Estela de Luz
La Estela de Luz siendo uno de los monumentos relativamente nuevos por su contexto histórico forma parte de los 49 Monumentos más emblemáticos de la Ciudad de México, se encuentra frente a la Puerta de los Leones de Chapultepec, en la colonia Lomas de Chapultepec, perteneciente a la Alcaldía Miguel Hidalgo, a este monumento se puede llegar sobre Avenida Paseo de la Reforma y se logra ver, desde Circuito Interior, este monumento fue un homenaje en el marco de las celebraciones para el bicentenario de la Independencia de México y el centenario de la Revolución Mexicana, el día 15 de septiembre del 2009 se abrió la licitación por invitación, para que un años después la obra estuviera lista, pese a sus retrasos y controversias sin duda hoy es uno de los monumentos y espacios públicos más notorios dentro la Ciudad de México
Datos
Historia[editar | editar código]
En 2010, México celebró 200 años de ser una nación independiente y 100 de ser soberana y democrática; es el año del Bicentenario y la capital del país lo conmemora con la construcción de una obra que rinde homenaje a quienes han dado su vida por la patria y que rememora el conocimiento prehispánico, sobre un espacio renovado que sugiere a los pobladores de la ciudad un sitio de apertura, de integración y orgullo.
La inauguración del monumento conmemorativo se había previsto para el 15 de septiembre de 2010 en la Ciudad de México. Sin embargo, por diversas cuestiones la obra no se concluyó hasta finales de diciembre de 2011, y fue finalmente inaugurado el 7 de enero de 2012 por el entonces presidente Felipe Calderón.
Arquitectura[editar | editar código]
Contexto Urbano[editar | editar código]
Se da a la ciudad un espacio público de calidad, el monumento se desplanta en una plaza de aproximadamente 4,500 m2 rodeado por el Bosque de Chapultepec, el edificio de la Secretaria de Salud y Paseo de la Reforma. El proyecto además de lo ya terminado propone una plaza adicional que cubrirá parte de lo que es hoy el circuito interior, el cual literalmente trunco el Bosque de Chapultepec cuando se construyo. Dicha plaza funcionará como un conector urbano entre la zona del bosque, la zona comercial y la zona de oficinas de Reforma, además de ser un vestíbulo de acceso al bosque.[1]
Contexto Arquitectónico[editar | editar código]
La plaza, se tienen 2500 m2 en dos niveles cubiertos por debajo del de banqueta. Como ya se mencionaba el monumento mide 104m de altura y consta de dos planos formados por 1704 paneles de cuarzo, teniendo la suficiente altura para tener presencia pero sin ser tan alta como para competir con grandes edificios de la ciudad de México como lo son de forma muy cercana la Torre Mayor y la nueva torre BBVA Bancomer (en proceso). Su sencillez, su sobriedad, su altura y su proporción fueron premisas de diseño, así se concibió. Su aportación en lo urbano y en lo arquitectónico transciende a lo social, las ciudades están ávidas de este tipo de espacios que los ciudadanos disfrutan y de los cuales se nutren día a día haciéndolos suyos como lugares más seguros, más habitables, más bellos… a diez meses de haberse inaugurado hemos confirmado que todo ello se ha logrado.[1]
Concepto[editar | editar código]
La idea de erigir un icono que signifique 200 años de la historia de México tiene un vasto respaldo en el conocimiento, y no sólo arquitectónico y de iluminación, sino de la misma trayectoria de la nación, los cuales se conjugan con el fin de acrecentar los valores que nuestra patria nos ha heredado.
César Pérez Becerril es el director de tan ambicioso proyecto, mismo que destacó frente a propuestas no menos pretensiosas, y quien en entrevista a Iluminet señala que “la ciudad nos pide espacios abiertos a partir del vacío y no de lo construido. La primera intención de esta propuesta es dotar de un espacio público de calidad, que pueda recorrerse, disfrutarse y vivirse a plenitud.[2]
Simbolismos[editar | editar código]
César Pérez indica que la Estela está formada por dos esbeltas placas paralelas de cuarzo de 104 metros de altura —dos veces cincuenta y dos, que en el mundo mesoamericano constituían un ciclo completo—; “cada una de ellas simboliza los dos siglos del bicentenario y las dos culturas que son la esencia de nuestro mestizaje.
“La humanidad voltea a los ojos a lo alto cuando quiere inspiración, ideas, fuerza; este monumento es eso, búsqueda de lo infinito, de lo absoluto. Las columnas inevitablemente conducen la vista apuntando hacia el cielo, como una invitación a observar el Sol, la Luna, los planetas y las estrellas, representando el anhelo de alcanzar sus altos ideales.
“La Estela se estructura con acero, al cual se articulan placas de cuarzo, material incoloro, neutro, referente de respeto hacia cualquier color; además, cristaliza de manera romboédrica, lo cual le permite ser translúcido y al mismo tiempo reflejar parte de la luz. Junto con las plumas de quetzal, el oro y la turquesa, el cuarzo fue de los materiales más preciados en le México antiguo”.
El arquitecto Pérez Becerril concluye señalando que este espacio es de y para toda la gente, “Yo espero que cuando cada mexicano contemple esta obra sienta esperanza, la fe profunda en un presente y un futuro cimentados en la memoria de nuestras luchas”.[2]
Propuesta[editar | editar código]
“El proyecto propone recuperar una parte perdida del Bosque de Chapultepec, el cual fue fragmentado por el trazo del circuito interior. La idea es formar un sólo espacio urbano con un nexo común a través de una plaza cubierta, debajo de Paseo de la Reforma sin afectar la vialidad de ésta”.
Se trata de un conjunto interconectado con un pavimento de mármol blanco constituido por tres zonas: la arbolada, donde se desplantan sobre esta base blanca y dura los árboles existentes; Plaza Monumento, en la cual se establece una conexión entre el Altar a la Patria, la plaza de la Secretaria de Salud, la Torre Mayor y el parque Ariel; y la Plaza Bicentenario.
La zona arbolada y la Plaza Bicentenario se conectan la entrada principal del Bosque de Chapultepec y la zona de museos, cubriendo el espacio vacío ocupado por el paso a desnivel de circuito interior.
El arquitecto Pérez Becerril puntualiza que se trata de una plaza pública limitada en su espacio por la Secretaría de Salud, el Parque Ariel y la Puerta de los Leones, sobre la cual se desplanta una Estela de Luz ubicada sobre el Paseo de la Reforma.[2]
Construcción[editar | editar código]
El desafió de la iluminación, Si bien la Estela es elemento esencial de la obra conmemorativa del Bicentenario en la Ciudad de México, laluz es para ella la vía de comunicación con quienes tengan la oportunidad de apreciarla.
Crear el sistema de iluminación para la Estela es un reto que inició con imaginar las estrategias para llevarla a cabo, y continúo con la decisión de cuál sería la mejor opción, ya que fue un intenso proceso de análisis, tal como lo explica a Iluminet quien hace frente al desafío, el arquitecto Kai Diederichsen: “Durante el proceso de diseño analizamos tres alternativas principales: iluminar la estela desde abajo / de frente, hacerlo desde adentro/ detrás de cada panel, o volver cada panel una luminaria, en otras palabras, desde dentro de cada uno de ellos.
“La primera opción, que hubiera sido la más simple, no responde a lo que queremos, pues buscamos que se sienta que la luz sale de la misma estela. La segunda alternativa hubiera sido iluminar desde dentro de la estructura cada piedra individualmente por detrás pero fue descartada por el equipo de Luz en Arquitectura (empresa responsable del proyecto y de la cual Kai Diederichsen es socio director), ya que no es viable por las características del cuarzo, que tiene aproximadamente un 15% de transmisión de luz y ≤ 65% a 70% de reflectancia. Lo que sucedería en este caso es que se iluminaría mucho más la estructura metálica por la luzreflejada en la piedra que lo que se pudiera percibir como luz emitida por el panel; el riesgo es que se vería mucho más iluminada la parte interior, es decir, la estructura metálica de soporte, cuando queremos darle énfasis a las placas de piedra.
“La tercera alternativa, que fue la elegida y en la que ya estamos trabajando, es emitir la luz desde adentro de la placa de cuarzo. Para esto estamos desarrollando en conjunto con Robert Müller, nuestro socio radicado en Austria, una solución compleja y sofisticada, pero única en el mundo. Se trata de colocar un panel de un material especial que iluminado de canto crea una superficie con una luminancia homogénea en toda su área, la cual será transmitida a través de la piedra, logrando con ello que la estela se prenda, en las 1,700 piezas que la conforman; así fue como lo conceptualizamos en nuestro equipo de trabajo en conjunto con los arquitectos creadores de la obra”.