Centro Cultural Juan Ruíz de Alarcón–Capilla Británica
Datos
El Centro Cultural Juan Ruíz de Alarcón–Capilla Británica esta ubicado en la Colonia San Rafael en la Alcaldía Cuauhtémoc en la Ciudad de México. Se trata de la Capilla del primer panteón inglés que hubo en territorio nacional, y que hoy alberga exposiciones artísticas y actividades para personas de todas las edades.
Historia[editar | editar código]
Siglo XIX
Después del movimiento libertario, México continuó bajo la influencia económica inglesa y para lograr con éxito su cometido Gran Bretaña empezó por reconocer formalmente a México como un país independiente. El imperio británico busco en este territorio ampliar las arcas de la corona en un sinfín de negocios formales e informales, abarcando áreas como la minería, la industria textil, la producción de papel, el mundo crediticio, la empresa talabartera e incluso el interés de establecer cervecerías en el país, como la empresa establecida muy cerca de esta capilla en la Calzada de San Cosme por Messrs, Manning y Marshall en 1823.
Con el desarrollo económico, social y político en los nuevos territorios de América Latina, Gran Bretaña y México firman un Tratado de comercio y amistad. Para los mexicanos, el tratado significaba la forma de reforzar su posición independentista. Para los ingleses era el instrumento usual que establecía los supuestos mínimos para el comercio y la seguridad de los ciudadanos británicos, esto incluía por supuesto la libertad de culto y la necesidad de contar con un panteón propio en donde poder enterrar a sus muertos sin la necesidad de incinerarlos y trasladarlos a Inglaterra en medio de una sociedad prácticamente católica en donde los cánones de la iglesia prohibían que los restos de los “herejes” reposaran junto a los fieles difuntos en el mismo campo santo.
Desde su llegada al poder en 1824, el presidente Guadalupe Victoria enfrento una severa crisis económica y recibió del gobierno inglés un préstamo por 10 millones de pesos que apenas alcanzó para cubrir unos cuantos gastos. Fue durante este gobierno que se le asignó a la corona inglesa un terreno extenso a las afueras de la ciudad cercano a la antiquísima Iglesia de San Cosme para ser utilizado como panteón.
El British Cementery se convirtió en “territorio inglés” en 1824 en donde el administrador tenía el cargo de “Virrey” y nadie sin su anuencia, vivo o muerto, podía entrar al cementerio, sin una especie de pasaporte o permiso especial, que firmaba por fuerza el panteonero mayor de Inglaterra en México. El Administrador lo nombraba directamente la corona, el rey. La Capilla Británica formaba parte de este cementerio, en el tramo que fue la calzada de la Verónica; la calzada México-Tacuba (la más antigua del país), en el tramo de la avenida San Cosme y el punto donde inicia la calle dedicada a Virginia Fábregas en la colonia San Rafael.
Siglo XX
La capilla británica se construyo en los terrenos de “La Tlaxpana” y dejo de funcionar como tal por falta de cupo en el panteón en 1926, mismo que fue trasladado a la Calzada México-Tacuba # 1129. El plan original era trasladar la capilla (piedra por piedra) a este nuevo recinto pero nunca lo lograron, quizá los viejos huéspedes a su manera lo impidieron. A principios de 1970 el gobierno inglés devolvió el terreno y la capilla al gobierno de México. En 1976 el gobierno de la ciudad construyó el circuito interior y fue necesario tomar una parte del antiguo cementerio para dicha ampliación vial.
Desde 1980 la Capilla Británica forma parte del conjunto cultural Juan Ruiz de Alarcón que cuenta con un teatro al aire libre y un área de juegos.
El paso del tiempo y el descuido humano han dañado tan noble espacio destinado a despedir al sueño eterno a tan elegantes habitantes europeos. Algunas de sus lapidas con sus restos fueron reubicados en el actual panteón inglés, mientras que otras simplemente fueron olvidados, incluso aunque se retiraron todas las lapidas del terreno aseguran seguir encontrando osamentas en este lugar.[1]
Siglo XXI
Hoy alberga cantidad de exposiciones y actividades hechas y diseñadas por jóvenes de la zona. La ópera, el arte urbano, las artes plásticas e incluso el teatro convergen en este recinto para que la población se apropie del espacio y construya en torno a sus preferencias y necesidades.
Arquitectura[editar | editar código]
Es una edificación de estilo barroco, de cantera gris, tezontle rojo: este último material existente sólo en México. Su planta obedece a la clásica cruz romana, con dos coros para las ceremonias luctuosas, escrupulosamente orientada hacia los cuatro puntos cardinales, lo que produce efectos luminosos especialmente al amanecer en su interior.
Se desconoce los nombres de los arquitectos y artistas que realizaron el diseño y la construcción de la capilla, así como los escultores del bellísimo altar.
Todos estos elementos doblemente enmarcados por flores de cempazuchitl y una marco de piedra verde. El presbiterio esta compuesto por lozas blancas y negras que simbolizan el día y la noche, el bien y el mal, la vida y la muerte. Sobre el acceso principal se encuentra un óculo que ilumina el interior a través de un vitral simbolizando las fuerzas de la naturaleza; la tierra, el agua y el fuego, sobre el que se escribe el anagrama de Jesús, con un texto al pie que reza: Salvador del Mundo.
Toda la construcción luce coronada por una cúpula gallonada, es decir compuesta por gajos (técnica de construcción árabe), al centro de la entrada principal se ve una escultura de Jesús con la cruz acuestas, en las esquinas a San Jorge derrotando al Dragón espada en mano con escudo y otras esculturas de los principales santos y pontífices de la iglesia presbiteriana.[1]
Obras destacadas[editar | editar código]
Un retablo al centro tallado en mármol único en el mundo: Esta obra escultórica de culto presbiteriano escenifica a María, la madre de Jesús, María Magdalena y Juan el apóstol estén acompañando al Crucificado, sobre la cabeza del cual este el sol y la luna, a cada costado de la cruz se encuentran dos ángeles arrodillados.