Catedral de los Santos Apóstoles Felipe y Santiago
Datos
La Catedral de los Santos Apóstoles Felipe y Santiago es una de las edificaciones religiosas más importantes y antiguas de la Ciudad de México. Se ubica en la Colonia Azcapotzalco Centro, en la Alcaldía Azcapotzalco. Fue fundada, junto con el convento, por los dominicos en 1565 y construida por Fray Lorenzo de la Asunción. Desde 2019 dejó de ser parroquia para convertirse en catedral, y actualmente es uno de los sitios más visitados de Azcapotzalco, por su arquitectura colonial destacada y los espacios públicos que la rodean, que permiten la tranquila convivencia bajo los árboles de la plaza.
Historia[editar | editar código]
Siglo XVI[editar | editar código]
La historia de la parroquia, actual catedral, de los Apóstoles Felipe y Santiago comienza en 1528-1529, con la llegada de la orden de los dominicos a la Nueva España, quienes se establecieron en Azcapotzalco desde su llegada. "En esta época debió existir un claustro reducido, una capilla abierta y una pequeña iglesia, poco después se construirá tal vez la que hoy es capilla de San Francisco".[1] Como Azcapotzalco comenzó a tomar importancia como sitio de evangelización, décadas después se decidió establecerse un convento junto con un templo, de cuya construcción estuvo a cargo Fray Lorenzo de la Asunción, canonizado después de su muerte.
Siglo XVII[editar | editar código]
El cronista Franco y Ortega describe, en 1640, que Fray Lorenzo hizo esta edificación "con la mayor proporción y traza para la vida monástica que hasta sus tiempos se habrán visto, y así en muchos capítulos provinciales se mandó que los conventos que se edificasen de allí en adelante siguiesen la misma proporción y disposición de arquitectura que tiene el de Azcaputzalco, por ser convento recogido y capaz para la vivienda de los religiosos".[1] No obstante, durante el siglo XVII la función del inmueble no sólo consistía en servir para el retiro religioso, sino que, como Azcapotzalco había cobrado un nuevo status político y religioso, el lugar se convirtió en parroquia, de modo que el sitio sufrió ciertas modificaciones para cumplir las nuevas funciones.
Siglo XVIII[editar | editar código]
A principios de siglo XVIII, la Nueva España gozaba de una economía estable y en crecimiento y eso tuvo repercusión en Azcapotzalco. El pueblo, que seguía siendo "república de indios" pero con un gobernador propio, se dedicaban a la producción de bronce y, por lo tanto, contaba con un valioso capital que se vio reflejado en la parroquia, así como en las obras artísticas dentro de ella, pues se concluyó la construcción de la capilla del Rosario y se esculpió la portada principal de la iglesia.[1]
Historia eclesiástica[editar | editar código]
Historias de los habitantes[editar | editar código]
Cesar, Ex Sacristán de la Parroquia de los Apóstoles Felipe y Santiago, 50 años.
Tocar las campanas y dar mantenimiento a las iglesias son las actividades que le han permitido a Cesar conocer más sobre la historia de su colonia. Cuenta cómo hace 25 años trabajó en la Catedral de los Apóstoles de Felipe y Santiago como sacristán y conoce el ex convento y la parroquia como la palma de su mano. Entre las historias que guarda en su memoria, sorprende escuchar: “hace años a mí me tocó encontrar y jalar una bala que estaba ahí penetrada y se la di al párroco, quien sabe qué le hicieron, pero estaba ahí incrustada.” También logra reconocer las estatuas que han llegado con el tiempo, pues no estaban cuando era joven. César es una de las personas que más conoce la colonia; tiene muchos datos sobre los alrededores de la iglesia. A César le gusta conocer la historia de su colonia, así que va de manera recurrente a la biblioteca de la Casa de la cultura para revisar los libros de la historia de Azcapotzalco.
Proceso de construcción[editar | editar código]
Arquitectura[editar | editar código]
Fachada[editar | editar código]
La fachada es de estilo barroco sobrio, destaca en esta el medallón rasurado que debió ostentar el escudo español, entre sus columnas hay dos nichos que albergaron las imágenes de los santos patronos, mas arriba está la ventana del coro y otro medallón con el escudo dominico. Hacia la parte izquierda se levanta la torre del campanario donde se aprecia una hormiga roja que significa Azcapotzalco, según la tradición, la hormiga camina y cuando llegue a la parte superior del campanario el mundo se acabará, en esta torre apreciamos los siguientes elementos que se leen de la parte superior a piso: un linternón, cupulino, cimborio y cámara, que terminan con el campanario.
El exterior[editar | editar código]
La Parroquia cuenta con capillas externas, que son la de los Santos Reyes, la de los Santos Apóstoles Simón y Judas Tadeo, La Inmaculada Concepción y de la Asunción de María
El interior[editar | editar código]
La nave tiene cubierta abovedada, con cúpula y arco triunfal y sus muros se encuentran rasurados, el retablo principal es neoclásico, en el se ven a los santos patronos, a Santo Domingo y a San Francisco, a San Pedro y San Pablo y la Virgen del Rosario, todo rodeando a Cristo en la Cruz. En la nave destaca sobre todo el retablo dedicado s Santa Rosa de Lima; los vitrales le dan un aire neocolonial. Dentro de la Parroquia destacan sus capillas internas de la Virgen del Rosario y de la Tercer Orden de San Francisco.
Descripción del conjunto[editar | editar código]
El recinto Dominico es un buen ejemplo de los diversos estilos artísticos que se dieron durante la Colonia en México, su atrio es del siglo XVI, en la arcada de acceso se puede ver lo que queda de la tercer capilla posa. Al noreste del conjunto, ubicamos la capilla del Señor de la Vida, al sur se encuentra el convento, su fachada consiste en tres arcos y en lo que se podría denominar el vestíbulo se encuentran los restos de un mural que representaba a Santo Domingo de Guzmán, Santo Tomás de Aquino, San Alberto Magno y Santa Catalina de Siena; el convento se construyo entre varios estilos arquitectónicos, su portada y accesos son renacentistas, mientras que los arcos del claustro son góticos; la techumbre es un artesonado mudéjar, los esquineros tienen marcos renacentistas y en la parte superior de los muros se ven frisos policromadas y grisallas.