Parque Nacional Insurgente Miguel Hidalgo y Costilla "La Marquesa"
El Parque Nacional Insurgente Miguel Hidalgo y Costilla, "es conocido popularmente como La Marquesa. Es una extensión de 1,760 hectáreas con mucha historia y áreas verdes para actividades recreativas. Se relata que después de la Conquista Española, Hernán Cortés otorgó a Juana de Zúñiga el permiso para fundar una hacienda a la que se nombró La Marquesa. Años después, en la Guerra de Independencia, en esos terrenos se llevó a cabo la Batalla del Monte de las Cruces. Para la década de 1850, ahí se fundó la primera fábrica de vidrio de América Latina.
En 1936 el presidente Lázaro Cárdenas emitió el decreto de Parque Nacional, ya que es un bosque de coníferas de gran valor ambiental, tiene una zona de actividades piscícolas, restaurantes de antojitos mexicanos y truchas, venta de pulque y gusano de maguey. En el parque se puede montar a caballo, rentar cuatrimotos, hacer bicicleta de montaña, montañismo y acampar. Un lugar ideal para que los niños jueguen al aire libre.
En las 1,760 hectáreas se extienden varios valles: Valle del Silencio, Valle de las Monjas, Valle de la Amistad, Valle del Conejo y Valle de Salazar. Casi todos los valles cuentan con riachuelos que nacen en peñas, a las cuales se puede llegar y disfrutar de aguas claras y frías. También hay algunos nacimientos de agua que inician a dar forma a la cuenca del Lerma, la cual dota de agua en forma natural al Lago de Chapala en el estado de Jalisco y de forma artificial por el Sistema Cutzamala a la ciudad de México.
Este parque encierra gran multitud de parajes y miradores naturales, como las grandes crestas y picachones de diversas formas, farallones de varios colores, unos rojizos, otros amarillentos, rosados, etc. Además en todo el parque es posible ver tlacuaches, zorras grises, conejos, ardillas, lagartijas y hasta víboras de cascabel, así como diversas aves."[1]