Tercera Visita Papal de Juan Pablo II
Datos
La Tercera Visita Papal de Juan Pablo II a la Ciudad de México, que fue la cuarta al territorio mexicano, es uno de los eventos más memorables que ha tenido el Estadio Azteca pues su visita a este recinto reunió a miles de personas para poder escuchar sus palabras, por eso es uno de los 49 acontecimientos inolvidables en la Ciudad de México.
Historia[editar | editar código]
En 1999 el objetivo de la visita papal fue la presentación de las conclusiones del Sínodo de las Américas, por lo cual se convocó no sólo a los obispos latinoamericanos, sino se incluyó a los obispos norteamericanos.
El gobierno con el que se encontró el papa en su visita en 1999 estaba encabezado por Ernesto Zedillo, quien llegó al poder como candidato del PRI en 1994 tras experiencias inéditas vividas en el país a lo largo de ese año trágico, el cual inició con el levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), compuesto por grupos indígenas de Chiapas que denunciaban la explotación y marginación de la que habían sido víctimas y se planteaban derrocar al gobierno; el asesinato en marzo del candidato a la presidencia del PRI, Luis Donaldo Colosio; y unos meses después, el asesinato de Ruiz Massieu, quien presidía el partido oficial; y para terminar en los últimos días de la presidencia de Salinas y los primeros de la toma del poder de Zedillo se rebeló una de las crisis económicas más severas que ha asolado a la economía y a la sociedad mexicana.
Durante la visita de Juan Pablo II el presidente Zedillo mostró un sobrio reconocimiento, más que a la Iglesia católica a la figura del papa. Sus palabras e intervenciones expresaban una adhesión y admiración explícitas al personaje, el reconocimiento a su carisma, y con un tono filial Zedillo apreciaba el prestigio moral del obispo de Roma en la escena mundial del fin de siglo. [1]
Sostuvo dos reuniones multitudinarias en el Autódromo “Hermanos Rodríguez” y en el Estadio Azteca, en la Ciudad de México, donde hubo un acto muy emotivo ante cien mil personas, en donde el Papa dijo: “estaré con ustedes hasta el fin de los días” y recalcó que él también era mexicano.
También visitó la Basílica de Guadalupe. Desde el Cerro del Tepeyac, lugar de las apariciones de la Virgen de Guadalupe, proclamó el 12 de diciembre como fiesta del continente americano y elevó a la guadalupana, como “Reina de toda América”.[2]
Dentro de las palabras que dirigió al pueblo mexicano desde el Estadio Azteca el lunes 25 de enero de 1999:
Dentro de poco se concluirán un siglo y un milenio trascendentales para la historia de la Iglesia y de la humanidad. En esta hora significativa, Ustedes están llamados a tomar renovada conciencia de ser los depositarios de una rica tradición humana y religiosa. Es tarea suya transmitir a las nuevas generaciones ese patrimonio de valores para alimentar su vitalidad y su esperanza, haciéndoles partícipes de la fe cristiana, que ha forjado su pasado y ha de caracterizar su futuro. [...] Los últimos cinco siglos han dejado una huella decisiva en la identidad y el destino del Continente. Son quinientos años de historia común, tejida entre los pueblos autóctonos y las gentes venidas de Europa, a las que se añadieron sucesivamente las provenientes de África y Asia. Con el fenómeno característico del mestizaje se ha puesto de relieve que todas las razas son iguales en dignidad y con derecho a su cultura. En toda esta amplia y compleja andadura, Cristo ha estado incesantemente presente en el caminar de los pueblos americanos, dándoles también como Madre a la suya, la Virgen María, a la que Ustedes tanto aman.[3]
Anécdotas geniales[editar | editar código]
Desde que el Coloso de Santa Úrsula estaba en construcción, la imagen de la Virgen de Guadalupe “supervisó” la obra y “protegió” a los albañiles. La imagen se colocó en el llamado Túnel Maratón, que lleva a los vestidores del Estadio Azteca, como señal de la humildad con la que el Coliseo acogería a sus locales y visitantes: no importa la clase, condición o afinidad, todos son recibidos.
Esa imagen de la Virgen recibió la visita del santo Padre Juan Pablo II, en enero de 1999 cuando congregó a miles de personas en el estadio. En aquella ocasión, Televisa la empresa dueña del recinto deportivo le construyó una habitación al Santo Padre para que descansara antes y después del encuentro con los fieles, pero en la recámara los organizadores intentaron colocar otra imagen de la Virgen.
“Cuando nos enteramos quienes colaboramos en el Estadio Azteca nos enojamos a tal grado que todos dijimos: ‘O ponen la imagen de la Virgen del Estadio en la recámara del Papa o no venimos a trabajar’. Y así se hizo”, sólo le cambiaron el marco para que fuera adecuado, relató el arquitecto. La Selección Nacional y san Juan Pablo II estuvieron frente a la imagen, oraron y pidieron por la felicidad de los mexicanos. El entonces Papa la bendijo, hoy una placa a los pies de la Virgen recuerda ese momento.[5]
Referencias[editar | editar código]
- ↑ Perez Rayón Nora, Juan Pablo II y México. ¿Una relación especial en el contexto mundial?, UAM Azcapotzalco. Revisado en la página web: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2007-49642015000100005 Fecha de consulta 14/05/2020
- ↑ Tomado de: https://www.infobae.com/america/mexico/2020/04/03/a-15-anos-de-la-muerte-de-juan-pablo-ii-cual-fue-la-huella-que-dejo-el-papa-en-mexico/ Fecha de consulta 14/05/2020
- ↑ Tomado de: http://www.vatican.va/content/john-paul-ii/es/speeches/1999/january/documents/hf_jp-ii_spe_19990125_mexico-generations.html Fecha de consulta 14/05/2020
- ↑ Recuperada de: https://desdelafe.mx/virgen-de-guadalupe/la-virgen-del-estadio-azteca-que-bendijo-el-papa-juan-pablo-ii/
- ↑ Tomado de: https://desdelafe.mx/virgen-de-guadalupe/la-virgen-del-estadio-azteca-que-bendijo-el-papa-juan-pablo-ii/ Fecha de consulta 14/05/2020