Procesión del Niñopa
La Procesión del Niñopa es una celebración religiosa que se lleva acabo cada año el día de la Candelaria que es el 2 de febrero. Este evento lleno de color y felicidad es organizado, según la tradición, por una familia anfitriona que se encarga de organizar el evento, esta familia cambia cada año, por esta razón es que el NIñopa es llamado también el Niño Viajero. La procesión es un festejo que se lleva a cabo en la Colonia Barrio Santa Crucita en la Alcaldía Xochimilco es un símbolo de identidad para los habitantes del lugar y por esta misma razón es un símbolo de unión para ellos. Esta celebración forma parte de los 49 Desfiles, peregrinaciones, procesiones o actos más tradicionales de la Ciudad de México.
Datos
Historia[editar | editar código]
El Niñopa es una imagen del niño Jesús, es de las primeras que se realizaron en México, se dice que fue hecho en el Convento Franciscano de San Bernardino de Siena en Xochimilco por un artesano indígena, su nombre es una combinación entre español y náhuatl que significa “niño del lugar” y se le considera una de las imágenes de culto católico más antiguas de América.
A diferencia de otros, este es un niño viajero y no permanece en una iglesia como es común, cada año una familia diferente lo cobija y se encarga de organizar el gran festejo, además de darle un espacio en su casa para sus juguetes, joyas, dulces, muebles y los más de 2 mil ropones que ha ido juntando a lo largo de los años. Según su origen etimológico, Niñopa quiere decir “Niño padre o niño del lugar”. Y lo más interesante de esta imagen, es que no cuenta con ningún templo en Xochimilco. La custodia es rotativa, y los vecinos de la zona fungen como “mayordomos” de dicho niño. Cabe aclarar, que hay una lista de espera de más de 45 años para convertirse en la familia que resguarda esta importantísima escultura.[1]
Cada año, se celebra el cambio de mayordomo en Xochimilco. Se trata de una procesión donde se nombra la nueva familia que custodiará y venerará al niño durante todo un año. Los nuevos mayordomos se eligen por medio de un proceso del comité.
Esta tradición se realiza desde hace 440 años el 2 de febrero, Día de la Candelaria. Los posaderos, la familia que lo hospeda, son quienes llevan a cabo todos los preparativos para las más de dos mil personas que llegan a venerar al niño, incluida la bebida, la comida, la música, los fuegos artificiales, los adornos y todo lo que se necesita para que la verbena se lleve a cabo con éxito. [2]
Día de la Candelaria
Todo inicia con el desayuno que los anfitriones preparan para los asistentes, momento en el que comienzan a reunirse para después ir a la tradicional misa en medio de una procesión llena de música, cantos, fuegos artificiales y la tradicional danza de los chinelos, una comparsa formada por fieles creyentes en forma de agradecimiento, durante el camino hasta la iglesia de San Bernardino de Siena en Xochimilco se puede notar la increíble cultura mexicana.
Al finalizar la misa el Niñopa es entregado al posadero para ser llevado a casa acompañado de la misma procesión, entre cantos, bailes, mariachis, creyentes y visitantes que se unen a esta celebración, al llegar a su nuevo hogar comienza a repartirse la comida que se preparó para todos los asistentes de acuerdo a lo que los anfitriones hayan decidido hacer. Esta increíble tradición mexicana dura todo el día, por la noche vuelven a las calles donde todas las personas esperan para ver al niño, con luces de bengala iluminan el camino por donde pasará. Una posada que da fin cuando el Niñopa regresa a su hogar y es recibido por cantos y villancicos a cargo de una estudiantina. Ahí permanece por el resto del año y los posaderos reciben a toda la gente a lo largo de los 365 días que llegan hasta el lugar para conocerlo, pedirle un favor o mostrar su devoción.[2]
El Niñopa
El origen de esta imagen data de la época virreinal, de cuando los evangelizadores utilizaban muñecos para explicar episodios como la Natividad de Jesucristo. No se sabe exactamente el por qué, pero el barrio de Xochimilco se convirtió en el pueblo encargado de cuidarlo.
Hacia el año 1969, uno de los sacerdotes de la parroquia de San Bernardino, pensó en llevarse al Niñopa. Sin embargo, la comunidad se mostró renuente, al grado de convocar a la Secretaría de Gobernación. A partir de este momento, el Niñopa se volvió oficialmente Patrimonio de Xochimilco. Inclusive se creó un comité de vigilancia en la delegación para cuidar siempre al niño.
Cuando la gente acude a visitar al NIñopa le lleva regalos, le platica, le canta, le reza, le llora, le pide ayuda. Por las noches es arrullado y lo llevan a dormir a su cuna. Todos los domingos sale de su casa en procesión acompañado de danzantes cohetes y flroes para ecuchar misa. Durante todo el año se realizan varias festividades en torno a su culto.
Es una escultura tallada en madera de colorín y representa a un niño Dios semidesnudo. Mide 51 centímetros de largo y pesa 598 gramos sin ropa. Sus ojos están elaborados con vidrio y tiene pestañas naturales.[3]
Referencias[editar | editar código]
- ↑ Tomado de: https://mxcity.mx/2017/01/ninopa-la-historia-de-una-interesante-veneracion-en-xochimilco/ Fecha de consulta 25/05/2020
- ↑ 2,0 2,1 Tomado de: https://www.mexicodestinos.com/blog/2015/01/el-ninopa-una-tradicion-del-dia-de-la-candelaria-en-xochimilco/ Fecha de consuta 25/05/2020.
- ↑ Tomado de: https://www.eluniversal.com.mx/colaboracion/mochilazo-en-el-tiempo/nacion/sociedad/el-nino-de-mas-de-450-anos Fecha de cosulta 25/05/2020