Zona Arqueológica de Cuicuilco
La Zona Arqueológica de Cuicuilco es uno de los centros ceremoniales más importantes del valle de México. Se compone de una pirámide circular de 100 metros de diámetro y cerca de 22 metros de alto. Su nombre significa lugar donde se hacen cantos y danzas y se localiza frente a la Unidad Habitacional Villa Olímpica en la Alcaldía Tlalpan. Aquí también podemos encontrar el Museo de Sitio de Cuicuilco que muestra los objetos descubiertos en la zona y descubrir un poco más sobre esta cultura milenaria. Se destaca su colección de ceramica y mortero. Esta zona arqueológica es una de las primeras manifestaciones de la época prehispánica en el territorio y demuestra una relación muy importante con los estudios astronómicos que realizaban estas comunidades.
Esta zona pertenece a nuestra lista de las 49 Atracciones turísticas más visitadas.
Datos
Historia[editar | editar código]
Epoca Prehispánica
Fue el primer centro ceremonial, religioso y cívico del altiplano mexicano y tuvo que ser abandonado por la erupción del volcán Xitle en 150 a.C. cuando después de cinco a siete flujos de la lava emanados por el volcán todos los edificios y casas fueron cubiertos por ceniza y gruesas capas de lava. Se considera de los más significativos en la región antes del surgimiento de Teotihuacán. Se especula que hacia 250 a.C. ambas metrópolis competían por la hegemonía regional.[1]
Se trata de la población más antigua del Valle de México, y de uno de los más grandes centros cívicos religiosos de que se tenga memoria, con decenas de pirámides, terrazas, plazas, calles y templos, además de sofisticados sistemas hidráulicos, y una población que oscilaba entre los 20,000 y los 40,000 habitantes.
El desarrollo de Cuicuilco fue el modelo a seguir de las demás aldeas de la Cuenca de México, ya que aprovecha los tres diferentes tipos de recursos que se le presentan: el lago, el suelo lacustre para la agricultura y los recursos forestales, por lo que su ubicación es estratégica.
Cuicuilco se ubica en la etapa Protourbana de las sociedades mesoamericanas, es decir en un momento previo a la plena urbanización de los asentamientos, fenómeno que estaría representado por el surgimiento de la ciudad de Teotihuacán al norte de la Cuenca de México. Se ha propuesto que la localización de Cuicuilco en un antiguo delta de las corrientes que descendían del bosque de Tlalpan hacia el Lago de Texcoco, era estratégica tanto por la cercanía de recursos lacustres y de bosque de encino y pino, como por ser un punto sobre la ruta hacia el Valle de Toluca. En Cuicuilco se han encontrado las representaciones más tempranas del Dios Viejo del Fuego y se han hecho investigaciones que indican que en ese lugar pudieron darse los primeros pasos en el establecimiento de un calendario basado en la observación de los movimientos el sol, principalmente en su aparente desplazamiento sobre el horizonte oriente a lo largo del año.[2]
Después de la erupción del Volcán Xitle en el 250 d.C. la población se dispersó y se fue integrando a otras poblaciones y regiones de la cuenca de México, algunos cuicuilcas se decantaron por migrar hacia más allá del cerro de Ajusto, propiamente hasta Morelos; otros prefirieron irse hacia lo que hoy es Toluca, y quizá la mayoría escogió el camino hacia la Gran Teotihuacán, que ya para ese entonces era la principal metrópoli mesoamericana.[3]
Descubrimientos arqueológicos
Este sitio ha sido descubierto en diferentes etapas del siglo XX, por esta razón es que mucho se ha perdido, pues debido al crecimiento de la población y la construcción de edificaciones es que se ha excavado hasta encontrar las conexiones de esta zona y a su vez se han perdido pues eran terrenos que habían sido destinados para nuevos usos como fue el caso de la Villa Olímpica y todos sus complementos deportivos.
1920
Es uno de los sitios más importantes de la cuenca, fue descubierto por Manuel Gamio en 1922 y a pesar de que existió un gran interés por el sitio en los años veinte siendo Byron Cummings el primero en realizar trabajos de investigación de 1923 a 1925 sigue siendo un sitio poco estudiado.
En 1939 Eduardo Noguera también excavó el área de Cuicuilco abriendo la zona al público en éste mismo año la construcción del primer museo de sitio. Con las investigaciones se descubrió una elevación circular donde aparecián grandes lajas empotradas en el suelo que daban la idea de forma cóncava.
1950
Durante el año 1957 Ángel Palerm y Eric Wolf descrubieron un nuevo conjunto de once edificaciones hacia el lado poniente de la Avenida Insurgentes, lo que denominó Cuicuilco B.
1960
De 1966 a 1968 durante la construcción de la Unidad Habitacional Villa Olímpica frente a los terrenos de Cuicuilco A, un equipo de trabajo conformado por Florencia Múller, Alfonso Cuevas y Roberto Jímenez Ovando bajo la dirección del Arqueólogo Roberto Gallegos, realizaron trabajos de rescate y de investigación en el área B, como resultado encontraron 400 formaciones troncónicas con algunos entierros en su interior.
1980
En 1985 se excava el sitio de la Ladrillera en donde no se encuentran restos arqueológicos, pero se encontraron ofrendas que corresponden a un periodo más tardío, esto apoya la idea de que hubo dos ocupaciones del sitio. Bajo la coordinación del arqueólogo Manuel Gándara Vázquez se realizan tres diferentes exavaciones en la zona: 1984, 1985 y 1987.
En esta última se encuentra la Pirámide de Peña Pobre y con las diferentes investigaciones se concluyé que Peña Pobre formaba parte del complejo de Cuicuilco, sin embargo por la construcción de nuevas edificaciones se perdió la continuidad arquitectónica.
1990
En el área de Cuicuilco C se realizó en 1991, un rescate del áera que comprende una pequeña loma en la estribaciones del Ajusco.
En 1996 se encuentra una estela que mide 3.9m de altura con glifos, que el arqueólogo Pérez Campa propone como el marcador más temprano de eventos astronómicos que se conocen en todo el altiplano de México.[4]
Ubicación[editar | editar código]
La zona arqueológica de Cuicuilco se localiza al sur de la Cuenca de México, en la Alcaldía de Tlalpan. Aunque el área de visita se limita a la Gran Basamento Circular, la zona incluye el área llamada Cuicuilco B, localizada en el deportivo de la Unidad Habitacional Villa Olímpica; el montículo circular de Peña Pobre, dentro del Parque Ecológico y la Pirámide de Tenantongo en la parte alta del Bosque de Tlalpan.
Ubicación cronológica principal: Preclásico Medio, 800 a.C. a 600 d. C.
Arquitectura[editar | editar código]
Cuicuilco se divide en tres grandes zonas: El gran Basamento Circular o Pirámide de Cuicuilco, Cuicuilco B y Cuicuilco C. Su eje de composición principal, era una calzada que iba desde el Gran Basamento Circular hacia Cuicuilco B, además de plazas limitadas por basamentos ceremoniales. Cuicuilco C es quizá el primer ejemplo de una residencia de élite construidas alrededor de un patio, limitada al oriente por una plataforma piramidal de cuatro metros de altura, que pareciera ser un lugar de adoración privado, característico de la arquitectura que podemos apreciar en Teotihuacán.[4]
En el sitio se puede distinguir un área aproximada de 70 km2 cubiertos de lava, en algunos sitios llega a tener más de 10 m de profundidad.
Se distinguen 8 estructuras construidas dentro de una plaza y se distingue el edificio circular que es una pirámide cónica-truncada conocido como el Gran Basamento que se piensa que fue concebido como Calendario de Horizonte, de hecho en su parte más alta se puede observar el equinoccio detrás del Volcán El Papayo. Al Sur de esta estructura se ubica un enorme monolito de 4 m de altura, una estela en donde se representa la primera concepción conocida del axis mundi, es decir la cosmogonía de esta cultura. Anexo hay una cámara circular que se le conoce como la Kiva. En su interior hay algunas figuras ceremoniales pintadas con óxido de hierro.[1]
Materiales
Los materiales utilizados para la construcción de los basamentos en su mayoría es andesita, que se formó por diversas erupciones del volcán Xitle que también destruyó la Ciudad.
Importancia
En la cosmovisión Mesoamericana las pirámides constituyen un medio de comunicación con los dioses, además constituyen el poder de la clase gobernante. En el caso de Cuicuilco esta relación la completa el volcan Xitle, constituye una fuerza creadora y destructiva al mismo tiempo, representada por el Dios Viejo del Fuego. Esta interpretación se manifiesta a través de la forma y proporciones del Gran Basamento Circular que fue construido en el Preclásico Medio.[4]
Recorrido[editar | editar código]
Está dividido en Cuicuilco A y B.
Cuicuilco A
Gran Basamento Circular
Es el más conocido de los conjuntos de Cuicuilco y al que debe su nombre la totalidad del sitio. Constituye la primera gran estructura de piedra de Mesoamérica; mide 110 m de diámetro y 25 m de altura, está construida con bloques de andesita sin labrar de más de 30 kg y unidos entre sí sin mortero rodean un núcleo central de tierra compactada. Fue erigido entre 800 y 150 a.C. mediante ampliaciones sucesivas de las que conocemos al menos ocho; su enorme superficie seguramente permitió la asistencia de grandes grupos de personas a las ceremonias en la parte superior del basamento. El acceso a la parte superior se hacía por sendas rampas colocadas al oriente y poniente del edificio; esta construcción ha sido considerada por muchos especialistas como el primer edificio concebido como Calendario de Horizonte en Mesoamérica, ya que desde lo alto se puede observar la salida del sol en el equinoccio detrás del volcán El Papayo. Los Altares Al centro de cada una de las superficies que corresponden a las ampliaciones o épocas del Gran Basamento, se localizaron altares semirrectangulares de baja altura (entre 0.40 y 1.30 m) sobre un eje este-oeste; dichas construcciones estuvieron protegidas por adoratorios realizados de material perecedero que no existen actualmente. Cuatro de los altares se refieren a las tres primeras etapas constructivas del edificio, son de tierra compactada pintada con un pigmento rojo (cinabrio) de gran importancia ceremonial. El quinto altar está hecho de cantos de río, y el último posiblemente de piedra volcánica. Se ha demostrado la existencia de varios altares más, aunque sólo se ha explorado la mitad superior del edificio.[5]
Kiva
Fue bautizada así por Cummings en 1923, cuando la descubrió y señaló su relativo parecido con las cámaras circulares semisubterráneas del sudoeste de Estados Unidos. Construida posiblemente al final del Preclásico (150 a.C.) con grandes losas de andesita y cantos de río. El interior está decorado con diseños lineales pintados con rojo de hematita (óxido de hierro), lo que lo convierte en uno de los ejemplos más tempranos de pintura mural. Aunque es una estructura claramente ceremonial, su finalidad es desconocida; se cree que pudo funcionar como temazcal, observatorio astronómico e incluso para la recreación de una cueva de origen mítico.
Edificio E-1
Al poniente de este edificio se localiza la estructura, de un solo cuerpo, de planta rectangular y con una escalinata de acceso al oriente.
Estela
Se ubica al sur del Gran Basamento; se trata de un monolito de casi 4 m de altura con forma de prisma rectangular; en la cara norte presenta motivos labrados que constituyen uno de los registros ideográficos más tempranos que se han conocido. Éstos permiten observar, en la parte superior, una serie vertical de tres rombos, y abajo de éstos, dos series paralelas de ocho círculos convexos. Al parecer la Estela es la primera representación conocida del axis mundi, elemento sagrado que en el centro del mundo comunica los tres planos del universo: inframundo, superficie terrestre y cielos.
Montículo de Peña Pobre
Esta estructura no fue cubierta por la lava del Xitle; es de planta semicircular de 70 m de diámetro y 16 m de altura. Aún no ha sido explorada. Tenantongo Se localiza a 1.25 km al sureste del Gran Basamento; al parecer se trata de la segunda edificación más grande de Cuicuilco, es de planta ovalada y mide más de 100 m de diámetro y 20 m de altura. Carece de estudios de exploración.
Cuicuilco B
Los once edificios que lo conformaban se distribuían alrededor de plazas, ubicadas en una serie de plataformas a diferentes niveles y alineadas en un eje de composición que inicia en el Gran Basamento en Cuicuilco A. Las únicas estructuras que actualmente sobreviven son los Edificios VI, VIII, IX o Heizer y El Palacio.
Edificio IX o Heizer
Es una de las edificaciones más antiguas de Cuicuilco. Está construida totalmente de tierra compactada (material utilizado en los edificios más tempranos de Mesoamérica), presenta evidencias de dos rampas de tierra que sirvieron de acceso, y se observan bajo la lava que todavía la recubre en su mitad sur. Su construcción, al parecer originalmente de forma semicircular, se inició hacia el año 1000 a.C., ampliándose en diversas ocasiones hasta adquirir su actual forma ovalada. Encima del edificio se localiza un adoratorio que contiene los restos de dos cámaras pequeñas, al cual se tiene acceso por dos escalones.
Edifi cio VI y VIII
Al poniente del edificio Heizer se encuentra una plataforma donde se localizan los edificios VI y VIII. El primero, ubicado al oriente, es un basamento de forma rectangular con cuerpos superpuestos y paredes de piedra cortada. Este nuevo estilo arquitectónico, diferente del edificio Heizer y del Gran Basamento —ambos de forma circular—, corresponde a las etapas tardías del sitio (400 a.C. al año 0). Presenta, al menos, tres etapas constructivas elaboradas con piedra volcánica (andesita) burdamente cortada.
Su fachada principal, orientada al poniente, tiene al centro una escalinata construida con cantos de río, material muy utilizado en diversas ciudades del Preclásico, por lo que podemos inferir que corresponde a una época constructiva más temprana. Probablemente la escalinata de la última época fue de piedra cortada, como en el Edificio VI. Éste es un basamento de andesita cortada, paredes suavemente inclinadas (taludes) y cuerpos superpuestos.
La fachada principal se orienta al sur y presenta una escalinata de piedra cortada flanqueada por alfardas. Su forma y proporciones son un claro antecedente estilístico de los edificios teotihuacanos tempranos como la Pirámide del Sol. Presenta los restos de, al menos, tres etapas constructivas, la última de ellas fue prácticamente destruida por la lava del Xitle, conservándose sólo la parte baja de un talud frente a la escalinata.[5]
El Palacio
Los restos de este edificio religioso se hallan actualmente en el lado norte del conjunto habitacional de la Villa Olímpica. Asociados al conjunto, se encontraron veintiocho depósitos subterráneos para almacenar comestibles y veinticuatro entierros que permitieron conocer aspectos económicos y sistemas de enterramiento de sus habitantes. Las exploraciones de Florencia Müller en la llamada Casa C (parte de El Palacio) pusieron en evidencia que en la etapa tardía estos complejos habitacionales presentaban ya las características de los palacios teotihuacanos como Tetitla. Seguramente fue construido como residencia para alguno de los grupos dirigentes; los restos arquitectónicos que se conservan indican que fue un complejo edificado por habitaciones que rodeaban pequeños patios en conjuntos distribuidos sobre plataformas de diferentes niveles. Al centro del conjunto de plataformas se localizaba un basamento seguramente dedicado al dios del linaje que habitaba El Palacio. [5]
Referencias[editar | editar código]
- ↑ 1,0 1,1 Tomado de: https://programadestinosmexico.com/que-ver/arqueologia/cuicuilco.html Fecha de consulta 21/05/2020
- ↑ Tomado de: https://inah.gob.mx/zonas/119-zona-arqueologica-cuicuilco Fecha de consulta 21/05/2020
- ↑ Tomado de: https://www.mexicodesconocido.com.mx/cuicuilco-zona-arquologica-cdmx.html Fecha de consulta 21/05/2020
- ↑ 4,0 4,1 4,2 Tomado de: Christian Viridiana Bravo Sánchez, Propuesta de museo temático para zonas arqueológicas en áreas urbanas : zona arqueológica de Cuicuilco / tesis que para obtener el título de Licenciatura en Arquitectura. UNAM: 2016
- ↑ 5,0 5,1 5,2 Tomado de: https://sic.cultura.gob.mx/documentos/1114.pdf Fecha de consulta 21/05/2020