contiene la escultura de la Virgen de la Candelaria.[3]

El interior[editar | editar código]

El interior perdió los altares barrocos que alguna vez tuvo. Conserva tres capillas laterales. Sin tener elementos bellos, está decoroso. Adjunto se encuentra un pequeño claustro de dos plantas, precioso, que aloja un convento de frailes dominicos. Tiene arcos de cantera y como detalle original, sobre la piedra clave, unos relieves rectangulares de piedra con exquisitos labrados. Uno de ellos tiene la fecha Año 1590.[1]

En el altar principal se encuentran imágenes que corresponden a los dos nombres de esta iglesia. La primera es una pintura que muestra el momento en que la Virgen llega al templo para ser purificada después de cuarenta días de haber dado a luz. La segunda es una escultura de madera estofada del siglo XVIII que representa a la Virgen llevando al Niño Jesús en el brazo derecho, mientras que con el izquierdo sostiene una candela, recibiendo por este motivo el nombre de Virgen de la Candelaria.

El interior de la iglesia es de una sola nave con tres capillas laterales. En la más próxima al presbiterio está sepultada doña María Inés de Jáuregui, quien presenció, junto a su hija Pilar de trece años, el arresto de su esposo, el virrey José de Iturrigaray. El motivo de tan atroz acción fue que los peninsulares de Nueva España consideraron traidor al virrey porque participó en el movimiento de 1808, el cual proponía otorgar la soberanía a una junta gobernadora ante la ausencia de los reyes españoles, quienes habían sido sustituidos por José Bonaparte.

En los gajos de la cúpula y en las pechinas hay ocho pinturas, cuatro de santos y cuatro de santas, que pertenecieron a la comunidad dominica: Santo Tomás de Aquino, San Vicente Ferrer, San Luis Beltrán, San Raymundo de Peñafort; Santa Catalina de Siena, Santa Rosa de Lima, Santa Margarita de Hungría y Santa Inés de Montepulciano.

Del convento se conserva un bello y sencillo claustro que por cada lado tiene cuatro arcos de medio punto en el primer nivel y de tipo carpanel en el segundo, apoyados en columnas de orden toscano. Una característica decorativa de los arcos de los conventos dominicos –que también encontramos en el de Azcapotzalco– es la existencia de un “filete” en el salmer, que es la primera dovela junto al arranque del arco.

Recorriendo el primer nivel del claustro vemos unas inscripciones del siglo XVI con los nombres de los barrios de Tacubaya que colaboraron en la construcción del recinto: Tlacateco, Nonohualco, Coxcaoac y Huitzilan. También se encuentran el nombre Cihuatécpan, los monogramas de Jesús y María, así como varias fechas de la misma centuria.[3]

El órgano[editar | editar código]

Disposición[editar | editar código]

Campanas[editar | editar código]

Equipo constructor[editar | editar código]

Otras observaciones[editar | editar código]

Notas[editar | editar código]

La iglesia de la Candelaria tenía un enorme atrio y una gran plaza que abarcaban las actuales avenida Revolución y alameda de Tacubaya. A un costado de esta última y rumbo hacia la actual avenida Jalisco, se encontraba la calle de las Ánimas (hoy Mártires de la Conquista), llamada así porque, según cuenta la conseja popular, después de las ocho de la noche aparecía un conjunto de nubes tenuemente iluminadas que subían, bajaban, cambiaban de color y tamaño, pero sobre todo, tomaban formas de esqueletos humanos que proferían voces horribles, alaridos, dolientes ayes y ruidos de cadenas. Estos hechos sobrenaturales provocaban ladridos y aullidos de los perros, así como el temor de las personas, quienes a esa hora se refugiaban en sus casas. Se decía que eran las almas en pena de varios judíos que habían vivido en la loma de Tacubaya, por lo tanto, fue necesario que los padres dominicos realizaran varios exorcismos y regaran con agua bendita la terrible calle, de acuerdo con Fernández del Castillo.[3]

Referencias[editar | editar código]

Bibliografía[editar | editar código]

Enlaces externos[editar | editar código]

  1. 1,0 1,1 1,2 Consultado en: https://www.jornada.com.mx/2011/01/30/opinion/034a1cap , 16/07/20.
  2. Consultado en: https://candelariatacubaya.wixsite.com/catecismo/nuestra-parroquia , 16/07/20.
  3. 3,0 3,1 3,2 Consultado en: https://relatosehistorias.mx/nuestras-historias/cual-es-la-iglesia-de-la-candelaria-en-tacubaya , 16/07/20.