Capilla de la Inmaculada Concepción Salto del Agua
Datos
La Capilla de la Inmaculada Concepción Salto del Agua está ubicada en la Colonia Centro - Centro Histórico, en la Alcaldía Cuauhtémoc. A pesar de ser una pequeña capilla, el templo de la Purísima Concepción de Salto del Agua es una bella muestra de la arquitectura religiosa que predominaba durante la época colonial, por lo cual atrapa la mirada de los transeúntes y automovilistas que recorren el Eje Central Lázaro Cárdenas.
Historia[editar | editar código]
La historia de este templo se remonta al año de 1750, cuando Francisco Navarijo dio vida a un ambicioso proyecto arquitectónico, el cual fue levantado gracias a las aportaciones hechas por Don José Gorraez y su padre, el Mariscal de Castilla; de este modo, se dio paso a un primoroso inmueble religioso que en la actualidad es un referente obligado al hablar del estilo barroco en la arquitectura colonial mexicana.
Con más de dos siglos de historia, el templo de la Purísima Concepción de Salto del Agua se ha mantenido en excelentes condiciones, a pesar de las inclemencias del tiempo, conservando la belleza que lo caracterizó desde un inicio y por estas razones, te recomendamos que aproveches cualquier oportunidad para conocerlo.
Historia eclesiástica[editar | editar código]
Los guardianes de la Misa Tridentina
La Fraternidad Sacerdotal de San Pedro nació a iniciativa del Papa Juan Pablo II para preservar la celebración en latín.
La encomienda de atender a la feligresía que prefiere la Misa con la forma extraordinaria del Rito Latino, también conocida como Misa Tridentina o Misa Tradicional.
Quien ingrese a la Capilla de la Inmaculada Concepción, en Salto del Agua, se puede dar cuenta desde el primer momento de que ahí hay algo distinto: las mujeres usan velo, el altar está pegado a la pared y el sacerdote celebra la Eucaristía en latín, mirando de frente al Sagrario y en la misma orientación de los fieles.
La Inmaculada Concepción es la única iglesia de la Arquidiócesis de México con la encomienda de atender a la feligresía que prefiera la Misa con la forma extraordinaria del Rito Latino, también conocida como Misa Tridentina o Misa Tradicional, que cayó en desuso a partir de 1970, al entrar en vigor el Norvus Ordo del Concilio Vaticano II, es decir, la Misa como la conocemos en la actualidad, con el sacerdote de frente a los fieles y celebrada en idiomas nativos.
“Es una comunidad que viene de varios lugares, algunos un poco lejos, y vienen solamente por este motivo, pues les llama la atención esta forma de la Misa.”
'No hay ninguna necesidad de que los fieles entiendan o aprendan latín: tenemos misales donde pueden leer en español lo que el Padre dice”, explicó el padre Kenneth Fryar, rector de la Capilla de la inmaculada Concepción, y uno de los dos sacerdotes que atienden a la comunidad junto al padre Martín Rangel.
Ambos pertenecen a la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro, congregación fundada por el Papa san Juan Pablo II en 1988, y que está dedicada a preservar y promover la Misa Tradicional
En el año 2014 el cardenal Norberto Rivera les encomendó esta capilla para atender a los fieles que tengan preferencia per la forma extraordinaria de la Misa.
"Una de las razones por las cuales se ha fundado la fraternidad es para que esté disponible para los fieles esa forma de Misa. No se obliga a nadie para que todo mundo lo haga así”.
"En otras épocas. la única opción que tenían era acudir a grupos que están separados de la Iglesia (…) ahora es una gran bendición que las autoridades hayan permitido tener esta forma de Misa de manera legítima", agregó el presbítero de origen australiano radicado en México.
En 1984, San Juan Pablo II autorizó la celebración de la Misa Tridentina por solicitud de un grupo de fieles a su obispo.
Más tarde, en 2007 su sucesor Benedicto XVI publicó el Motu Proprio Suma Pontificum, que amplía las facultades de los sacerdotes para este tipo de Misa.
En términos generales, esta carta apostólica explica que cuando se estableció la forma actual de la Misa, la otra forma quedó como indefinida.
Entonces ahí es donde el aclara que no esta prohibida y también es legitima en la Iglesia.
“Para la iglesia latina existe un solo rito, pero con dos formas distintas de la Misa, a la que se celebra en el idioma nativo se conoce como la forma ordinaria, y esta forma que utilizamos aquí, en latín, es la forma extraordinaria.”
En la Misa Tradicional destacan, además de la posición del sacerdote, los largos períodos de silencio durante el Canon de
la Misa. “Así lo marcan las rúbricas -explica el presbítero-, eso ayuda a los fieles a participar plenamente, ejerciendo su Regio Sacerdocio unidos con el Sacerdote Ministro".
Por su parte. Kenneth Arenas, uno de los jóvenes que suelen asistir al padre en el servido del altar: aseguró que este punto es el que más llamó su atención de la Misa Tradicional.
"Además de contemplar el misterio del sacrificio de la Misa te permite hacer más oración personal".