Calle Tacuba
La Calle Tacuba es una sección que va de Eje Central a la Plaza de la Constitución, justo en el corazón de la Colonia Centro, en la Alcaldía Cuauhtémoc y forma parte de las 49 Calles adoquinadas más bellas de la Ciudad de México, Calle Tacuba forma parte de la traza urbana orginal de la antigua Tenochtitlan, es una de las tres calles más antiguas de la Ciudad de México. Esta calle es solo una sección de una enorme avenida se parte en cinco secciones, cada una con un nombre diferente: Calle Tacuba, Avenida Hidalgo, Puente de Alvarado, Ribera de San Cosme y México-Tacuba.
A lo largo de esta sección construyeron notables obras como: el Palacio de Minería, el Palacio Postal (esquina Eje Lázaro Cárdenas), dos inmuebles relevantes en los números 2 y 4 de la calle de Marconi (esquina con Tacuba); y por supuesto el espléndido recinto que alberga al Museo Nacional de Arte, que ocupó el lugar del antiguo Hospital de San Andrés. Por eso, aunque muchos preferirían recorrer Madero, Bucareli o Reforma mientras andan por la ciudad, no podemos dejar de lado Tacuba, nuestro primer eje vial y, si lo pensamos detenidamente, el centro de muchos de los episodios más importantes de nuestra historia que todavía retumban en sus herrerías, sus puestos ambulantes y los espacios vacíos que dejaron sus antiguos monumentos.
Datos
Orígenes[editar | editar código]
La calle de Tacuba sigue el trazo de la calzada prehispánica de Tlacopan, una de las cuatro que comunicaban la isla de México-Tenochtitlan con tierra.
Estuvo inicialmente construida en un islote del lago de Texcoco; comunicaba a las poblaciones adyacentes de la ribera del lago, las partes altas del valle y los caminos de tierra firme. Algunos fenómenos históricos sucedieron a través de esta calzada, como el que fue por ella que avanzó el ejército de Hernán Cortés cuando fue derrotado el día de la Noche Triste.
Historia[editar | editar código]
Época Prehispánica[editar | editar código]
La calle de Tacuba existía, con el mismo nombre, antes de la fundación de la ciudad, por eso la bautizaron como la calle más antigua de las Américas.
Tacuba originalmente se denominaba Tlacopan, que significa “lugar de jarillas” o “lugar donde hay varas” en náhuatl. Forma parte del Códice Mendocino, uno de los códices mexicas que data entre 1520 y 1530, y aparece como uno de los sitios tepanecas que fueron conquistados por el cuarto rey mexica Itzcóatl. Por eso su estación de metro tiene como símbolo esa planta de flores amarillas que antes crecía por todos lados.
Fue parte de la Triple Alianza al lado de Texcoco y Tenochtitlán. Por este motivo, le correspondía la quinta parte que se les confiscara a los enemigos. A raíz de esta unión surgió una de las tres calzadas de tierra firma que conectaban con la isla de México- Tenochtitlán.[1]
En 1520, Cortés condenó a Moctezuma a la muerte por hierro, el cuerpo ensangrentado del emperador cayó sobre la calle Tacuba. Un día después, cuando el conquistador intuyó la muerte en el rostro del pueblo mexica, dirigió a su ejército sobre esa misma calle y, a la altura de lo que hoy es la Plaza del Árbol de la Noche Triste donde la calle ya se llama México-Tacuba, perdió la mula donde cargó todo su motín de oro y joyas. Ese suceso lo hirió más que ver a todo su batallón vencido… y allí mismo se echó a llorar.
Época Colonial[editar | editar código]
En 1523, el geómetra Francisco de la Maza hizo los primeros planos de la Nueva España, decidió conservar Tacuba con todo y su epiteto de “la calle más antigua de Las Américas”, Cuando apareció la primera crónica urbana de la ciudad, Tacuba, la calle más antigua de América, ya estaba allí. Hoy, la enorme avenida se parte en cinco secciones, cada una con un nombre diferente: Tacuba, Avenida Hidalgo, Puente de Alvarado, Ribera de San Cosme y México-Tacuba.
La orden de los franciscanos fue la encargada de fundar la parroquia que aún sigue de pie, el convento de San Gabriel. Más tarde se levanta el convento carmelita de San Joaquín.
En 1632 había en Tacuba 60 haciendas y 200 vecinos labradores. Para finales del siglo XVIII, esta zona contenía 28 pueblos y 12 barrios.[1]
Como pasa con muchas partes de esta ciudad, la tragedia de la conquista marcó perpetuamente a Tacuba. En 1867, tras el fusilamiento del emperador Maximiliano, el cadáver fue velado a puerta cerrada en la capilla del Hospital de San Andrés, que estaba en el mismo predio donde ahora es el Museo Nacional de Arte MUNAL. En una nota de la revista Tiempo de 1892 dice que Juárez acudió en secreto a ver el cadáver del difunto emperador al que describió como alto, desproporcionado y, aunque de frente amplia, con muy poco talento. El hospital donde velaron al emperador desapareció en 1904 por órdenes del presidente Porfirio Díaz. Como se trataba de un centro médico para la beneficencia pública, las condiciones en la que estaba no eran las mejores y consideraron que podría convertirse en un foco de infección.
La estatua ecuestre del rey Carlos IV fue a parar a Tacuba cuando los automóviles se apoderaron de la ciudad. En 1821, con lo ánimos independentistas todavía en su punto más alto, se mandó a cubrir la estatua con una enorme manta azul y retirar toda nomenclatura que indicara que ahí había un rey sobre un pedestal, el mensaje era directo: “no queremos más reyes en México”. De ahí que a la estatua de Tolsá los transeúntes lo rebautizaran como “el caballito” y la trataran como otro de los muchos fantasmas citadinos. La figura de Carlos IV corrió la misma suerte que el cuerpo de Maximiliano: fue a parar al MUNAL, exactamente el mismo lugar de Tacuba al que llevaron al emperador cuando su reinado se volvió obsoleto.[2]
Aquí prácticamente se dieron los primeros lugares de esparcimiento de la época colonial conocidos como los tívolis, grandes zonas arboladas, fuentes, hermosos jardines y algunos cenadores. Esta enorme Calzada, en sus diferentes tramos, tiene eclécticos sitios que la engalanan; desde librerías viejas hasta museos, iglesias y edificios icónicos.[3]
El intenso tránsito de personas y de vehículos la caracterizan, debido al comercio y a la cercanía del Metro, y guarda algunos de los edificios más famosos del Centro Histórico.
Monumentos[editar | editar código]
Lugares de interés[editar | editar código]
Palacio de Correos, sen encuentra ubicado en la esquina de Eje Central y calle Tacuba, es sede del servicio postal desde 1907. Fue diseñado por Adamo Boari y Gonzalo Garita, y resalta por su fachada de cantera blanca inspirada en el estilo gótico isabelino, además de la herrería de bronce fundida en Florencia y los detalles de escayola en el interior. En este predio estuvo el Hospital de Terceros de San Francisco, concluido en 1756 y clausurado con las Leyes de Reforma; durante el Segundo Imperio se transformó en un tribunal marcial, y luego funcionó como escuela hasta su demolición.
Casa de los Azulejos la residencia donde vivió el escritor y político Ignacio Manuel Altamirano, autor de Clemencia y Cuentos de invierno, ahora adaptada como un Sanborns.La fachada corresponde al estilo mudéjar, revestida con talavera poblana pintada a mano, en colores azul, amarillo y blanco. Los marcos de las ventanas y puertas son un trabajo del estilo churrigueresco novohispano y sus bellos barandales, tanto de los balcones, como de las escaleras interiores
El Cardenal. ahora en la planta baja es la sucursal de un restaurante, se encuentra en el cruce con Marconi se levanta el edificio del mismo nombre, también conocido como “Garantías”, planeado por José Espinosa y Rondero en 1909; su arquitectura refleja el gusto afrancesado que fue muy popular en la época.
La Plaza Manuel Tolsá se ubica en un terreno que formó parte del Hospital de San Andrés, fundado en 1779; en la capilla de este nosocomio fueron embalsamados por segunda vez los restos de Maximiliano, y ahí se apersonó Benito Juárez para atestiguar el hecho. El conjunto cerró sus puertas en 1905 y fue reemplazado por la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas.
Escultura Ecuestre del Rey Carlos IV el Caballito, se encuentra en el centro de la Plaza Manuel Tolsa y está llegó a este punto en 1979. Aunque las circunstancias no permiten apreciarla, es una de las obras más importantes de Tolsá y ha viajado por las avenidas del primer cuadro desde 1803.
El Museo Nacional de Arte, cuya extensa colección amerita más de una visita; de paso hay que admirar la decoración del vestíbulo, la escalera, el Patio de los Leones y el fastuoso Salón de Recepciones, con un plafón que representa el progreso a través de diversas disciplinas y medios de comunicación.
Museo del Telégrafo sobre la calle de Xicoténcatl e invita al recuerdo y a la nostalgia de una costumbre casi extinta.
El Palacio de Minería completa el panorama. Este recinto de estilo neoclásico fue realizado por Tolsá entre 1797 y 1813 para alojar el Colegio de Minería, que después daría origen a la Escuela Nacional de Ingenieros. El recorrido no podría concluir sin una mirada al interior, que se mantiene con muy pocos cambios, como la bóveda de la escalera, creada por Emilio Dondé y Eleuterio Méndez. Destaca la Biblioteca Antonio M. Anza, en un salón que fue utilizado como laboratorio de ensaye, y un pequeño museo dedicado a Tolsá.[2]
Biblioteca General de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión
La Casa más Antigua de la Calle[editar | editar código]
El Establecimiento más Antiguo de la Calle[editar | editar código]
Bibliografía[editar | editar código]
Referencias[editar | editar código]
- ↑ 1,0 1,1 Tomado de: https://mxcity.mx/2016/02/8-datos-historicos-que-seguro-desconocias-de-tacuba/ Fecha de consulta 08/06/2020
- ↑ 2,0 2,1 Hidalgo, R. (2016, 25 enero). Calle Tacuba. Recuperado 8 de junio de 2020, de https://www.maspormas.com/ciudad/calle-tacuba/
- ↑ Tomado de: https://mxcity.mx/2015/05/la-calle-mas-antigua-de-la-ciudad-la-calzada-mexico-tacuba/ Fecha de consulta 08/06/2020