Viveros de Coyoacán
Datos
Los Viveros de Coyoacán se encuentra ubicado en la Colonia Del Carmen en la Alcaldía Coyoacán en la Ciudad de México; es uno de los espacios que permiten sumergir la mente en la naturaleza en medio de la gran urbe de la Ciudad de México, por esto forma parte de los 49 Parques favoritos y bancas predilectas de la Ciudad de México, y también como uno de los 49 Espacios públicos más románticos de la Ciudad de México, el principal objetivo del parque es la sensibilización y concientización ambiental, por ello, cuenta con senderos didácticos y zonas educativas para conocer más de las especies vegetales que habitan en México. Asimismo, en este rincón forestal habitan varias especies de aves, como carpinteros, colibríes, azulejos y gavilanes. También es común encontrar algunas ardillas entre los árboles.
Historia[editar | editar código]
Siglo XX - Fundación
Miguel Ángel de Quevedo, conocido como el “Apóstol del árbol”, donó en 1901 una hectárea de terreno perteneciente al rancho Panzacola para crear un Vivero.
En los años siguientes el Ingeniero buscó el apoyo de diversas autoridades para lograr su objetivo. En
consiguió el apoyo de José Ives Limantour, Secretario de Hacienda en esa fecha, quien visitó el Vivero Coyoacán y quedó muy impresionado por la cantidad de árboles en el lugar. El funcionario de hacienda convenció al entonces Presidente de México, General Porfirio Díaz, de visitar el lugar. El Presidente quedó sorprendido también y decidió que el proyecto merecía el apoyo de su gobierno. El mismo año se logró su fundación, siendo el primer Vivero forestal mexicano.
Entre 1911 y 1934 el Gobierno Federal fue comprando propiedades que posteriormente integrarían las 39 hectáreas que actualmente constituyen el Vivero, como fue el caso de una parte de la hacienda de San Pedro Mártir, denominada Potrero del Altillo, de la cual el gobierno arrendo y posteriormente adquirió 301,452 metros cuadrados para anexarlos a la superficie del vivero. Otras personas que también vendieron predios a las autoridades federales, fueron: Ángela Ramírez viuda de Candecho (974 metros cuadrados); Refugio Zamora (902 metros cuadrados) y María de Jesús viuda de Mejía (972 metros cuadrados), entre otras.
Propagación de árboles
El Vivero Coyoacán fue la primera reserva forestal destinada a propagar especies arbóreas y proveer de especies a los jardines públicos y privados de la capital del país. Los árboles que antes se compraban a altos costos, eran aquí reproducidos por millares, ahorrándole al gobierno grandes sumas de dinero por el concepto de importación de estos. Las primeras especies arbóreas que se aclimataron en el año de 1925 fueron alrededor de 50: cuatro variedades de eucalipto, ocho especies de acacia, dos de álamo blanco de Canadá, tamárix, sauce, casuarina, sicomoro y varias de pino.
En el Vivero se reproducían cerca de dos millones de árboles al año, los cuales eran distribuidos de manera gratuita entre particulares; fueron propagadas hasta 400 especies arbóreas, unas destinadas a las repoblaciones forestales y otras para las arboledas de alineación y ornato de la Ciudad de México. Con esta estrategia se logró en pocos años que toda la llanura del sur de la capital se cubriera de árboles. Al urbanizarse esta zona, ya contaba con adecuados jardines y arboledas de alineación. Éstas se extendieron incluso a los pedregales basálticos de Coyoacán y San Ángel y a las Lomas del poniente.
El Vivero durante la Revolución Mexicana
Cuando el General Porfirio Díaz renuncia a la Presidencia el 25 de mayo de 1911 durante la Revolución, el presidente Francisco I. Madero mantuvo el apoyo al proyecto del Vivero. Sin embargo, cuando éste fue asesinado en 1913, el Vivero dejo de ser del interés para el Gobierno cuando Victoriano Huerta subió al poder.
Incluso, en 1914, el Ingeniero Quevedo se vio obligado a abandonar el país por su desacuerdo con el régimen Huertista, justo cuando el Vivero Coyoacán era la pieza central de un sistema que producía anualmente 2.4 millones de árboles.
Una vez terminada la parte más difícil del periodo armado de la Revolución, en 1917 el gobierno de Venustiano Carranza decretó oficialmente la existencia del Parque. En los años treinta del siglo pasado, el Vivero abrió sus puertas al público como Parque y el 26 de septiembre de 1938, fue declarado por decreto del presidente Lázaro Cárdenas, junto con todo el poblado de Coyoacán, como Parque Nacional bajo el nombre de “El Histórico Coyoacán”.
Las arboledas del Vivero Coyoacán constituían en conjunto un importante macizo forestal; dispuestas a modo de cortinas rompevientos, daban protección a las plantas jóvenes crecidas en almácigos y, a su vez, servían para alinear las calzadas interiores formadas. Estos mismos diseños de alineación de arbolado fueron utilizados en las principales avenidas de la Ciudad de México de aquellos años.
Con la participación del personal del gobierno francés y de los alumnos de la Escuela de Guardas Forestales, pronto se lograron aclimatar arboles frutales provenientes de California y Francia, lo que dio un gran impulso al campo de la fruticultura en el país. En poco tiempo, manzanos, membrillos, perales, tejocotes, durazneros y otros frutales se produjeron en grandes cantidades.
Día del Árbol
El 7 de julio de 1958 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Decreto que instruye permanentemente la celebración de la fiesta del Bosque en todo el país, durante el mes de julio de cada año y que tendrá por objeto enaltecer la valiosas funciones del bosque, divulgar y llevar a la práctica métodos de protección y aprovechamiento forestal y al mismo tiempo establecer, restaurar y ampliar zonas boscosas en terrenos de tipo forestal.
En dicho Decreto, se establece que la celebración del Día del Árbol tendrá lugar en toda la República el segundo jueves del mes de julio de cada año, en la forma tradicional en que han venido efectuándose y estará coordinada con las actividades de la fiesta del Bosque. La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales busca reinstaurar la conmemoración de este día y de esta forma contribuir al fortalecimiento de una cultura de conservación y valoración de los recursos naturales.
La zona fue aumentando en importancia; en 1973 se hacían largos recorridos para los estudiantes de educación media, quienes observaban documentales acerca del cuidado de la naturaleza y recibían como obsequio pequeños árboles. En los años ochenta se continuó promoviendo la propagación de especies forestales y fue en esta década cuando se iniciaron las exposiciones de viverismo y floricultura, a la par que las actividades deportivas comenzaron a crecer dentro del Vivero. Para 1995 se contabilizó la visita de mil deportistas diarios.
Siglo XXI
Actualmente el Parque está bajo la jurisdicción de la SEMARNAT. Los Viveros es uno de los pocos espacios públicos donde tienen lugar diversas actividades familiares e individuales sanas y culturales. Es un área donde se difunde y promueve el respeto y conocimiento sobre la naturaleza. Durante largos años, del Vivero Coyoacán han salido muchos de los árboles que hoy vemos en otros parques, camellones y banquetas de nuestra Ciudad.[1]
Instalaciones[editar | editar código]
Los viveros cuentan con 5 entradas:
- El acceso 1 o principal se encuentra sobre Avenida del Progreso (casi esquina con Universidad).
- El acceso 2 se encuentra muy cerca de la esquina entre Avenida Universidad y la esquina de Madrid.
- El acceso 3 se encuentra sobre Madrid esquina con Avenida México.
- El acceso 4 se encuentra sobre la calle de Melchor Ocampo, entre Avenida México y Avenida Progreso.
- El acceso 5 se encuentra sobre la calle Progreso (la misma que la entrada principal), sólo que casi esquina con la calle Melchor Ocampo.
El parque está dividido en varias zonas: área de producción, semillero, un sendero didáctico, arboretum, zona árida, humedal, zona de composta, rotonda central y un auditorio al aire libre. Se puede recorrer por diversas calzadas con canales que reciben el nombre de los árboles que ahí se cultivan. Su pista de 2.20 kms. de superficie plana de arcilla, es ideal para practicar distancia y también cuenta con juegos para niños, aparatos de ejercicio, tres canchas de baloncesto y un área donde se imparten diversas clases como: yoga, box, karate, baile, etc. A un lado del parque se encuentra un vivero donde se celebran exposiciones de floricultura y se venden plantas de ornato, tierra, fertilizantes y cerámica.[2]
Administración | Arboretum | Área de Producción | Auditorio al aire libre | Caseta de Vigilancia | Circuito Atlético | Infancias Botánicas |
Sanitarios | Semilleros | Senderos Didácticos | Zona Árida | Zona de Compostero | Humedal | |
Nombre de las Calzadas | ||||||
Calle de Circunvalación | Calle Castañas | Calle Nogales | Calle Cedros | Calle Catalpas | Calle Fresnos | Calle Acacias |
Calle Liquidambar | Calle Peras | Calle Jacarandas | Calles Negudos | Calle Palmas | Calle Chopos | Calle Pinos |
Calle Moras | Calle Olmos | Calle Eucaliptos | Calle Celtis |
Vegetación[editar | editar código]
La SEMARNAT administra este Parque Nacional que produce plantas destinadas a la forestación y reforestación de la capital del país y su zona conurbada con especies arbustivas que dona a todo público con iniciativa para apoyar esta causa.
Existen diversas especies que son resguardadas en este espacio, una lista de algunas que se encuentran en el acervo de los vivieros son: cuatro variedades de eucalipto, ocho especies de acacia, dos de álamo blanco de Canadá, tamárix, sauce, casuarina, sicomoro y varias de pino. En el vivero se reproducían cerca de dos millones de árboles al año de cerca de 400 especies. Además, con la ayuda del gobierno francés y de los alumnos de la Escuela de Guardas Forestales, pronto se lograron aclimatar árboles frutales de Francia y California, entre ellos manzanos, membrillos, perales, tejocotes y durazneros, lo que diversificó la fruticultura del país.[2]
Algarrobo (Ceratonia siliqua L.) | Jinicuil (Inga jinicuil Schltdl.) | Almez (Celtis australis L.) | Cedro de San Juan (Cupressus benthamii Endl.) | Árbol pagoda (Styphnolobium japonicum (L.) Schott) |
Guayabo (Feijoa sellowiana (O.Berg) O.Berg) | Trueno (Ligustrum lucidum W.T.Aiton) | Piñón (Pinus cembroides Zucc.) | Pittosporum undulatum Vent. | Tejocote (Crataegus mexicana Mo‡. & Sess‚ ex DC.) |
Tepozán (Buddleja cordata Kunth) | Almez (Celtis australis L.) | Encino (Quercus sartorii Liebm.) | Encino negro (Quercus rugosa Née) | Encino negro (Quercus rugosa Née) |
Mora (Morus celtidifolia Kunth) | Casuarina o árbol de la tristeza (Casuarina equisetifolia L.) | Encino laurelillo (Quercus laurina Bonpl.) | Araucaria (Araucaria bidwillii Hook.) | Grevilea o pino de oro (Grevillea robusta A.Cunn. ex R.Br). |
Fresno mexicano (Fraxinus uhdei (Wenz.) Lingelsh.) | Encino (Quercus sartorii Liebm.) | Casuarina o árbol de la tristeza (Casuarina equisetifolia L.) | Grevilea o pino de oro (Grevillea robusta A.Cunn. ex R.Br.) | Encino negro (Quercus rugosa Née) |
Tepalcayo (Phoradendron brachystachyum (DC.) Nutt.) | Labiérnago (Phillyrea sp.) | Senna africano (Senna didymobotrya (Fresen.) H.S.Irwin & Barneby) | Níspero japonés (Eriobotrya japonica (Thunb.) Lindl.) | Hiedra (Hedera helix L.) |
Especies[editar | editar código]
Paloma Doméstica | Tótola Cola Larga | Agulilla Rojinegra | Colibrí Berilo | Colibrí Pico Ancho |
Sastrecillo | Perlita Azulgris | Chivirín Cola Oscura | Chara | Cardenal Rojo |
Gorrión Cantor | Gorrión Ceja Blanca | Bolsero Tunero | Bolsero Pecho Manchado | Bolsero de Baltimore |
Bolsero Calandria | Zanate Mexicano | Picaflor Canelo | Tángara Capucha Roja | Chipe Flameante |
Un Espacio Romántico[editar | editar código]
Viveros Coyoacán es un espacio que su objetivo principal es fomentar la educación y respeto por las plantas, y así como tiene lugares de exposición y producción, también tiene espacios abiertos para el libre tránsito de los capitales, aparte de sus caminos de Tezontle acordonados de grandes árboles, que son utilizados para correr o diferentes tipos de entretenimientos. Estos espacios abiertos se ven ocupados comúnmente por parejas recostadas sobre el pasto o los árboles, principalmente parejas jóvenes, pero es un espacio idóneo para disfrutar de una tarde tranquila, en compañía de algunas aves silvestres, o ardillas que llegan aparecer esporádicamente dentro de los viveros.
Personajes memorables[editar | editar código]
Miguel Ángel de Quevedo (1862-1946)
Miguel Ángel de Quevedo Zubieta nació un 27 de septiembre de 1862 en Guadalajara, Jalisco y falleció el 15 de julio de 1946 en la Ciudad de México.
Nacido en una familia acomodada en la ciudad de Guadalajara Jalisco, Miguel Ángel quedo huérfano, siendo aún un niño, quedando así bajo la custodia de uno de un tío canónigo que vivía en Bayonne, Francia. Al mudarse a ese país, enfrentó una cultura extranjera y a la decisión sobre a lo que dedicaría el resto de su vida.
Su escuela se encontraba cerca de las montañas justo frente a Los Pirineos, la belleza del lugar aunada al interés de sus maestros de combinar el aula con las visitas de campo provocaron en él su interés y a amor a la parte forestal. Posteriormente ingresó a la Universidad de Burdeos, donde recibió el grado de bachiller en Ciencias en 1883. Una vez egresado, regresó a México donde aplicó todo su conocimiento y amor por la naturaleza.
Ingeniero de profesión y jefe de Departamento Forestal de la Secretaría de Agricultura, Quevedo se enfrentó a la indiferencia de los servidores públicos en los temas ambientales con recortes presupuestales y nulo apoyo para sus proyectos ecológicos, por lo que gestionó sus proyectos con el Presidente de la República en turno, Porfirio Díaz. No fue su único logro, preocupado de que se estaban secando los lagos que rodeaban a la Ciudad de México y con ello acabando con la biodiversidad, propuso la construcción del desagüe del Valle de México (el “Gran Canal”).
Pero su conocimiento fue más allá, pues hizo referencia de contaminantes que dañaban la salud pública, hoy conocidas como “partículas suspendidas”. Para mitigar este tipo de contaminación, planto árboles en las afueras de la ciudad y reforestó algunos cerros. Advirtió que el crecimiento de la capital mexicana y las nulas políticas ecológicas provocarían inundaciones. Sus aportaciones en este tema contribuyeron en gran medida a la disminución de estas afectaciones tan notorias en la primera mitad del siglo XX.
Otros de sus logros fue la formación de pequeños bosques alrededor de las estaciones ferroviarias del país. Fundó la Sociedad Forestal Mexicana y elaboró la iniciativa de ley que declaró Reserva Nacional al Pedregal. Hacia el final del Porfiriato aprovechó la moda de París que hablaba de tener zonas arboladas en las urbes, así consiguió que el diseñador del Central Park de Nueva York, Frederick Law Olmsted, colaborara en la construcción de 34 parques urbanos. En 1926, logró que el Presidente Plutarco Elías Calles promulgara una ley forestal en México.
Actualidad
En una de las entradas de los Viveros de Coyoacán, se encuentra el busto de Miguel Ángel de Quevedo, conocido en el ámbito forestal como “El Apóstol del Árbol”.
Se le nombró así por sus grandes aportaciones al sector forestal como la creación de estos viveros. Para lograrlo, fue capaz de conseguir la donación de los terrenos que fueron en su momento un rancho llamado “Panzacola”. De esta manera, fundó así, el primer gran vivero forestal de México sostenido por el gobierno.[3]
Bibliografía[editar | editar código]
Referencias[editar | editar código]
- ↑ Consultado en: https://www.gob.mx/semarnat/acciones-y-programas/vivero-coyoacan , 16/06/20.
- ↑ 2,0 2,1 Mellow Consulting. (s. f.). Los viveros de Coyoacán, una historia, su historia. Recuperado 21 de mayo de 2020, de https://veme.digital/los-viveros-coyoacan-una-historia-historia/
- ↑ Consultado en: https://www.gob.mx/conafor/articulos/miguel-angel-de-quevedo-el-apostol-del-arbol , 16/06/20.