Nuestra Señora de Guadalupe - Iglesia del "Buen Tono"
Datos
La Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe - Iglesia del "Buen Tono" se ubica unas calles de La Ciudadela, en la esquina de Ayuntamiento y Plaza de San Juan, en la Colonia Centro en la Alcaldía Cuauhtémoc, mucho antes ermita, luego templo del convento de San Juan de la Penitencia y, posteriormente, parte del conjunto de la fábrica tabacalera El Buen Tono, por lo que también se le conoce con este último nombre. Ha sido restaurada por su gran valor arquitectónico, y sigue funcionando, aunque anteriormente había estado en abandono total
Historia[editar | editar código]
Época Colonial[editar | editar código]
El convento de San Juan de la Penitencia había sido fundado por indígenas en el siglo XVI, también conocida como iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, la iglesia del Bueno Tono está ubicada en un predio que anteriormente era ocupado por un antiguo templo, el cual formaba parte de las instalaciones del convento de San José de la Penitencia cuyo interior daba cobijo a las monjas clarisas de la orden de San Francisco. Debido a este apasionante pasado, dicho edificio llama la atención de los conocedores y es un punto de referencia obligado al hablar de la evolución arquitectónica del Centro Histórico de la Ciudad de México.[1].
Siglo XIX[editar | editar código]
Posteriormente el empresario francés Ernesto Pugibet (1853-1915), compró las tierras y mandó demoler el convento para construir una fábrica tabacalera (El Buen Tono), aunque dejó intacto el templo del convento.
Siglo XX[editar | editar código]
Tras varios años de funcionar como un sitio destinado al culto católico, esta iglesia fue vendida a la Fábrica del Buen Tono, compañía cigarrera que dispuso de estas instalaciones con el objetivo de convertirlas en la sede de funciones de teatro y cine, sin embargo, los pobladores de la zona se opusieron a dichas intenciones, razón por la que esta empresa se vio obligada a desistir de sus planes originales. Luego de este evento, el edificio se mantuvo abierto al público durante un tiempo, hasta que en 1911 fue demolido para construir el actual templo.[2]
La primera piedra de la actual iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe se colocó en 1911. De acuerdo con el párroco en ese mismo terreno estuvo la iglesia monasterio de San Juan de la Penitencia, ocupado por monjas clarisas de clausura. Sus dominios abarcaban toda la manzana (donde hoy está la XEW, el mercado de San Juan y múltiples tiendas de plomería).
Ernesto Pugibet, dueño de la tabacalera del Buen Tono, que ocupaba la manzana donde hoy están las oficinas de Telmex, compró la iglesia en 1910 para construir un teatro a sus empleados, quienes al conocer el fin que tendría el terreno, pidieron que se les edificara una iglesia. En menos de dos años fue levantada y el 12 de diciembre de 1912 fue abierta al público. Se cuenta que entre los asistentes a la ceremonia estuvo Sara P. de Madero, esposa de Francisco I. Madero.[3]
Historia eclesiástica[editar | editar código]
Proceso de construcción[editar | editar código]
Construido bajo la dirección del arquitecto Miguel Ángel de Quevedo.
La construcción es de estilo ecléctico. En su arquitectura y decoración manifiesta una marcada influencia francesa, destacando a lo alto de su fachada la linternilla metálica y en la decoración de su portada, un vitral con círculos entreverados. Su interior blanco, ventanales con vitrales alargados que permiten dar paso a la luz del sol lanzando coloridos reflejos. Cuenta con un órgano de manufactura inglesa o alemana (según los informes) y su altar mayor muestra la imagen de "La Guadalupana" al centro de su cúpula semicircular.
El convento de San Juan de la Penitencia había sido fundado por indígenas en el siglo XVI y daba cobijo a las monjas clarisas de la orden de San Francisco. Posteriormente el empresario francés Ernesto Pugibet (1853-1915), compró las tierras y mandó demoler el convento para construir una fábrica tabacalera (El Buen Tono), aunque dejó intacto el templo del convento.Con motivo de su reciente centenario, las autoridades eclesiásticas realizaron obras de restauración. Los trabajos incluyeron el rescate y limpieza de sus vitrales traídos de Francia, el cambio de piso en la sacristía y la reposición de elementos de cantera y estucos. También se restauraron los frescos y se iluminó todo el templo por dentro. Las oficinas fueron rescatadas con el cambio de sus pisos y de toda la madera. Con ayuda del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) se rescató el plafón de la iglesia, sus frescos y sus brillantes linternillas, antes de color verde.
Restauración Siglo XXI[editar | editar código]
Las obras de rescate corrieron a cargo de la propia iglesia. “Estamos haciendo nosotros por nuestra parte más del 50 por ciento de la restauración de la obra”, dice Ramírez Jasso. Los trabajos incluyeron también el rescate y limpieza de sus vitrales traídos de Francia, el cambio de piso en la sacristía y la reposición de elementos de cantera y estucos (tanto en el exterior como en el interior), la limpieza de sus linternillas (que en un momento fueron pintadas de color verde). También se restauraron los frescos y se iluminó todo el templo por dentro. Las oficinas fueron rescatadas con el cambio de sus pisos y de toda la madera.
Programa:
- La restauración integral incluyó varios niveles de intervención:
- Rescate de la cúpula y del plafón falso.
- Resanado y pintado de toda la nave interior.
- Cambio de piso en la zona de sacristía y oficinas.
- Rescate de los vitrales.
- Limpieza de linternillas y ojos de buey.
- Reposición de estucos y faltantes de cantera, exterior e interior.
- Restauración de puertas y muebles de madera.
- Iluminación y sustitución de instalación eléctrica.
- Limpieza de mármoles en columnas y altar.[2]
Arquitectura[editar | editar código]
Fachada[editar | editar código]
El exterior[editar | editar código]
La actual plaza de San Juan que colinda con el templo, fue también conocida en otros tiempos como plaza del Buen Tono, plaza Emesto Pugibet o plaza de los locutores.
Su origen se remonta a la época prehispánica. Durante la colonia, era un lugar abierto y de paso donde se estableció un tianguis. Al fundarse el convento se convirtió en una plazoleta; en el siglo XIX se ubicó el mercado Iturbide y se plantaron árboles como parte de un programa oficial de dotación de áreas verdes; llegó a ser el Jardín Mociño.
El Barrio de San Juan donde se asienta la plaza anteriormente se denominaba con el nombre de “Moyotlán” en la época prehispánica y era uno de los cuatro distritos de la antigua Tenochtitlan. La plaza de San Juan surgió como otras plazas de la ciudad y del mundo, como un sitio para el comercio pues en ella se establecía uno de los tianguis más grandes de la capital novohispana. Con la compra por Pugibet de los terrenos, se creó un jardín público y el espacio gozaba de una gran armonía estética. Recientemente se han realizado algunas acciones para el mejoramiento de la zona.[1]
El interior[editar | editar código]
Descripción de la iglesia[editar | editar código]
La fachada occidental[editar | editar código]
Interior[editar | editar código]
El órgano[editar | editar código]
Disposición[editar | editar código]
Campanas[editar | editar código]
Equipo constructor[editar | editar código]
Otras observaciones[editar | editar código]
Notas[editar | editar código]
Bibliografía[editar | editar código]
Referencias[editar | editar código]
- ↑ 1,0 1,1 Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe o del Buen Tono y Plaza de San Juan. (s. f.). La Ciudadela y sus alrededores . Recuperado 24 de junio de 2020, de http://alrededoresciudadela.blogspot.com/2015/07/iglesia-de-nuestra-senora-de-guadalupe.html
- ↑ 2,0 2,1 Tomado de: https://www.elcentrohistorico.com.mx/lugares-iglesia-del-buen-tono.html Fecha de consulta: 24/06/2020
- ↑ Recupera su esplendor la Iglesia del Buen Tono. (2012, 22 febrero). Excélsior. https://www.excelsior.com.mx/node/812503