Museo de las Culturas Pasión por Iztapalapa

Datos

Época

Museo de las Culturas Pasión por Iztapalapa

Sección

Museos

Alcaldía

Iztapalapa

Colonia

Barrio San Pablo

Dirección

Calz. Ermita Baja 100 Barrio San Pablo CP 09000, Iztapalapa, Ciudad de México

Coordenadas

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El Museo de las Culturas Pasión por Iztapalapa esta ubicado en la Colonia Barrio San Pablo en la Alcaldía Iztapalapa en la Ciudad de México. Es un Museo interactivo, de alta calidad e innovación artística y tecnológica, en donde los visitantes pueden reconocer y ubicar su historia personal y la de sus vecinos en el territorio de Iztapalapa, la historia del desarrollo urbano de esta alcaldía, con los orígenes, sincretismos y dilemas de una población que, viviendo múltiples transformaciones, mantiene varias constantes sociales más allá de los movimientos migratorios y de la diversidad étnica, lingüística y cultural.

Historia

Museo de las Culturas: Pasión por Iztapalapa

Fecha de fundación: 12 de abril de 2012.

Este espacio museístico sintetiza la diversidad cultural de Iztapalapa. Espejo y puente entre sus visitantes y las diversas manifestaciones culturales de este territorio que compendia, de una manera participativa e interactiva, las formas de convivencia en la Ciudad de México, pues se constituye en hilo conductor para transitar de la diversidad a la interculturalidad. Las construcciones identitarias alrededor de Iztapalapa son múltiples desde sus orígenes y se han desarrollado a través del tiempo, al pasar por sincretismos y tránsitos que toman diversos imaginarios para bordar la identidad de un territorio dramáticamente poblado, único y diverso, que afronta pasiones y desarrolla resistencias para fortalecer su identidad. El museo, inaugurado el 12 de abril de 2012, constituye un bien formulado intento para equilibrar la permanente tensión entre lo tradicional y lo contemporáneo, la construcción del yo y los diversos nosotros para vigorizar la participación ciudadana, que demanda derechos y satisfacer necesidades básicas para vivir y convivir. Este nuevo espacio museístico educativo-interactivo es un centro de proximidad potencial para reflexionar sobre identidades propias y ajenas a partir de las distintas miradas que ofrece su curaduría, centrada en el reconocimiento de la dignidad humana mediante un retrato, un sonido, una instalación o un objeto que, en conjunto, pretenden ser expresiones de lo que se es, de lo que no se quiere ser y de lo que se podría ser. Espejo de intercambios posibles, de subjetividades que ocupan una demarcación territorial, pero que comparten sentidos con el resto de la capital, del país y del mundo.

La propuesta no hace concesiones y muestra una Iztapalapa con todas sus realidades, como una de las zonas más habitadas y pobres del país, con énfasis en el respeto que nos merecen cada uno de sus pobladores. El conjunto de obras hace de la visita al Museo de las Culturas, Pasión por Iztapalapa una experiencia estética profundamente ligada con lo social, al permitirnos el encuentro con nosotros mismos y reconocernos en el otro, con lo que ampliamos nuestros horizontes al conocer otras realidades a la vez cercanas y distantes. Un esfuerzo de esta naturaleza merece el respaldo de las autoridades y de la sociedad para recuperar la armonía en la relación de las distintas regiones de nuestra polivalente nación y finiquitar la polarización a que nos ha llevado una serie de circunstancias adversas. Como este inmueble en nuestra República abundan edificios que perdieron su vocación fundacional y que ahora son subutilizados, por lo que es válida la propuesta de que sean rescatados y dignificados para ponerlos al servicio de nuestras comunidades, en un intento similar en su aspiración propiciatoria de un reencuentro con nuestras raíces y con la responsabilidad colectiva de construir nuevas condiciones de equidad, en busca de la recuperación de la paz, la cual sólo es garantizada por los derechos humanos.

Arquitectura

El diseño arquitectónico del museo emula al Caracol, el observatorio maya en Chichen Itzá, compuesto por una escalera en espiral que recorre sus cinco niveles de una manera muy sencilla. Este tipo de anatomía arquitectónica refleja el lado incluyente ya que facilita la visita de personas de la tercera edad y con discapacidad. En la parte de arriba esta el observatorio con tres miradores. El primero se compone de plantas y una hermosa vista a las casas que rodean el recinto. El segundo mirador, ubicado en la parte más alta del museo, presenta la arquitectura de sus casas, los colores de las lonas de algunos mercados y calles. Y el tercer mirador presume su mayor atracción: el Cerro de la Estrella donde se lleva a cabo la crucifixión en Semana Santa.

Colecciones

Aparte de su extenso acervo fotográfico, el contenido temático se desarrolla mediante instalaciones e intervenciones artísticas realizadas ex profeso y en función de las necesidades narrativas. Todas y cada una de las instalaciones logran una síntesis extraordinaria a partir de una investigación profunda de los temas desarrollados, acentuados por una museografía con base en una economía de elementos que nos permite hacer un viaje emocional al aproximarnos a cada uno de los personajes y su circunstancia y concebir un retrato de los grupos sociales que habitan esta alcaldía y la forma en que se integran a la Ciudad de México.

Salas

El espacio se divide conceptual y museográficamente en cinco momentos: orígenes e imaginarios, sincretismos, pasiones, resistencias y tránsitos. El hilo conductor no es cronológico, sino un entramado basado en la construcción de identidades a partir de diferentes significados y expresiones sociales. Se hace referencia a los orígenes lacustres de Iztapalapa y a la ceremonia del Fuego Nuevo desde una mirada premoderna de añoranza, además de otra mirada posmoderna que traduce el impacto del legado histórico entre las generaciones que hoy habitan esta alcaldía de la Ciudad de México o transitan por ella.

Orígenes: Un mural que hace referencia a la ceremonia del Fuego Nuevo introduce al visitante a esta sala, que la artista plástica Coral Revueltas tapizó con un plano con imágenes y símbolos de la zona. El recorrido continúa por un laberinto, en el que se observan fotografías, la mayoría en blanco y negro, de calles, avenidas, rincones y diversos espacios de Iztapalapa. En las paredes de los pasillos que unen las salas se exhiben imágenes e instalaciones de diversos artistas.

La Pasión. En este espacio se exhiben fotografías de la representación de la Pasión de Cristo, tradición que en Iztapalapa se celebra desde hace 169 años. La última sala, desde donde se alcanzan a ver las tres cruces del Cerro de la Estrella en el que se representa la Pasión de Cristo, está dedicada a la resistencia de un pueblo que habita una de las zonas más pobladas del país y que padece problemas sociales y ambientales.

Obras destacadas

El museo cuenta con un mural referente a la ceremonia del Fuego Nuevo, un ritual metafórico de cierre e inicio de ciclo donde podía terminar la vida y el mundo, que introduce al visitante a las imágenes y el simbolismo de la zona. También cuenta con un recorrido en un laberinto lleno de fotografías en blanco y negro, de calles, avenidas, rincones y diversos espacios de Iztapalapa.

Exposiciones temporales

El museo cuenta con exposiciones temporales que cambian cada 3 meses, recurrentemente, de artistas oriundos de Iztapalapa.

Obras emblemáticas

La sala más visitada es dedicada a la Pasión de Cristo. Esta celebración tradicional es el corazón de Iztapalapa. El museo cuenta con más de 70 fotografías de diferentes representaciones, así como diversos vestuarios originales tanto de romanos como de personajes principales como María Magdalena y Jesús. Destaca la corona de espinas que donó uno de los intérpretes de Jesús.