Celebración del 12 de diciembre en Basílica de Guadalupe
Datos
Celebración del 12 de diciembre en Basílica de Guadalupe
La Celebración del 12 de Diciembre en Basílica de Guadalupe es una de las 49 Maravillas de la Ciudad de México. Se lleva a cabo en el santuario de la Basílica de Santa María Guadalupe, dentro de la Colonia Villa Gustavo A. Madero. En la actualidad miles de peregrinos se reúnen en la Basílica de Guadalupe para orar, además en todo el país se ofician misas y fiestas en honor de la Virgen de Guadalupe, en lo que conforma uno de los actos de fe más populares e importantes de América Latina.
Historia[editar | editar código]
Colonial[editar | editar código]
Según los relatos tradicionales, el 12 de diciembre de 1531, la Virgen María se apareció frente a Juan Diego por cuarta ocasión en lo que hoy es Cuatitlán en el Estado de México. La historia cuenta, que el indígena estaba en busca de alguien que pudiera ayudar a su tío enfermo, cuando se encontró en el camino a la Virgen, quien según la tradición, le informó que su tío ya estaba curado.
Según los creyentes católicos, ese día la Virgen María le pidió a Juan Diego que subiera a lo más alto del cerro del Tepeyac en busca de unas rosas, las cuales tenía que reunir para llevarlas ante el obispo como una prueba de sus milagrosas apariciones, en las que solicitaba que se construyera un templo en su honor, como afirma el semanario religioso Desde la Fe. La historia aprobada por el Vaticano cuenta que Juan Diego hizo caso a las instrucciones de la Virgen y llevó las rosas ante el obispo Zumárraga, quien lo recibió y presenció cómo, según los creyentes, al momento de dejarlas caer de su manto se reveló la imagen que todos conocemos de la Virgen de Guadalupe.
Las peregrinaciones iniciaron desde la aparición de la imagen en el manto de Juan Diego; sin embargo, los registros históricos ubican el primer festejo a la Virgen hasta el año 1667, es decir 136 años después de que ocurrió la última aparición. En ese año el 12 de diciembre quedó instituido en México como el Día en honor de la Virgen de Guadalupe a través de una bula papal de Clemente IX.
Siglo XIX[editar | editar código]
Durante el México Independiente, en el año de 1824, el 12 de diciembre fue declarado como Fiesta Nacional por el Congreso de la Nación. Desde entonces los festejos se realizan año con año en la víspera del 12 de diciembre.[1]
Tradición[editar | editar código]
Desde la víspera a la Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe millones de peregrinos llegan a la Basílica, al pie del Tepeyac, para poder ver y orar ante la imagen de la Virgen María, que se le apareció a Juan Diego.
En bicicletas, a pie, por largas caravanas de autobuses o camiones de carga, millones de mexicanos viajan cada año a la Basílica de Guadalupe, en el norte de Ciudad de México. Esos días las carreteras hacia la capital del país se saturan de peregrinos. El barrio donde se encuentra el santuario se cierra por completo. El día y la noche previos al 12 de diciembre, cuando se recuerda la aparición de la Virgen de Guadalupe, el flujo de personas no cesa.
Y estos sólo son quienes llegan este día, porque el resto de los meses las visitas nunca se interrumpen. Cada año frente al altar de la Basílica rezan unas 20 millones de personas. Es la celebración religiosa más importante de México, y después de la Basílica de San Pedro en Roma, el santuario de la Virgen Morena, como también se le conoce, es el más visitado de la Iglesia Católica.
Pero más allá de la devoción, la imagen cuyo origen se ubica en 1531 es uno de los mayores símbolos de identidad en México. “La Virgen de Guadalupe refleja de manera muy profunda lo que es la religiosidad popular del pueblo mexicano” dice Bernardo Barranco, vicepresidente del Centro de Estudios de las Religiones de México.[2]