Colonia Verónica Anzures
La Colonia Verónica Anzures está ubicada en la Alcaldía Miguel Hidalgo. Es una colonia con muchas zonas residenciales pero también alberga algunos edificios de oficinas, como la Torre Ejecutiva Pemex.
Historia[editar | editar código]
Siglo XX[editar | editar código]
La Colonia Verónica Anzures se estableció como zona residencial a principios del siglo XX, en los terrenos del ex-rancho de Anzures, adquiridos por la inglesa Werner Beit y el gobierno mexicano, a través del ministro José Yves Limantour, para ampliar y embellecer el Bosque de Chapultepec.
Posteriormente, los terrenos fueron adquiridos por W. D. Pearson, un lord inglés con numerosos negocios en el país, que incluían a la petrolera El Águila. Todo esto se realizó a través de la Anzures Land Co., una empresa con sede en Londres, cuyo objetivo era adquirir los terrenos para la construcción de un hospital que serviría para atender a la comunidad inglesa y al público de la zona. Fue como parte de este proyecto que se planeó una zona residencial que pronto albergó las casas de renombradas familias de la época. Tradicionalmente fue una zona residencial de transición entre la exclusiva zona de Polanco y Anzures al centro de la alcaldía y la zona industrial y de colonias populares al norte de esta, por lo que la colonia presenta características de ambas zonas.[1]
Análisis Urbano Arquitectónico[editar | editar código]
El principal emblema de la zona es la Torre Ejecutiva Pemex, que fue la más alta de la capital durante casi dos décadas y hoy retiene el cuarto lugar; este proyecto estuvo a cargo del arquitecto Pedro Moctezuma, y contemplaba la creación de una explanada sobre la Avenida Marina Nacional que nunca se realizó.
Entre los inmuebles que marcaron la historia del rumbo se halla el Colegio Franco Inglés, que abrió sus puertas en 1912 y por un tiempo fue la sede del Liceo Franco Mexicano. Los jardines y pabellones de este centro educativo perduran sólo en la memoria, pues fueron reemplazados por el centro comercial Galerías de las Estrellas. Hasta entonces, la opción más próxima para ver una película eran los Cinemas Anzures, en Bahía de Todos los Santos 190; antes de dedicarse al séptimo arte, este inmueble fue el Frontón Metropolitano, que tuvo una amplia popularidad entre las mujeres e incluso albergó una competencia de exhibición durante los Juegos Olímpicos de 1968, y ahora sobrevive en el abandono.[2]
Lugares Emblemáticos[editar | editar código]
Arquitectura[editar | editar código]
