Rancho del Charro "Javier Rojo Gómez"

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El Rancho del Charro "Javier Rojo Gómez" esta ubicado en la Colonia Lomas Altas, en la Alcaldía Miguel Hidalgo. Es la sede de la Asociación Nacional de Charros, la decana de la Charreria que se prepara para celebrar su primer siglo activo haciendo charrería.

Datos

Época

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Rancho del Charro "Javier Rojo Gómez"

Alcaldía
Colonia
Dirección
Av Constituyentes 500, Lomas de Chapultepec, Miguel Hidalgo, 11000 Ciudad de México, CDMX
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Coordenadas
19° 23' 56.63" N, 99° 12' 53.85" W


Orígenes[editar | editar código]

Rancho del Charro

Es el caballo la criatura más noble, útil y bella, que la naturaleza ha puesto al alcance del hombre. Es la otra mitad del charro. Gracias al caballo existe nuestro charro, el exponente más típico y genuino de la mexicanidad. Se cree que el primer antepasado del caballo vivió en tierra americana, hace millones de años, sin haberse podido precisar las causas de su desaparición. Los actuales caballos de América proceden de España y Portugal principalmente, lo que a su vez, cuentan al árabe entre sus más inmediatos ascendientes. Veinticinco años después de que los españoles trajeron los primeros caballos a Santo Domingo, en Veracruz ocurre el desembarque de los primeros “dieciséis caballos de Cortes”, simbólico principio de nuestra caballería criolla. En Nueva España, al consumarse la conquista, se prohíbe a los naturales montar a caballo, vestir las telas de ultramar y servirse de monturas y menesteres españoles.

Los naturales, en su arraigo a la tierra y por la fecunda reproducción de los caballos criollos, se ingenian para perfeccionar sus propios métodos de equitación, formas propias de vestir y crean la artesanía que les proporcione sillas, frenos, espuelas y muchos otros menesteres de la más rica y artística factura. En sus prácticas vaqueras, los rancheros fueron cultivando poco a poco, singulares facultades para manejar el ganado vacuno y su destreza se manifiesta en verdaderas hazañas de valor, habilidad y precisión. Con la arriería, por todos los caminos reales y rutas de herradura, fluye el intercambio de usos y costumbres vaquerizas entre la inmensidad rural de nuestra patria. Así se popularizó los tipos del ranchero, del cuerudo y del chicano  y, como su común denominador, surge la arrogante y soberbia figura de los charros.

En toda la inmensa extensión de la Colonia, los “hombres de a Caballo” desarrollan las más audaces y arriesgadas faenas vaquerizas, como medio de  desahogar sus ocupaciones cotidianas, en los más diversos manejos del ganado.

Al mismo tiempo que esas faenas vaquerizas iban creando el gusto y el placer de ejecutarlas, iba naciendo entre los rancheros un noble y muy espontáneo concepto de fraternidad.Los rancheros y chicanos dan colorido especial a la provincia y crean, sin pensarlo, una singular fisonomía, manifiesta en todos los actos de la vida, que constituyen la más rica veta folklórica de México.

Los ideales libertarios de la raza, que por siglos ahogaran el Virreinato, explotan con la insurgencia, luego contra la intervención y más tarde ante la afrenta imperial. Cruzan por todos los caminos de la patria los heraldos de la libertad y los lauros se conquistan a lomo de caballo.

A fines del siglo pasado y a principios del presente, los hacendados dan un gran impulso  a la charrería y con la esplendidez y buen gusto de sus manifestaciones, marcan una de sus mejores épocas. Nuevos ideales vuelven a inflamar el espíritu y una vez más, el hombre del campo se revela y, al reivindicar la posesión de la tierra, al desaparecer el latifundio  ya no se encuentra en los limitados recursos ganaderos, el campo normal de sus actividades.

Los charros de la tierra, recios vaqueros de todas las haciendas y los nobles rancheros de provincia en consecuencia, se desplazan y, con ellos la era legendaria y romántica de los nobles cruzados de la andante charrería de México. Durante los años de 1910 a 1920,hombres de a caballo de ascendencia campirana, se habían radicado en las principales ciudades del país.

La vida del campo estaba casi paralizada y su nueva organización, había desplazado a esforzados y recios varones que, en la ciudad añoraban los días felices de sus andanzas campiranas. Todos estos hombres amaban la charrería, porque la habían vivido desde su primera edad y porque la practicaron en su lucha por la vida.

Al triunfo de nuestra Revolución y al normalizarse las actividades en el país, las mismas autoridades auspiciaban festivales charros, que sólo consistían en exhibiciones o vagas remembranzas de los que había sido esplendorosa fiesta, hasta pocos años antes.[1]

Historia[editar | editar código]

1921 - 1930[editar | editar código]

El 4 de junio de 1921 nació la Asociación Nacional de Charros, registrada y convocada por el Notario Publico num. 1 El "Abuelito" Cosío González, junto con hombres charros y de campo de aquella época de oro. Las ciudades marcaron el destino de la Charrería y se conservó para la posteridad esta tradición, ahora Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. La Asociación Nacional de Charros continuará en la misión de preservar nuestra identidad.

La Nacional es una familia de charros que agrupa también a sus esposas, a sus hijos y a sus amistades. Preside su actividad y su fraternal armonía la presencia espiritual de sus muy ilustres fundadores. Los miembros más antiguos, que felizmente viven todavía, forman lo que cariñosamente llamamos “La Vieja Guardia” y son la guía y el ejemplo que inspira nuestra convivencia familiarmente social. En el corazón de todos los nacionales vibra y late perenemente un recuerdo, lleno de gratitud y respeto para nuestro muy ilustre fundador, nuestro inolvidable y muy querido “Abuelito” el Lic. Ramón Cosío González. Otro recuerdo lleno de emoción y gratitud existirá por siempre hacia Don Carlos Rincón Gallardo, abanderado del deporte nacional e infatigable dignificador del charro y la charrería. Toda la familia charra Nacional tiene, en especial, una deuda de enorme gratitud para el Lic. Javier Rojo Gómez, a cuya afición y gran cariño por la charrería se debió la construcción del Rancho del Charro allá en Ejército Nacional.

En 1921 se celebraba una fiesta charra en el Hipódromo de la Condesa, en la Ciudad de México, por cuenta y orden de la Secretaría de Guerra y Marina, para conmemorar la Batalla del Cinco de Mayo. Asistían como invitados el Lic. Don Ramón Cosió González y Don Enrique Munguía cuando, por un incidente desagradable, decidieron retirarse y encaminaron sus cabalgaduras hacia el Bosque de Chapultepec.

En camino comentaron la constante improvisación de los festivales charros, la imposibilidad de que individualmente hubiera quien se echara a cuestas la organización, y la triste realidad de ver como los charros y sus prácticas estaban a punto de extinguirse. El Lic. Cosió González y el señor Enrique Munguía tuvieron entonces la idea de agruparse con otros amigos, a fin de intentar una Asociación que, aparte de permitirles las prácticas charras, les diera oportunidad de iniciar una campaña mexicanista.

Después de haber concretado esa idea, convinieron en celebrar una reunión en casa del señor Marcos E. Raya, habiendo asistido los señores Lic. Ramón Cosió González, Don Enrique Munguía, Don Rodolfo Mena, el Lic. Gabriel García Rojas, Don Elías Antillón y Don Sózimo Bretón.

En esa junta se acordó constituir la Asociación y, a iniciativa del señor Munguía, se nombró una Directiva Provisional, encargada de los trabajos de organización, que se integró como sigue:

Presidente Sr. Marcos E. Raya, Vicepresidente Lic. Ramón Cosió González, Secretario Lic. Gabriel García Rojas, Prosecretario Héctor López, Vocales Rodolfo Mena, Elías Antillón, Sózimo Bretón.

El señor Lic. García Rojas,  Regidor del Ayuntamiento en aquella época, manifestó que tenía dos amigos charros que eran, Don Manuel Paredes Arroyo y Don Luis de León y Morales, a quienes se nombró como vocales, aceptando desde entonces ser socios.

Al Lic. Ramón Cosió González se le comisionó para que formulara un proyecto de Estatutos y a iniciativa del señor Munguía se acordó mandarlo al señor Don Carlos Rincón Gallardo, con invitación para que formara parte de la Asociación, quien opinó favorablemente pero rechazó dicha invitación por razones que entonces expresó.

La Directiva Provisional cumplió satisfactoriamente su función y el 4 de junio de 1921, quedó constituida nuestra “Asociación Nacional de Charros”, como Asociación Deportiva Nacionalista.

Los fundadores acordaron  que el objeto de la Asociación sería “impulsar por cuantos medios lícitos tenga a su alcance los ejercicios físicos que tengan como base la equitación mexicana, traje, costumbres y arte nacional, prestando al efecto todo su apoyo moral a las asociaciones nacionales charras y propugnar por su fundación”.

A la naciente Asociación se le fijo una duración de 99 años a partir de la fecha en que quedó constituida, señalando su domicilio social en la Ciudad de México. En este mismo acto se estipuló que serían Socios Fundadores, las personas que se inscribieran antes del 31 de diciembre de 1921.

En días anteriores a la constitución de la Asociación ingresaron como socios los señores Andrés Aguilar, Vicente Pliego, Dr. José Legorreta, Gral. Miguel Orozco Camacho, Lic. Alfredo Calcaneo.

En la primera elección de la Directiva se nombró Presidente de la Asociación al señor Lic. Don Ramón Cosió González.

Por acuerdo de la Asamblea de Constitución, se insertaron avisos en los diarios para informar al público el inicio de la “Asociación Nacional de Charros A.C.”.

a publicación de haberse constituido la Asociación sirvió para que la Comisión Organizadora de las Fiestas del Centenario de la Consumación de la Independencia, encabezada por el Mayor Don Emiliano López Figueroa, se interesara para que como número de los festejos se diera una fiesta charra.

Dando cuenta en Junta de Directiva, se nombró una comisión para organizar el jaripeo, recayendo los nombramientos en las personas de los señores Marcos E. Raya, Enrique Murguía y el Lic. Cosió González, agregándose a Don Carlos Rincón Gallardo, a proposición del Mayor López Figueroa.

Los comisionados se distribuyeron los trabajos en la siguiente forma:

Don Marcos E. Raya, encargado de la construcción del Lienzo; Don Enrique Munguía y el Lic. Ramón Cosió González, encargados de contratar los charros; y Don Carlos Rincón Gallardo encargado de conseguir las yeguas y novillos.

El señor Rincón Gallardo compró cincuenta yeguas y consiguió cincuenta novillos en arrendamiento para la fiesta.

El señor Munguía contrató al señor Miguel Aceves Galindo y a un señor que llamaban “El Zurdo”, el primero como lazador y el segundo como coleador y lazador, habiéndoseles hecho los anticipos necesarios. También contrató en Cocula un grupo de mariachis. El Lic. Cosió González y el mismo señor Munguía contrataron a Andrés Becerril, a su hermano Audomaro y a José Velásquez.

El Lic. Cosió González consiguió que un primo suyo, el Ing. Antonio Gutiérrez Sola, se comprometieran a la construcción y que su amigo Don Basilio Romero le prestara un terreno, junto a las torres de Chapultepec.

Por fin llegó el día de la fiesta y la concurrencia resulto superior al cupo de la tribuna, la fiesta fue un gran éxito para la Asociación y por este motivo el Mayor López Figueroa, con gran gentileza,

donó a la Asociación las cincuenta yeguas y las construcciones que por cuenta de la comisión se habían levantado.

A poco, algunos charros de Pachuca invitaron a los integrantes de la Asociación Nacional de Charros, para que asistieran a unas fiestas en su honor, organizadas para el 1º de enero de 1922. Un grupo muy numeroso de charros de la Nacional salió a Pachuca, llevando una banda de música.

Después de las Fiestas del Centenario de la Consumación de la Independencia, el periódico del Ing. Palavicini promovió los festejos de la “India Bonita” y la Asociación fue invitada para escoltarla.

Con las yeguas que había regalado a la Asociación, se organizaron semanalmente festivales de práctica, en el lienzo que también era donativo.

El Lic. Cosió González, había arreglado que las yeguas estuvieran pastando en terrenos de la Hacienda de Cartagena, propiedad de los señores Rafael y Luis Roqueñi, y cada semana se traían quince o veinte para las prácticas.

Los sábados de cada semana se facilitaba el redondel a los miembros del Estado Mayor del Gral. Obregón, a solicitud del Tte. Corl. Eduardo Garza.

Un día, la entonces Secretaría de Guerra y Marina, ordenó que se desmantelara la plaza y como el Lic. Cosió González recibiera oportunamente la noticia, se comunicó inmediatamente con el Tte. Corl. Garza, logrando evitar la demolición y que se volvieran a colocar las tablas que habían sido desclavadas.

Algún tiempo después, la misma Secretaría mandó un considerable número de gente que en pocos minutos desbarató la plaza, llevándose la madera al Campo Marte, donde hicieron unas tribunas.

Como la Asociación quedó sin lugar para sus prácticas, se obtuvo que Don Adalberto Peralta, que ya era socio con su hermano Don Crisóforo, prestara un terreno en la Colonia de los Doctores, donde se continuaron las prácticas dominicales hasta que las yeguas ya no sirvieron, dándoselas a los señores Roqueñi en pago de los pastos de la finca Cartagena.

El Gral. Luciano A. Peralta contribuyó a formar diversas Asociaciones como Delegado de la Asociación Nacional de Charros. Fundó algunas en Durango y en otros estados, en donde había operado en la época de la Revolución.

En la precaria situación en que se encontraba la Asociación, se pidió un carro de madera, siendo Don Manuel Muñoz, alto empleado de los ferrocarriles, quien obtuvo que se nos entregara la madera pagando únicamente el flete.

Con el producto de esa madera, la Asociación dio una gran fiesta en el Hipódromo de la Condesa, frente a las tribunas nuevas, debido a la gentileza del señor Ing. Don José G. de la Lama, quién le permitió que se dieran allí varias fiestas. Posteriormente, asignó un lugar en la esquina Sur Oriente del Hipódromo con frente a la calzada de Insurgentes, en donde se levantaron unas tribunas y se construyeron un redondel y un lienzo para colear, hasta que se hizo ya el fraccionamiento y tuvieron que dejar el lugar, ya pasados algunos años.

En 1923 fue electo Presidente de la Asociación, Don Crisóforo B. Peralta y Vicepresidente el Lic. Cosió González.

En 1924 fue nuevamente electo Presidente el Lic. Cosió González y Vicepresidente el Dr. Francisco Martín Sánchez.

En 1925 fué electo Presidente Don Manuel Paredes Arroyo y durante su gestión se nombró Vicepresidente honorario al Lic. Cosió González.

En 1926 estaba en México el señor Gral. Roberto Cruz y fué electo Presidente y Vicepresidente el señor Gral. Miguel Orozco Camacho.

En 1927 fué reelecto Presidente el señor Gral. Roberto Cruz y Vicepresidente Don Marcos E. Raya, quien había reingresado.

En la época del señor Gral. Cruz, se lanzó una convocatoria de un concurso para edificar la Estatua del Charro. Se dieron festivales a fin de recaudar fondos, y con ellos, además de un dinero aportado por el Gral. Cruz, se compró un terreno en la hoy Cuidad Militar, donde se construyó un lienzo de madera.

1930 - 1940[editar | editar código]

Para 1930 resultó electo el señor Gral. Jesús Jaime Quiñones, como Presidente, quien se reeligió para 1931. Por gestiones ante el entonces Presidente de la República, señor Ing. y Gral. Don Pascual Ortiz Rubio, consiguió que se le concediera a la Asociación el usufructo de la llamada “Casa de la Hormiga”, cercana a la actual Residencia de los Pinos. En esta casa se tuvieron las oficinas de la Asociación, por algún tiempo y se dieron bailes que se organizaban cada mes, los cuales, aparte de que tenían alguna originalidad típica, constituyeron una ayuda económica de mucha importancia.

Durante el periódo del Gral. Quiñones como Presidente de la Asociación es de mencionarse la gira de las huestes de la Nacional, que tuvieron brillantes actuaciones en Chicago, durante la Feria Mundial, así como otra gira que se hizo a la ciudad de Houston Texas.

En los periodos de 1932 y 1933, fungió como Presidente de la Asociación Don Rafael Gil, quién tuvo mucho interés en organizar una exposición permanente de objetos regionales. La idea se comunicó por circulares a todas las Asociaciones que entonces existían en la República y se recibieron bastantes donativos de objetos típicos y de artesanías charras, que se exhibieron en la famosa “Casa de la Hormiga”.

Durante le gestión de Don Rafael Gil, precisamente el 16 de diciembre de 1933, se constituyó la Federación Nacional de Charros, organismo en quién delegó la Asociación Nacional de Charros la dirección de la charrería organizada del país, resultando electo Primer Presidente el Lic. Don Silvano Barba González, integrante de la Asociación Nacional de Charros.

En la organización de la Federación Nacional de Charros, nuestra Asociación tomó parte muy activa así como sus distinguidos integrantes, entre ellos, el Lic. Don Ramón Cosió González, el Lic. Don Alfredo B. Cuellar, Don Jesús A. Tostado y Don Marcos E. Raya. Nuestra Asociación que formó parte de ese organismo durante muchos años, aportó a su formación más de treinta Asociaciones Regionales.

Para formar la Federación Nacional de Charros, hubo una convocatoria previa de la Confederación Deportiva Mexicana, la que transmitió a los charros del país un acuerdo del Gral. Abelardo L. Rodríguez, entonces Presidente de la República, con el siguiente texto:

“El señor Presidente de la República, en su empeño decidido de impulsar a todos los deportes, por conducto del Ing. Juan de Dios Bojorquez, Presidente del Consejo Nacional de Cultura Física, en un acto de justicia y acendrado patriotismo ha tenido a bien reconocer a la charrería como el deporte genuinamente nacional, y ha ofrecido todo el apoyo y ayuda moral para resurgir las típicas costumbres que nos legaron nuestros antepasados”.

México D. F., agosto 29 de 1933.

Después del señor Gil, fue electo Presidente para 1934, Don Carlos Rincón Gallardo y Vicepresidente al Lic. Ramón Cosió González. Para el ejercicio de 1935, fueron electos los mismos señores; pero como dicha elección no fue por aclamación, en el mismo acto renunció  Don Carlos Rincón Gallardo, quedando como Presidente el mismo Lic. Ramón Cosió González. En el siguiente año de 1936, fue electo Presidente el señor Gral. Rafael Cházaro Pérez, quien murió trágicamente en un accidente aéreo, quedando en funciones de Presidente el señor Pablo W. Martínez, quien también falleció y fué sustituido por Don Antonio Galíndez Maíz, hasta terminar el periodo.

A Don Pablo W. Martínez se deben las competencias entre Asociaciones. Por iniciativa se formuló el primer reglamento de coleadores, cuyo proyecto realizó Don Miguel A. Quijano. Con esta base, Don Antonio Galíndez M. y Don Leovigildo Islas Escárcega proyectaron el reglamento de lazadores.

En la elección para renovar Directiva se nombró Presidente para 1937 al señor Guillermo Cano, quien por haber muerto trágicamente, fue sustituido por Don Antonio Galíndez Maíz.

En esta época la Asociación Nacional de Charros, dio un festival en honor del entonces Presidente de las Filipinas, señor Quezón, festival que se aprovechó para la ceremonia de la Coronación de Rosita Lepe, como reina de la Asociación. Este festival tuvo lugar el día 11 de abril de 1937. Durante este periodo se acordó continuar el asunto pendiente del terreno que se compró en lo que hoy es la Ciudad Militar y, como Comisionado de la Asociación, el Lic. Ramón Cosió González obtuvo del señor Gral. Don Manuel Ávila Camacho, después Presidente de la República, el que la Secretaría de Guerra y Marina comprará el terreno donde estaba edificando el Rancho del Charro y con el producto de esta venta, que fueron veintiséis mil y pico de pesos, se compró por mediación del Lic. Ramón Cosió González el terreno de Ejercito Nacional donde estuvo el Rancho del Charro, en $ 20,000.00, habiendo obtenido del señor Don Eduardo Cuevas que, si la calle en proyecto al oriente del terreno de 20 metros de ancho por 140 metros de fondo, no se empleaba como calle, quedaría comprendida en la venta.

Con los $ 6,000.00 restantes y ya siendo Presidente de la Asociación en 1938 el señor Dip. Antolín Jiménez, se construyeron los primeros lienzos de madera que facilitó Don Antonio Galíndez Maíz, que tuvieron frente al Rancho del Charro. En esta ocasión se hizo una emisión de bonos que suscribieron los socios con un total de $ 10,000.00. Se comisionó a un ingeniero para que levantaran las tribunas, que desgraciadamente amenazaban desplomarse en un momento dado, por lo que hubo necesidad de hacer nuevas, lo cual se hizo ya siendo Presidente de la Asociación el señor Ing. Ángel Moreno, en 1939, habiéndose enajenado una porción del terreno para solventar los gastos que demandaba la construcción de las nuevas tribunas, verificándose la inauguración del lienzo y plaza en octubre de 1940. En ese mismo año, el Lic. Cuellar llevó charros profesionales a Chile y Argentina. El Ing. Ángel Moreno, fué reelecto como Presidente, para el periodo de 1949.

Durante esta nueva gestión del Ing. Moreno, la Asociación brindó todo su apoyo para que le Lic. Alfredo B. Cuellar organizara una gira de charros para dar exhibiciones del deporte nacional en los Ángeles, California.

1940 - 1950[editar | editar código]

Don Miguel A. Quijano fue electo Presidente para el periodo de 1941, durante su gestión, se dieron los pasos iniciales para la construcción del Rancho del Charro. Según Acuerdo Presidencial del 19 de noviembre de 1941, se procedió a la construcción del mismo, aportando la Asociación el terreno que ya tenia en propiedad y, el Departamento Central las construcciones del Casino, Ruedo y Lienzo.

Don Miguel A. Quijano y su distinguida esposa tuvieron oportunidad de iniciar una labor social dentro de la Asociación, que fue muy importante, especialmente inculcando el cariño y el interés por la charrería, entre los pocos jóvenes y niños que, andando el tiempo, darían cimiento a la gloriosa Escuela de Charrería.

Para la noche del 15 de septiembre de 1941, se organizó el primer Baile de Gran Gala de la Asociación, que fue presidido por nuestra reina Conchita Rojo Lugo, habiendo asistido el Sr. Lic. Don Javier Rojo Gómez y su familia, ministros y embajadores, todos ellos quedando complacidos de tan relevante acto social. A este baile concurrieron todos los socios portando, por primera vez, el traje negro con botonadura, indicado por la etiqueta charra.

Para el periodo de 1942 fue electo Presidente Don Antonio Gil Ortega, quien puso especial empeño en que se continuara la construcción del Rancho. Se le reeligió en 1943. Durante su segundo periodo de Presidente, se terminó la construcción del Rancho del Charro, que fue inaugurado definitivamente el 27 de marzo de 1943, fecha inolvidable en los anales de la Asociación Nacional de Charros.

La edificación del Rancho del Charro fue posible gracias a la simpatía para todos los deportes ecuestres, que caracterizó al señor Presidente de la República, General Don Manuel Ávila Camacho, con justicia llamado “El Presidente Caballero”, y a su íntimo colaborador el señor Lic. Don Javier Rojo Gómez, que fuera el Gobernador del Distrito Federal en esa época, personalmente charro de gran afición y gran impulsor del deporte nacional.

Aunque la afición principal del Gral. Don Manuel Ávila Camacho era el polo, no era indiferente hacia la charrería. Por eso, cuando el Lic. Rojo Gómez le expresó su deseo de dar un asiento digno de la charrería, para la Asociación Nacional de Charros, con agrado firmó el Acuerdo que fué formulado por el propio Lic. Rojo Gómez.

Aunque el señor Lic. Javier Rojo Gómez, jamás se ha reservado ningún mérito en hecho de tanta trascendencia para nuestra Asociación, ésta no dejará de guardarle inmensa gratitud y un recuerdo imperecedero.

El señor Lic. Javier Rojo Gómez es socio honorario benefactor de la Asociación Nacional de Charros A. C.

Con la disposición del Lic. Rojo Gómez hacia la charrería los compañeros Metropolitanos obtuvieron, con cierta facilidad, su simpatía para que se les construyera su lienzo denominado “Rancho La Tapatía”.

Otra de las asociaciones que resultaron beneficiadas fue la Agrupación de Charros de la Villa, A. C., pues se les cedió toda la madera del lienzo, ruedo, tribunas y demás instalaciones que quedaron en desuso, por la flamante construcción del Rancho del Charro.

La Asamblea designó presidente de la Asociación para el periodo de 1944 al Lic.  Alfredo B. Cuellar, quien tuvo el honor de ser primer Delegado Olímpico de México, por designación del Gral. Álvaro Obregón, cuando fué Presidente de la República.  Durante la gestión el Lic. Cuéllar, el señor Presidente de la República, Don Manuel Ávila Camacho firmó el Acuerdo Presidencial No. 373, de fecha 25 de enero de 1944, por el cual “...se ratifica a la Asociación Nacional de Charros, A. C., el usufructo vitalicio de los edificios del Rancho del Charro, para intensificar el deporte de la Charrería”.

El Lic. Cuéllar durante su gestión, trabajó con entusiasmo por el deporte nacional, organizó una gira de charros a las hermanas Repúblicas de Chile y Argentina y  conquistó muchas amistades para la Asociación, entre el cuerpo diplomático y los intelectuales más notables de México.

Como desde el año de 1940 ya se advertía la presencia de algunos jóvenes y niños que se iniciaban en el deporte de la charrería, el Lic. Cuéllar obtuvo casi al finalizar éste periodo, que para estímulo de esos jóvenes y niños charros, se les permitiera el acceso libre a las prácticas de colas y se les permitiera correr 3 pasadas reglamentarias. La mayoría de estos jóvenes pasó a formar el sector juvenil en 1960, ya oficialmente reconocido.

El señor Miguel A. Quijano vuelve a ser elegido para la Presidencia por el período de 1945, siendo bajo su gestión que se amplió la duración de las Directivas, de uno a dos años.

En este año tuvo lugar en la Capital de la República un acontecimiento de relieve mundial, que fué la conferencia de Cancilleres Latinoamericanos, en la célebre Conferencia de Chapultepec que ratificó la Carta de la Organización de los Estados Americanos. Con este motivo a la Asociación Nacional de Charros tocó la oportunidad de ofrecer a tan importantes congresistas un magno festival charro y un espléndido banquete.

El primer Presidente que fué elegido para dos años, 1946-1947 fue Don Antonio Gil Ortega. Durante su gestión se elevó a Escritura Pública el Acuerdo Presidencial No. 373, ante la fé del Lic. Ramón Cosió González, Notario Público No. 40 de la ciudad de México, firmando el señor Lic. Javier Rojo Gómez, con su carácter de Gobernador del Distrito Federal, y en representación de la Asociación Nacional de Charros, A. C., los señores Antonio Gil Ortega y Everardo Camacho Mora, Presidente y Secretario, respectivamente.

Para el periodo de 1948-1949 se eligió Presidente a Don Antonio Galíndez Maíz, a quien tocó sortear la crisis que culminó con nuestra separación de la Federación Nacional de Charros.

Don Raúl Maldonado Azpe, resultó electo Presidente para el período 1950-1951y se significó por una administración cuidadosa de los fondos de la Asociación, habiendo logrado constituir una previsión de $ 10,000.00 en Cédulas Hipotecarias.

1950 - 1960[editar | editar código]

El día 7 de junio de 1950 falleció Don Carlos Rincón Gallardo, hombre de grandes virtudes, caballeroso paladín de la charrería y uno de sus más cultos y entusiastas dignificadores. La Asociación Nacional de Charros le guarda un imperecedero recuerdo como a uno de sus socios más ilustres.

Durante la administración de Don Raúl Maldonado Azpe se erigió a la memoria de Don Carlos Rincón Gallardo un monumento dentro de los jardines del Rancho del Charro.

El 6 de marzo de 1952, al Sr. Everardo Camacho Mora le es tomada la protesta como Presidente de la Asociación Nacional de Charros por entonces Presidente de la Republica, Lic. Miguel Alemán Valdez.  Durante la presidencia del señor Camacho, 1952-1954, se creó formalmente el Sector Infantil y se inició la organización de la Escuela de Charrería. Así como la fundación de la primera Escaramuza Charra el 22 de marzo de 1953.  En este período se hicieron importantes giras con los Sectores Juvenil e Infantil, realizándose una labor tan fecunda que muy pronto en la provincia y aún en la capital, se vio el interés de todas las Asociaciones por crear sus propias escuelas. Se preocupó porque todos los elementos nacionales mejoraran su presentación y creó un gran atractivo a nuestros festivales, con las actuaciones de las “Escuelas Infantiles de la Charrería”.

Don Antonio Galíndez Maíz vuelve a ser electo Presidente de la Asociación, para el período 19541955. En este período se incrementan considerablemente la asistencia a las Escuelas de la Asociación, integrándose un grupo para floreadores a cargo de Rodolfo Rodríguez (a)”El San Luis”, dos de equitación charra a cargo de Rafael Ramos y Luis Ortega, respectivamente, y otros para los bailes regionales a cargo de  la pareja de“Licha y Efraín”.

Ocurre una nueva elección a favor e Don Antonio Gil Ortega para el período de 1955-1956. Se sigue incrementando la asistencia a las Escuelas y se redacta un “Reglamento para la Escuela Charra”. El Equipo ecuestre que formaban niñas y niños se circunscribe exclusivamente a niñas y señoritas, formándose dos equipos femeniles que se  han popularizado como “Las Coronelas de la Nacional”, ejecutando las evoluciones ecuestres conocidas como”Escaramuza Charra”. En este período se establece la inscripción y cuotas para los alumnos y se hace obligatoria la asociación de sus padres, como Socios Activos o Suscriptores.

Después del señor Gil Ortega, toma posesión como Presidente Don Fidel L. González, electo para el período 1958-1959.

Después del señor Gil Ortega, toma posesión como Presidente Don Fidel L. González, electo para el período 1958-1959.

Durante la actuación del señor Don Fidel L. González se sigue la misma línea en favor de las Escuelas de la Asociación y se realizan importantes obras materiales en aquel Rancho del Charro, como la reconstrucción de los cajones, el sistema de riego por aspersión en el ruedo y los dos lienzos, la ampliación del casino y la iluminación del lienzo y de las tribunas.

En la época de Don Fidel L. González, atendiendo una invitación del Gobierno Revolucionario de Cuba, se organizó una gira de sesenta elementos charros, en mayo de 1958 y otra de cuarenta el siguiente mes.

El día 20 de agosto de 1958, fallece el señor Lic. Ramón Cosió González, ilustre fundador y Vicepresidente vitalicio de la Asociación Nacional de Charros, A. C., su deceso conmueve hondamente a la charrería del país, y en la Capilla Ardiente que se instaló en el Casino del Rancho del Charro, se renuevan constantemente las guardias de charros y de muy importantes personalidades. El cortejo fúnebre se integró por todos los sectores de la Asociación, de las Asociaciones Charras del Distrito hubo representaciones y aún de algunas foráneas.

Durante el mes de junio de 1959 se organiza un festival de gala en el Rancho del Charro, en honor del Dr. Ahmed Sukarno, Presidente de Indonesia.

El señor Presidente de la República, Lic. Adolfo López Mateos, acompañado del Secretario de Gobernación, Lic. Gustavo Díaz Ordaz y del Regente del Distrito Federal, Lic. Ernesto P. Uruchurtu, concurre al Rancho del Charro, para develar el busto del Lic. Ramón Cosió González, Q. E. P. D., que la Asociación ha erigido para perpetuar su memoria. Esta ceremonia se celebró el día 29 de diciembre de 1959, a las 8:00 horas.

1960 - 1980[editar | editar código]

Para ocupar la Presidencia de la Asociación, por el período de 1960-1961, resultó electo Don Antonio Gil Ortega, quien realizó obras materiales y la adquisición de un terreno para caballerizas en San Joaquín, Tacuba, D. F.

Se nombra Primer Director de la Escuela de Charrería y Bailes Regionales al señor Luis Manuel Herrera, quien presenta un Reglamento que aprueba la Directiva.

Durante el período se llevó a cabo la importante obra de colocación del piso de mármol del Casino.

El 17 de septiembre de 1960 se da un festival de Gran Gala en honor de las Misiones Diplomáticas y Militares, que asistieron a las celebraciones del Sesquicentenario de la Independencia Nacional. En estos mismos días son recibidos con un festival y banquete de gala los Príncipes de Bélgica, Alberto y Paola, quienes invitan a nuestros Directivos para asistir a la boda del Rey Balduino, en Brúselas.

En este período salió a España un grupo de socios con el fin de inaugurar, en Puebla del Río, Sevilla, el Lienzo Charro que construyó Don Ángel Peralta, aprovechándose esta ocasión para la presentación de la Agrupación de Charros de Sevilla, que él mismo organizó con otros estimables caballeros españoles, simpatizadores del deporte nacional mexicano.

El 26 de octubre de 1960, en el Teatro del Bosque, nuestra Escuela de Bailes Regionales, da una función de bailes con sus alumnos.

Con motivo del Cincuentenario de la Revolución se organiza un gran desfile deportivo el 20 de noviembre de 1960, en el cual nuestra Asociación presenta un magnífico y numeroso contingente.

También se hizo otra gira a Brúselas, Bélgica, aceptando la invitación del Rey Balduino, para su boda, integrándola los señores Antonio Gil Ortega, Miguel A. Quijano, Luis Manuel Herrera y sus respectivas esposas.

Las princesas Gabriela de Saboya y Catalina D´Croix, asisten a una charreada y a un banquete en el Rancho del Charro en julio de 1961.

La siguiente elección favoreció al Arq. Javier Rojo Lugo, para el período de 1962-1963. En este lapso se desarrollo la labor de estrechar los lazos de amistad y fraternidad para con todas las asociaciones de charros del país.

El señor Presidente de la República, Lic. Adolfo López Mateos, con algunos Secretarios de Estado y muy distinguidas personalidades en su comitiva, asiste al Rancho del Charro, para presidir un Festival de Gran Gala, a beneficio de Atizapán de Zaragoza, Mex.

La Asociación recibió la visita de Lord Mountbatten, Jefe de la Defensa de Inglaterra.

El 29 de abril de 1962 se organizó un festival charro en honor del señor R. F. Belee, Comandante de la Real Policía Montada de Canadá.

Nuestra Asociación tuvo una actuación muy destacada, durante la llegada a México del señor John F. Kennedy, Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica. En la valla de honor figuraron 216 integrantes de la Nacional, que cubrieron un tramo de cerca de un kilómetro en el Bosque de Chapultepec, el 28 de enero de 1962.

Se organizaron numerosas giras hasta los lugares más lejanos, impulsando y estimulando todos los esfuerzos de los charros de provincia.

En este periodo se instituyo el “Magno Coleadero Nacional”, para celebrar los Aniversarios de La Nacional, imprimiendo a este acontecimiento la mayor categoría y distinción, el primero se celebró el 2 de junio de 1962.

Las Escuelas Charras y de Bailes Regionales se reorganizaron y se reformó su reglamento.

Se creó la Extensión Técnica y Cultural, que está brindando su asistencia a las Asociaciones de Charros, a muy diversas instituciones y a todos los particulares que los solicitan.

Se organizó el Comité Editorial, que desde luego inicio la publicación de nuestra revista “Charrería Nacional”.

Se creó la Comisión de Relaciones Públicas, que ha tenido tan relevante actuación ante nuestros visitantes, con el especial interés de brindarles nuestra más cordial hospitalidad, la más cumplida bienvenida y todos los honores que merecen nuestros hermanos charros, al trasponer los umbrales de su casa que es el Rancho del Charro.

En julio de 1962, un equipo femenil de señoritas y niñas charras, con su cabalgaduras, acompaño a la señora Profesora Eva Sámano de López Mateos, esposa del señor Presidente de la República, en su viaje al Cincuentenario de la Feria de Calgary, Canadá, y después de este viaje, la señora de López Mateos presidió en el Rancho del Charro una Charreada de Gran Gala y un banquete, que nuestra Asociación organizó en su honor.

El 11 de agosto de 1963, se celebró un Festival de Gala en honor de los Parlamentarios de Etiopía.

El día 4 de octubre de 1963 la Nacional aporta un gran contingente de charros para la valla, en la recepción de la Ciudad de México al Mariscal Josiph Bros “Tito”, Presidente de Yugoslavia. El 6 del mismo mes, se ofrece en el Rancho de Charro un Magno Festival Charro en honor de los Presidentes de Yugoslavia y de México, al que asisten relevantes personalidades del mundo oficial y diplomático.

El día 6 de noviembre de 1963, se celebra la Primera Sesión Solemne de la Extensión Técnica y Cultural.

El sábado 11 de enero de 1964, dejó de existir el Lic. Alfredo B. Cuéllar, otro de los integrantes distinguidos de la Asociación, ex presidente, cuya actividad intelectual y literaria fué un eterno homenaje para el deporte de los charros.

Por invitación del señor Presidente de la República de Nicaragua, un equipo femenil ecuestre de esta Asociación, fue a Managua, para dar algunas exhibiciones en ocasión de la III Exposición Agropecuaria Centroamericana, del 24 de enero al 3 de febrero de 1964.

Esta Directiva que fue presidida por el Arq. Javier Rojo Lugo, se caracterizó por haberse formado en su mayoría con elementos nuevos en la Dirección de nuestra Asociación, casi todos jóvenes.

Hacia mediados de la década de los sesenta, Don Raúl Basurto es elegido Presidente de la agrupación, consolida la fraternidad entre las asociaciones charras del país, llevando a cabo múltiples competencias y eventos sociales, así como giras a las ciudades de San Antonio Texas y a Managua, Nicaragua.

En julio de 1965, Don Raúl Basurto reforma los estatutos, los cuales tuvieron vigencia hasta marzo de 1995.

En 1966, asume la Presidencia el Ing. Fernando Rodríguez Guerrero, quien dio gran impulso a la Asociación en competencias fuera de nuestras instalaciones con el fin de incrementar la amistad con otras agrupaciones del país y la Federación Nacional de Charros. La Asociación Nacional de Charros participa en una gira por Venezuela. Es importante mencionar la intervención del Comité de Damas y de las señoritas en las fiestas y giras de la Asociación.

Durante esta gestión, por primera vez se otorga la Medalla “Ramón Cosió González” al Lic. Javier Rojo Gómez.

En el año de 1968 es elegido Don Armando Becerril quien continuó con las giras deportivas a las poblaciones más importantes de los estados de Querétaro, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Morelos, México, Guerrero, Sinaloa y Veracruz.

A principios de los años setenta resultó electo Don Moisés Goñi Reyes, quien llevó a cabo en forma brillante los festejos del Cincuentenario de la Fundación de la Nacional. Durante las competencias que se realizaron, se incorporó el pialadero, el jineteadero y el caladero. Como un reconocimiento a estas fiestas, el presidente de la República, Lic. Luis Echeverría Álvarez, hizo la entrega del trofeo principal consistente en una escultura ecuestre de Don José María Morelos y Pavón, a las huestes de la Asociación en el Palacio Nacional.

En este bienio, estando en el domicilio de Ejército Nacional, se acuerda que el nombre de las instalaciones del Rancho del Charro, sea precedido del nombre de Javier Rojo Gómez.

Por segunda ocasión, Don Raúl Basurto Basurto, fue electo Presidente para el período 1972-1973, dando gran impulso a las escuelas charras y de bailes regionales.

En el bienio de 1974-1975, toma la presidencia el señor Don Enrique Candiani Segura, quien se distinguió por dar gran impulso al sector infantil y juvenil de la escuela de charra. Debido al crecimiento de la ciudad y al de la membresía de la Asociación, se buscó reubicar las instalaciones, y entre las diferentes opciones se opto por las actuales de Constituyentes 500.

Gracias al apoyo del señor Octavio Sentíes Gómez y el entonces Presidente de la República, Lic. Luis Echeverría Álvarez, se otorgó el primer contrato de concesión por 25 años del predio que ocupamos actualmente. Habiendo logrado lo anterior, se procedió a la venta del terreno de Ejército Nacional y Schiller en la cantidad equivalente entonces a 2 millones de dólares, con lo cual se inicia la construcción de las actuales instalaciones.

El Ing. Fernando Rodríguez Guerrero, toma la presidencia para el período 1976-1977 y continúa las obras, concluyendo los tres lienzos y sus tribunas, así como dos naves de caballerizas, las cuales se inauguran en la celebración del Cincuenta y cinco aniversario de la Asociación en junio de 1976, todas las fuerzas de la agrupación se conjuntaron para realizar esta difícil empresa. Cabe resaltar la importante labor de acercamiento con todas las asociaciones charras del país, para llevar a cabo los festejos de aniversario y de inauguración de las instalaciones.

Asociación Nacional de Charros

Ya en el nuevo alojamiento del rancho del Charro, ocupa por segunda ocasión la presidencia Don Moisés Goñi Reyes, realizando la construcción del Casino, gracias a los apoyos y donativos que se obtuvieron de diversas entidades. Complementó obras de infraestructura de las instalaciones, entre ellas el asfaltado y empedrados, las cuales no tuvieron costo para la Asociación. En el ámbito deportivo, se continuó con múltiples competencias charras en las que participaron diversas agrupaciones del país.

Durante este período, se nombró por Asamblea al Dr. y Gral. Rafael Moreno Valle, presidente Honorario Vitalicio en reconocimiento a sus méritos.

Don Guillermo Pérez Gavilán fue electo presidente para el período 1980-1981. Durante su gestión se vieron materializadas importantes obras como el laminado del techo de las tribunas, construcción de la enfermería y la Fuente de Los Pegasos. Concesiona el Casino a un particular, quien realiza el equipamiento y adaptación del mismo, con cargo a rentas futuras de 8 años.

Como evento deportivo relevante de este bienio, está la participación de la Asociación Nacional de Charros en el Primer Congreso de la Federación Mexicana de la Charrería, celebrado en la ciudad de Pachuca Hidalgo; en donde nuestro equipo obtuvo un honroso segundo lugar. También se inicia la construcción de naves de caballerizas financiadas por los socios.

1980 - 2000[editar | editar código]

Para el período 1982-1983 es electo el Lic. Hugo González Liñan, y por primera ocasión presenta un programa de actividades que contempla administración, relaciones públicas, recursos económicos, programa técnico y cultural, instalaciones, actividades sociales y actividades de los sectores juvenil, infantil y femenil. Durante su gestión  resalta la participación del Comité de Damas en la construcción de la Capilla.

Para el bienio 1984-1985, por tercera ocasión, Don Raúl Basurto Basurto vuelve a ser electo Presidente, su preocupación fue continuar con la fraternidad entre la charrería y el impulso a las escuelas charras y de bailes regionales. Asimismo, concluyó las obras de la Capilla y con motivo del aniversario de la Asociación, realiza festejos en los que participaron hasta 70 asociaciones de la República.

Se habilitó como salón de fiestas lo que fue conocido como “Salón Rojo” hoy en día “La Troje”, y por primera vez se lleva a cabo la promoción de festivales charros para diversas empresas, rubro que a la fecha ha resultado ser un ingreso importante en la economía de la Asociación.

Durante este bienio se lleva a cabo la primera renegociación del contrato del Casino, que da origen a la creación de la Comisión de Patrimonio y Admisión de Socios.

En 1986-1987, el C. P. José Luis López Lugo asumió la Presidencia, y durante el bienio de su gestión se logra una fuerte promoción de la charrería y de la Asociación, ya que se establecieron magníficas relaciones con las autoridades de la Ciudad de México. De igual manera el equipo de la Nacional compitió contra los mejores representantes de la Federación Nacional de Charros, obteniendo excelentes resultados. Se continuaron con las obras materiales y a fin de dar a los socios mayores servicios, se inicio la construcción de la Unidad “Manuel Mondragón”, y se completó el techo de lámina de las tribunas, los baños del Salón

“La Troje” y la Caseta de vigilancia, la instalación del sistema de riego a presión en los tres lienzos y se limpió de anuncios comerciales.

El sector femenil e infantil sirvió de base para todos los eventos de promoción que se llevaron a cabo, así como para las giras a Panamá, España, Aguascalientes y Tepatitlán, destacando las charreadas efectuadas durante el Campeonato Mundial de Fútbol  y el Gran Premio de México.

En bienio 1988-1989, por segunda ocasión el Lic. Hugo González Liñan, resultó electo como Presidente, continuando con la difusión de nuestro deporte al participar en un sinnúmero de eventos que permitieron al público en general, conocer más de nuestra Asociación. De igual manera se concluyó e inauguró el Salón “Manuel Mondragón”. Se continuó con la construcción de caballerizas financiadas por los socios, igual que en los bienios anteriores.

Para el periodo 1990-1991, en que se encomendó la presidencia al Lic. Daniel Goñi Díaz, se concluyeron las obras relativas a los baños de la Unidad “Manuel Mondragón”. En este bienio la Asociación participó en octubre de 1990, en el desfile de la Hispanidad que tuvo en la 5ª. Avenida de Nueva York, en el que se presentó un contingente de aproximadamente 50 charros. En marzo de 1991, transportando 20 equinos desde la ciudad de México, asistió a Nicaragua dando cuatro charreadas completas, una en la capital y tres en provincia, habiendo contado con la presencia en una de estas exhibiciones de la Presidente Violeta Barrios Vda. De Chamorro. De ahí continuó la gira a Costa Rica, siendo recibidos con una cena de honor en las oficinas de gobierno por el entonces Presidente, Rafael Ángel Calderón Fournier, quien además asistiera a una de las charreadas que se presentaron en dicha capital.

En octubre de 1991, 20 charros de la Asociación participaron en dos charreadas completas en el Centro de los Ángeles California, en donde expresamente en un parque público se construyera un lienzo desmontable para dichas presentaciones. Finalmente, en el mes de noviembre de ese año se asistió a la hermana República de Ecuador.

Debe resaltarse la presencia de la Asociación Nacional de Charros en la ciudad de Guadalajara, en la Primera Cumbre Iberoamericana de Presidentes.

La Directiva rindió protesta en la residencia oficial de los Pinos ante el Presidente Lic. Carlos Salinas de Gortari, quien también asistió a la Charreada del 72 Aniversario de la Asociación en compañia de su familia y se obtuvo para nuestra agrupación uno de los logros más importantes, la concesión por 100 años que actualmente ocupa la Asociación. En esta ocasión se entregó la medalla “Ramón Cosío González” a la Sra. Cecilia Occeli de Salinas.

La Directiva Durante este periodo se recupero del concesionario original, la operación de nuestro “Casino del Bosque”.

Asimismo, en este lapso se estrecharon las relaciones con el Arq. Carlos Pascual López, Presidente de la Federación de Charros.

En el bienio 1992-1993 la Directiva de la Asociación estuvo encabezada por el Dr. José Ramos Narváez, quien igualmente rindió protesta ante el Lic. Carlos Salinas de Gortari, Presidente de la República. Se llevo a cabo una charreada para las concursantes al evento de Miss Universo. Se enviaron cuatro jóvenes charros a Japón con la representación de la Asociación. EL Dr. Ramos y la reina de nuestra agrupación realizaron una gira por Bélgica.

Se llevó a cabo la asamblea para autorizar la construcción de la magna obra de techumbre del lienzo, misma que dio inicio en esta etapa. Se instaló una subestación eléctrica y se renovaron en gran parte los techos de las corraletas.

En enero de 1994 tomó posesión la Directiva que encabeza el Lic. Daniel Goñi Díaz. En este período los principales esfuerzos están dirigidos a la construcción del techo y las consiguientes obras complementarias en el área de tribunas y baños, financiando la obra mediante apoyos de diversos sectores, préstamos bancarios y recursos de la Asociación, construyendo por primera vez un fideicomiso para manejar estos recursos.

Se continúa la tarea de difusión de nuestras tradiciones presentando un festival charro en la ciudad de Paris en el mes de junio de 1994, asistiendo un conjunto de mas de 25 socios y damas del sector Femenil.

En octubre de 1994 otro grupo de charros asistió a la Feria Internacional del Caballo en la ciudad de Verona Italia, en donde se dieron cinco exhibiciones.

El 23 de marzo 1995 se celebró una asamblea en la que se aprobaron modificaciones a nuestros estatutos.

Entre las diversas charreadas celebradas, se destaca la ofrecida el entonces candidato a la Presidencia de la República, Dr. Ernesto Zedillo Ponce de León.

El periodo de 1996 - 1997 lo encabeza Don Antonio Camacho Elorriaga, que durante su gestión promueve la imagen de la Asociación con la presencia constante de embajadores de otros países en nuestras fiestas.

Se realizan importantes Homenajes a personalidades del ámbito artístico como: María de Lourdes, Tito Guizar, Paco Michel, entre otros.

Nuestras tribunas se llenaron constantemente con público entusiasta, fortaleciendo uno de nuestros objetivos fundamentales que es el de difundir la Charrería.

Se destacó el “Torneo de Oro”, con la participación de múltiples asociaciones de la República durante 10 dias de grandes competencias.

Se revisó el reglamento de escaramuzas y se dío gran impulso al sector infantil y juvenil.

Durante el bienio 98 - 99 a cargo de el Lic. Juan Manuel Basurto García Rojas, se disminuyó el pasivo que tenía la Asociación, al liquidar el préstamo bancario por concepto de la construcción del techado del ruedo principal.

Se destacó en especial forma las actividades deportivas ya que se instituyeron los pialaderos abiertos mensuales, el Torneo Patrio y el Torneo Nacional por Selecciones de Estados, elevando el nivel deportivo; sin olvidar las actividades Socio-Culturales ya que las presentaciones de los diversos eventos se realizaron en recintos culturales de la Ciudad de México. Como el Palacio de Bellas Artes, Museo Franz Mayer y el de la Ciudad de México.

Se construyó la terraza-mirandilla que conecta el Salón Manuel Mondragón con el Lienzo Raúl Basurto y el pórtico de entrada al casino de nuestra asociación.

Rancho del Charro Constituyentes

2000 - 2020[editar | editar código]

Para el periodo 2000 - 2001 en donde el Dr. José Ramos  Narváez de nuevo es elegido Presidente, se destaca un extraordinario impulso a las actividades deportivas con grandes charreadas y visitas a otras asociaciones hermanas.

El comité de damas tuvo un especial énfasis al realizar grandes eventos  como desfiles de modas con la presencia de personalidades del espectáculo.

En las fiestas de Aniversario recibieron un merecido homenaje el Lic. Hugo González Liñan y Don Jose Luis López Lugo.

El Contador Público  Don Eduardo Montaño Resa toma posesión como Presidente de nuestra asociación para el periodo 2002 - 2003 en donde se retoma la presencia de las autoridades del país en nuestra casa,  como el Secretario de Gobernación Santiago Creel Miranda y el Procurador General de la República General Raúl Macedo de la Concha. La  Asociación tuvo excelentes relaciones a nivel institucional con diversos organismos gubernamentales.

Se consolida la deuda de el agua y las instalaciones de agua tratada.

Un gran avance en el control de las finanzas de la asociación es sin duda la incorporación de auditorías externas por parte un destacado despacho internacional (Price Waterhouse Coopers), cuyos dictámenes demuestran el limpio manejo de las finanzas y de los procedimientos fiscales.

Las fiestas de Aniversario tuvieron un brillo destacado al dedicarlas a el Lic. Daniel Goñi y celebrar con orgullo el 50 aniversario de la Escaramuza Charra “ Las Coronelas de Oro”, recordando que la práctica de esta suerte nace en nuestra asociación. Las celebraciones de esta importante aportación a la charrería nacional, fueron a lo largo de todo el año de 2003 culminando con un espectáculo nunca antes visto.

Nuestros charros infantiles se destacan al ser Campeones Nacionales y las “Coronelitas” (Escaramuza Infantil ) tuvieron gran éxito en sus presentaciones.

El 5 de febrero de 2004 toma protesta el Lic. Salvador López López para cumplir el bienio 2004 -  2006.  Durante éste tiempo la Asociación tiene una proyección extraordinaria sin precedentes con festejos continuos y llenos totales en nuestras gradas. El público retoma a el Rancho del Charro como el recinto en donde puede ver un espectáculo completo de Charrería.

Se logran patrocinios de importancia para poder brindar festejos constantes y nuestros equipos se mantienen con alto desempeño deportivo.

Nuestras Fiestas de Aniversario se dedicaron a Don Alfonso Rincón Gallardo y a la “Vieja Guardia” luciendo nuestra asociación en diversos medios de difusión masiva. La Nacional retoma el lugar que le corresponde como la más importante asociación de Charros del país.

Se realizan esfuerzos exitosos para que La Nacional se relacione en todos los ámbitos culturales sociales y políticos del País, logrando el 13 de noviembre del 2005 la visita del Presidente de la Republica Lic. Vicente Fox Quezada y la de su Sra. Esposa en un evento de una espectacularidad sin precedentes, la visita de Embajadores y Secretarios de Estado en prácticamente todas las Charreadas se volvió una constante.

Se logró con el esfuerzo y perseverancia del Consejo Directivo, construir en uno de los espacios de las áreas verdes de las Instalaciones otra importante infraestructura que permitirá servir banquetes y la realización de diversos eventos sociales y culturales y así generar recursos para cumplir con el objeto social de nuestra Institución.

Se consolida la unión de todos los sectores de La Nacional, fortaleciendo la imagen y el prestigio que han hecho de la Asociacion Nacional de Charros, A.C. , la Institución en su género, más importante del País.[1]


Instalaciones[editar | editar código]

Servicios[editar | editar código]

Grandes Competencias Nacionales[editar | editar código]

Charreadas Memorables[editar | editar código]

Personajes Célebres[editar | editar código]

Socios Destacados[editar | editar código]

Familias Fundadoras del Club[editar | editar código]

Familias de varias Generaciones del Club[editar | editar código]

Personajes Inolvidables[editar | editar código]

Sedes[editar | editar código]

Notas[editar | editar código]

Referencias[editar | editar código]

  1. 1,0 1,1 Asociacion Nacional de Charros. Asociacion Nacional de Charros. Diciembre de 2005. http://www.asociacionnacionaldecharros.com/blog/wp-content/uploads/2009/07/Historia_Nacional_Charreria.pdf. 11 de abril de 2020.

Bibliografía[editar | editar código]