Glorieta de la Diana Cazadora
Datos
La Glorieta de la Diana Cazadora, situada en la Colonia Juárez, dentro de la Alcaldía Cuauhtémoc, es una de las 49 glorietas más conocidas de la Ciudad de México, debido a que al centro se encuentra la emblemática Fuente La Diana Cazadora, una de las más icónicas de la ciudad, envuelta en grandiosas historias.
Avenidas y Calles[editar | editar código]
Historia[editar | editar código]
1930[editar | editar código]
La fuente de la Diana Cazadora inició su construcción en 1938, el diseño estuvo a cargo del arquitecto Vicente Mendiola Quezada y la escultura fue realizada por el escultor Juan Fernando Olaguíbel, siendo inaugurada el 10 de octubre de 1942 por el entonces presidente Manuel Ávila Camacho.
Este monumento citadino contiene una de las historias más controversiales dentro del ámbito artístico mexicano, ya que la identidad de la modelo detrás de la escultura permaneció oculta por 50 años. Helvia Martínez Verdayes es el nombre detrás de la Diana Cazadora o como originalmente era su nombre “La Flechadora de las Estrellas del Norte”. Su identidad permaneció oculta debido a la censura que se impuso a la pieza escultórica por grupos ultra conservadores que demandaron cubrir la estatua con un taparrabo. En 1942 Helvia teniendo tan sólo 16 años de edad, trabajaba como secretaria en las oficinas de Petróleos Mexicanos. Vicente Mendiola y Juan Olaguíbel la invitaron a posar para una obra, lo que no sabía es que esa obra se convertiría en un símbolo de la ciudad.[1]
1960[editar | editar código]
En la década de los 40, mostrar un cuerpo tan torneado (muy al estilo de esos años) y completamente desnudo en pleno Paseo de la Reforma era una afrenta a las buena conciencias, por lo que dos años después de su inauguración, un sector de la población chilanga (dicen que encabezado por Soledad Orozco, esposa del Presidente Ávila Camacho) obligó a las autoridades a colocarle ¡un taparrabos! En 1966, cuando la ciudad se preparaba para recibir los Juegos Olímpicos de 1968 y en México soplaban aires de algo que llamaban “progreso” (el “Milagro Mexicano”o “Mexican Moment”), las autoridades se dieron cuenta de que ya era tiempo de que la Diana Cazadora volviera a mostrar sus atributos.
Sin embargo, aunque el calzón temporal lo había colocado el artista original usando sólo un poco de soldadura (previendo que algún día lo retiraría), la escultura se dañó, por lo que se decidió suplirla con una nueva, que se tomó del mismo molde que la primera, por lo que la Diana Cazadora que hoy se ve en Paseo de la Reforma no es la misma que sus primeros años, sino su hermana gemela. La Diana Cazadora original, tras pasar un tiempo en casa de su creador, fue donada a finales de los 60 al gobierno deIxmiquilpan, en Hidalgo, donde permanece hasta hoy en el Zócalo de esa localidad, frente al palacio municipal. La Diana ha sido “vestida” varias veces, tal y como se inmortalizó en la películaLos Caifanes (un clásico del cine nacional), dirigida por uan Ibañezy escrita por el mismísimo Carlos Fuentes, donde unos jóvenes Eduardo López Rojas, Ernesto Gómez Cruz y Óscar Chávez le colocan ropa interior en su cuerpo y en su arco, ante la atónita mirada de los también muy jóvenes Julissa y Enrique Álvarez Félix y la risa de Sergio Jiménez.
La Diana Cazadora que fue inaugurada 1942 no se encontraba en su lugar actual, sino unos kilómetros más atrás, en una glorieta que comunicaba al Paseo de la Reforma con las calles de Río Rodano y Lieja, cerca del área donde hoy se encuentra la Estela de Luz, a la entrada de “los leones” de Chapultepec. Pero esa glorieta desapareció en 1974, cuando se construyó el Circuito Interior, por lo que “la Diana” fue colocada en el parque Ariel, en la calle de Río Rodano (en el área donde hoy se encuentra la Torre Mayor) y, prácticamente fue condenada al olvido durante varios años.[2]
1980[editar | editar código]
A inicios de los 80, José López Portillo presumía grandes obras de infraestructura en la ciudad, una de ellas fue el Sistema Cutzamala, que es el que hasta hoy trae el agua potable al DF, por lo que decidió hacerle un homenaje colocando unas fuentes en Paseo de la Reforma y que por su (espantosa) forma se conocieron popularmente como “las regaderas”. Pero cerca de 1992, cuando el Gobierno del Presidente Carlos Salinas de Gortari intentaba borrar el pasado y hacer un poco de caso a algunos grupos de intelectuales, se decidió remover ese monumento que nunca fue popular entre los chilangos y colocar en su lugar ala famosa Diana Cazadora, que es donde se encuentra hasta hoy. Usó taparrabos y no es la original.[2]